La idea la tuvo una madre belga mientras acompañaba a sus hijos a cazar Pokémon: ¿por qué no dejar libros en las Pokeparadas, aprovechando que estaban llenas de gente joven? No obstante, pensó que necesitaba algo más para hacerlo funcionar…
Publicado el 22.09.2016 en Traveller Conde Nast
Ese «algo más» se convirtió en un grupo de Facebook, Chasseurs de livres, que cuenta con casi 75.000 miembros. El funcionamiento es el siguiente: dejas un libro escondido en algún lugar (no es necesario que sea una Pokeparada) con una notita que explique de qué trata el juego; haces una foto del mismo, lo subes al grupo explicando en qué zona se encuentra y dejas que los cazadores acudan a por él.
¡La emoción de encontrar un libro dura más!
Una vez que estos lo encuentran, se espera que lo lean y suban una nota al grupo explicando el lugar donde lo encontraron, así como el título del libro y su opinión. Posteriormente, es necesario volver a liberarlo, y el ciclo, alegremente, empieza de nuevo.
La trilogía de Grey, libros sobre crianza de bebés, volúmenes de Agatha Christie, la biografía de Nelson Mandela, álbumes ilustrados para los más pequeños… La iniciativa se basa en compartir todo tipo de literatura, así como las impresiones de cada uno sobre la misma, creando un club de lectura inimaginablemente grande y variado. No obstante, la parte que más nos gusta es la de salir a recorrer los preciosos alrededores de Bélgica para dar caza a un libro, o la feliz coincidencia de toparte con uno por sorpresa.