Archivo de la etiqueta: ortografía

Carta abierta a los usuarios de la Biblioteca de la Universidad de León.

Biblioteca San Isidoro de la ULE_0.preview

 

Estimados usuarios:

Somos muy conscientes de lo que significa el periodo de exámenes finales en el Campus de Vegazana. Los miembros del equipo  de las bibliotecas de la Universidad de León aportan, ahora más que nunca, lo mejor de ellos mismos para ayudar a que los estudiantes sobrelleven esta época tan estresante.

El alegre batiburrillo compuesto por biólogos, aeros, mecánicos y resto de los industriosos, filólogos, economistas y demás ramas del saber conforman un caldo de cultivo en el que todo puede suceder… y de hecho sucede, de acuerdo a la siguiente

PROGRAMACIÓN

  • Apertura de la temporada oficial de postureo bibliotecario.
  • Periodo de amortización máxima del iPhone.
  • Ocupación, expansión y colonización de espacios de estudio con carpetas, estuches, folios apuntes y dispositivos móviles.
  • Instalación de banda sonora personal (tú, tus auriculares y tu  música de fondo).
  • Selfies a cascoporro hasta conseguir sacar uno al que dar el visto bueno.
  • Ampliación de la zona de influencia hasta la zona de descanso de la planta, las escaleras de entrada, la zona de césped, las cafeterías… (y si pudieras, hasta el infinito y más allá).
  • Fotos a los apuntes, mensajes con comunicación a los diversos grupos de WhatsApp de la posición gps del usuario, por si alguien viene al rescate.
  • Y sobre todo snapchat y sus filtros.
  • Encendidos debates sobre si se debe priorizar a los usuarios universitarios ante los externos o si la biblioteca es para quien la trabaja (Emiliano Zapata dixit).
  • Tráfico de apuntes. Tráfico de exámenes.
  • Confidencias y fortalecimiento de lazos sociales.
  • Red Bull te da alas.
  • Celebración de la San Isidoro Fashion Week. Tertulia sobre tema.
  • Valiosas informaciones tipo “este tema cae todos los años” (un minuto de silencio en memoria de los caídos a los que ese año en concreto… no les cayó).
  • Jornadas amenizadas gracias al reggaeton a tope del coche estacionado en el aparcamiento adyacente a la sala de estudio (gracias, de corazón 🙁  )
  • Aburrimiento. Estudio. Y no tener vida. Y no dormir. Y vivir en la biblioteca…
  • Pequeñas siestas sobre los apuntes.
  • Y mensajes. Muchos, muchos, muchos mensajes sobre los apuntes…

 

Aunque el personal de biblioteca ha hecho voto de silencio (¡y de paciencia!) en lo que corresponde al secreto profesional,  desde aquí queremos animar a los estudiantes a resistir en esta dura temporada de exámenes finales y mostrarles nuestro apoyo a las iniciativas de socialización y/o relación entre los ellos. No obstante rogamos encarecidamente que, además de las normas establecidas en el Título IV (Usuarios y Servicios) del Reglamento de la Biblioteca de la Universidad de León y las dictadas por el sentido común para la convivencia, se respeten las reglas de ortografía más elementales.

En este sentido, son ya varias las ocasiones en las que solo la rápida intervención de los especialistas que acudieron al grito de “¿Hay algún filólogo en la sala?” ha podido mitigar las  lesiones oculares producidas por las faltas de ortografía de algunos mensajes.

Y no se trata únicamente de nosotros. Por favor,  no olvides lo que tu ortografía puede hacer por ti:

“Faltástrofes” o de cómo un error ortográfico podría costarte la Selectividad

Dedicado a todos los que durante los días 15, 16 y 17 de junio de 2015 van a examinarse de las
Pruebas de Acceso a Enseñanzas Universitarias en la Universidad de León.

ritual

Fuente de la imagen: Blog oficial de Esperanza Gracia.

azulSi yo fuera de esta  generación, de la que en unos días realizará las antiguas pruebas de Selectividad (actuales P.A.E.U.)  habría añadido al título de esta entrada  un emoticono medio azulado, de ojos saltones y con sudores fríos.

Para eso, puedo poner de ejemplo a Charo y a su novio Antonio, dos íntimos amigos  que en unos días realizarán estas pruebas. Charo me lo confesó por Whatsapp:

“ola Mon tengo 1 prblem cn las faltas k ago???”

A ver: yo entender, la entiendo; pero quizás no por cómo escribe, eso está claro, sino por todos los años que hace que nos conocemos.

¡Uf! (antes  “buffff”). He de confesar que  después de dos meses intensivos de Gramática, de practicar un español correcto hablado y escrito, y de un compromiso férreo de enviar  los mensajes respetando  todas las normas habidas y por haber hasta que llegara Selectividad, solo espero que todo vaya bien. Eso espero…

Bueno, como lo que pretendemos es “aprobar”, vamos a plantear un enfoque positivo de por qué escribir correctamente en lugar de por qué diantres los chicos de hoy no lo hacen.

