El gótico sureño (II)

ESCRITORES DEL GÓTICO SUREÑO

Edgar Allan Poe (1809–1849) fue el primero en explorar el gótico sureño en todo su potencial. La mayor parte de sus poemas y relatos breves presentan elementos característicos del gótico sureño: una casa (y su familia) en deterioro, hombres y mujeres enloquecidos por ansiedades desconocidas, y temáticas sexuales y raciales transgresoras que incluyen identidad, incesto y necrofilia. Su cuento “La caída de la casa Usher” se considera la obra fundacional del gótico sureño.

3. La caída de la casa Usher. Edgar Allan Poe.

A pesar de que Poe se categoriza como el autor fundacional, William Faulkner (1897-1962) es generalmente considerado la figura más importante e influyente de esta literatura. En su obra, el choque entre el nuevo y el viaje sur adquiere un matiz gótico en el que los pecados reprimidos de la esclavitud, patriarcado y lucha de clases salen a la superficie de una manera misteriosa. Todo ello tiene lugar en un paisaje de ciénagas, bosques frondosos y plantaciones en ruinas. Además, la lengua compleja, modernista e intricada de Faulkner provoca en el lector una incertidumbre y alienación de la que no hay salida. El goticismo sureño está presente en obras como su relato breve “Una rosa para Emily” (1930), El sonido y la furia (1929), Mientras agonizo (1930) y ¡Absalón, Absalón! (1936).

 

Flannery O’Connor (1925–1964), autora conocida por el grotesco sureño en sus obras, presenta un universo narrativo de lo misterioso e inesperado con motivos góticos como inadaptados monstruosos, demonios y figuras demoniacas, el motivo del Doppelgänger, locura y aislamiento físico y espiritual. Entre sus relatos breves se encuentran “La buena gente del campo” (1955) o “Un hombre bueno es difícil de encontrar” (1955). En sus dos novelas, Sangre sabia (1952) y Los violentos lo arrebatan (1960), explora el fundamentalismo religioso del sur profundo.

 

Tennessee Williams (1911–1983) llenó el teatro americano de la década de los cuarenta y cincuenta de sensibilidad del gótico sureño. Personajes con diferentes niveles de enfermedad, soledad, alcoholismo, familias sureñas en desintegración y un sur presentado como lugar de discrepancia entre el sur como mito romántico y como espacio moderno y urbano. Entre sus obras se encuentran La gata sobre el tejado de zinc (1955), Un tranvía llamado deseo (1947) o El zoo de cristal (1944).

 

Truman Capote (1924–1984) también es situado dentro de la escuela de escritores del gótico sureño con obras como Otras voces, otros ámbitos (1948). Harper Lee (1926–2016) escribió probablemente una de las novelas del gótico sureñas más leídas, Cómo matar a un ruiseñor (1960).

Mención especial para los escritores afroamericanos del gótico sureño, quienes aportan una visión única al género, con las tensiones de represión racial como motivo principal. Los escritores blancos representaron a los afroamericanos como Otros monstruosos que habitaban el gótico sureño y la cultura americana. Es esta otredad lo que los escritores afroamericanos trataban de cuestionar. Los escritores afroamericanos modernos  adoptaron las convenciones góticas intercambiando los aspectos más sobrenaturales con otros más realistas, como Richard Wright (1908-1960). El concepto de double consciousness de W. E. B. Du Bois, presentado en Las almas del pueblo negro (1903), es recurrente en la gran parte de las obras de gótico sureño de escritores afroamericanos. Por ejemplo, en El hombre invisible  (1952) de Ralph Ellison (1924-1994). Otros autores del gótico sureño son Zora Neale Hurston y su Sus ojos miraban a Dios (1937), y Toni Morrison, considerada el máximo exponente de esta tradición. Su obra seminal es Beloved (1987).

En el gótico contemporáneo la

figura primordial es la de Cormac McCarthy (1933). Su carrera literaria empezó con novelas violentas influenciadas por William Faulkner y Flannery O’Connor, y situadas en la Appalachia de Tennessee: El guardián del vergel (1965), La oscuridad exterior (1968), Hijo de Dios (1973) y Suttree (1979). El universo gótico de McCarthy presenta también una visión aterradora de la destrucción pre- y posthumana. En 2006 volvió al gótico sureño con la novela La carretera, ganadora del premio Pulitzer. La novela está ambienta en una época post-apocalíptica y muestra las tensiones entre el viejo y el nuevo sur.

Cormac McCarthy y fotograma de “La carretera”, dirigida por John Hillcoat y basada en la novela

Adaptado por Carla Abella Rodríguez a partir del artículo “Southern Gothic Literature” de Thomas Ærvold Bjerre.

Bjerre, Thomas Ærvold. “Southern Gothic Literature.” Oxford Research Encyclopedia of Literature.  June 28, 2017. Oxford University Press,. Date of access 27 Jun. 2019, <https://oxfordre.com/literature/view/10.1093/acrefore/9780190201098.001.0001/acrefore-9780190201098-e-304>

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