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Los más pobres y con menos recursos se ven aislados del mundo y del progreso
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La solución es hacer frente a las necesidades y situaciones que se te plantean en tu vida diaria
Todos conocemos las dificultades por las que pasan los habitantes de países tercermundistas, como es el caso de la India. En este lugar la sociedad se divide por clases sociales, por lo que el nivel cultural y las posibilidades laborales se verán condicionadas por este factor.
Los más pobres y con menos recursos a la fuerza se ven aislados del mundo y del progreso, ya que cada día es más importante dominar los idiomas. Algo que se considera un pilar fundamental dentro de la educación de cualquier persona a día de hoy. Si no existen recursos ni dominio del idioma, es muy difícil que su situación económica y social cambie.
Sin embargo, en India despuntan algunos casos en los que se ha conseguido un excelente dominio del inglés por méritos propios. India fue una colonia británica durante casi 100 años, pero solo un 30% de la población habla el idioma. Los demás se comunican en uno de los 400 idiomas nacionales o 2000 dialectos del país. Por eso, cada vez más personas dan importancia al intercambio cultural y abren sus hogares para recibir a extranjeros y practicar idiomas.
Algunos de los casos de progreso más llamativos de este país son, por ejemplo, el de Prashant Choudhary, quien nació en Nueva Delhi y quien ha contado a la BBC que jamás había asistido a clases de inglés; no obstante, en muy poco tiempo lo habla con fluidez por un giro del destino y su deseo de progresar laboralmente. Trabajaba en una agencia de seguros cuando decidió que quería ser su propio jefe, así que se convirtió en taxista de Uber, una aplicación que une a conductores profesionales con pasajeros necesitados de transporte.
De esta forma, el recién estrenado como autónomo tuvo que enfrentarse a manejar una aplicación tecnológica en un idioma desconocido y dar servicio a turistas de todas partes con pocos o ningún conocimiento de la lengua: «Ser taxista de Uber ha aumentado mi confianza y, como tengo que hablar constantemente con clientes de diferentes países, he mejorado muchísimo mi dominio del inglés».
El caso de Ram Kidambi es algo parecido. Se trata de una madre de familia del sur de la India que se ha unido a AirBnB para alquilar habitaciones a extranjeros que pasan cortas temporadas en el país. Si bien confiesa hablar inglés con fluidez, este tipo de intercambio le ayuda a aprender nuevas frases y argot norteamericano. «Exponerme a diferentes culturas y lenguas en mi propia casa y en un ambiente informal es una de las experiencias más gratificantes», sostiene. Y no es la única: más de 9.000 hogares indios participan en esta plataforma y sus usuarios valoran sobre todo el intercambio cultural, que permite a mayores y niños interactuar con viajeros de todo el mundo.
El portal El Confidencial afirma, tras las declaraciones de Lea Aylett, que la forma más inteligente de aprender inglés es en la calle, haciendo frente a las necesidades y situaciones que se te plantean en tu vida diaria
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