Estas son algunas de las conclusiones de un estudio llevado a cabo por la investigadora Monika Molnar, del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, un centro que cuenta con la posibilidad de comparar dos idiomas, el euskera y el castellano, que tienen una pronunciación similar (cuentan con las mismas vocales) pero una gramática diferente.
Los estudios, publicados en las revistas científicas «Infancy» y «Language Learning», han revelado que tanto los bebés bilingües como los monolingües se familiarizan con la gramática y la sintaxis con apenas nueve meses, ha informado el BCBL en un comunicado.
En los hogares en los que se hablan dos idiomas, los bebés aprenden primero la gramática de la lengua dominante en su entorno, que es la utilizada por las personas que más tiempo pasan con los niños, aunque se desconoce cómo se produce el aprendizaje del segundo idioma.
Para elaborar el estudio los padres de los bebés que participan en la investigación rellenan un formulario en el que explican las características lingüísticas en las que viven y posteriormente se analizan las respuestas de los pequeños a estímulos a los que se les somete en una determinada lengua a través de una pantalla.
Cuando se habitúa al estímulo en el primero de los idiomas, el bebé es sometido a uno nuevo en la segunda lengua y se comprueba si su interés aumenta con el cambio de código o permanece inalterado.
Asimismo, tras presentarles secuencias sintácticas en las dos lenguas de forma separada se comprobó que los niños atienden por un periodo más prolongado la de la lengua que le es más desconocida y dedican menos minutos al idioma dominante, que aprenden antes.
FUENTE: EL DIARIO VASCO.COM