¿Qué sucede? analicemos dicho porqué. Vamos a realizar unas pruebas que evalúan nuestros conocimientos sobre diversas materias, pero lo que a priori cojean son las herramientas básicas (¡vaya!, andamos mal de herramientas, tengámoslo en cuenta…). ¿Cómo expresamos esos conocimientos?, ¿no sabemos escribir?, ¿carecemos de prosodia? No sabemos si es con “v” o con “b”, con “h” o sin “h”, no ponemos ni un punto ni una coma.

Por qué no pensé en esto cuando ayer me whatsapeaba  -¿esta palabra existe ahora verdad?-  con Antonio…. Ajjjj”falta de ortografiafaltas

Cada uno en su entorno privado se  escribe con quien quiere y como le da la gana. Yo, que no soy tan polivalente ni de lejos, me reconozco  incapaz de escribir incorrectamente en un lugar y correctamente en otro (quizás por eso que nos enseñaron en mi generación de la memoria visual…). Y tú ¿serías  capaz de escribir en un entorno en el que no se permite ni una falta de ortografía y se exige una sintaxis correcta? ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! (o como diría Charo “aiaiaiaiiiiiiiiiiiii”)

Seamos prácticos, cumplamos objetivos. Vamos a ver: hemos memorizado cientos y cientos de folios, hemos practicado miles de problemas de Química, Física, Matemáticas e incurrimos en el peor de los errores, caemos en lo fundamental porque no sabemos trasladar esos conocimientos adquiridos durante todos nuestros años de Instituto, no sabemos escribir correctamente,  y eso  conllevará un descenso de la  nota (o un suspenso 😥 ) en Selectividad y, lo que es peor, la  pérdida de la posibilidad de acceder a la profesión a la que nos gustaría dedicarnos con un  buen trabajo en el futuro. No sabemos rellenar una instancia para solicitar oficialmente algo, no sabemos escribir un cartel para promocionar nuestra tienda, una receta para nuestro paciente, una defensa para nuestro cliente. Es que así, vamos mal…

Qué ocurriría si tuviéramos que hacer un par de grupos: por un lado el de los que pueden decir “yo sé escribir correctamente”  y por otro el de los que tienen que decir “yo escribo bastante regular”. Dos grupos: uno que, gramaticalmente hablando, realizase su examen tranquilamente, y otro que tendría que hacerlo… a expensas sustodel botón del corrector ortográfico. El caso es que, por mucho que nos pese en Selectividad,  este botón para revisar ortografía y gramática  ¡NO EXISTE!

Del autocorrector ya, ni hablamos:

winst

Al cabo de los dos meses de gramática y más gramática, de observar la evolución y de obtener buenos resultado,  Charo y yo hablamos  por Whatsapp:

– Entonces, ¿lo tenemos claro?
chachi mon
– chachi piruli, pero de esto nada en Selectividad, ¿eh?

Y sí, yo también he cometido faltas de ortografía (en el colegio mil dictados y mil “copia cien veces la palabra”). La peor de todas, la que no se me olvidará, una que me costó bien caro: no fue en Selectividad, pero sí en un año de carrera en que, con las prisas, escribí “ect.” en lugar de “etc.”. Lo pagué caro, carísimo: un punto, entero (o como diríamos los de mi generación, entero y verdadero, por el daño que hace).

Así que Charo, Antonio y  todos los que os presentáis: recordad todo eso de “lee bien las preguntas, piensa antes de contestar”. Y sobre todo, muchísimos ánimos y muchísima suerte. Chicos y chicas ¡a por todas! O como diríais vosotros ¡al lío!

¡Os deseamos mucha suerte!   0567_0

 

Mónica Fernández Freile

¿Son legales las carreras de ranas?

ranasDepende de cuánto sepas de ortografía.  Hoy te proponemos un juego en el que solo tienes que señalar si la palabra está o no correctamente escrita.

El funcionamiento del juego es muy sencillo, y el nivel de las pruebas es básico, como ya corresponde a  esta época  casi vacacional. Hay cuatro fases y se puede jugar con palabras dudosas de diferentes letras.

Estamos preparados… somos listos 🙂 …   ¡Ya! 

¿Cuántas faltas de ortografía encuentras en este vídeo?

Y cuidado que lo sentimos… porque nos encantan tanto el  vídeo  como la  canción (la original de Bob Dylan  y la versión en castellano de Quique González).

En su disco “Delantera mítica”, Quique González versiona el tema de Bob Dylan  Is your love in vain? del album Street Legal. Dejamos aparte las comparaciones entre los diferentes matices del texto original en inglés y su traducción-adaptación, o el valor interpretativo de los dos cantantes. Directamente: ¿Cuántas faltas de ortografía encuentras en los carteles que aparecen en  este vídeo?

Solución