Movieron el retablo y detrás, agazapado, surgió el caballero. Llevaba siglos esperando allí, en la oscuridad, inmóvil, sujetando su alabarda y con los ojos bien abiertos, deseando un poco de luz. Y se hizo la luz y la sorpresa de los vecinos de Gordaliza del Pino fue mayúscula. Un desconocido caballero acababa de ser descubierto en una iglesia que no deja de deparar sorpresas tras el hallazgo hace unos años de unas valiosas pinturas del siglo XV.
En el caso de este caballero, su fecha de nacimiento es el siglo siguiente: el XVI. Su identidad, sin embargo, es desconocida, al igual que su autor. Un misterio que, tal vez, empiece a desvelarse el próximo mes de abril, cuando comience la restauración de esta valiosa pintura.
Una actuación que supone un coste de 11.000 euros que serán sufragados en un 50% por el Instituto Leonés de Cultura, ILC, y el Obispado y en otro 50% por una comisión que se ha creado en el pueblo y que ha conseguido financiarse este verano a través de iniciativas como la venta de bizcochos, un rastrillo y hasta con balones del Mundial de España en Sudáfrica que ha aportado un vecino que trabaja en la empresa de neumáticos Continental (que tuvo una promoción de estos balones).
Lo que falta para completar el desembolso necesario se conseguirá con un rastrillo que se realizará dentro de unas semanas y en el que se venderán gorros y calcetines de lana. Desde luego a este caballero, aunque nadie le conocía hasta hace poco, no le faltan amigos en Gordaliza.
«Estábamos retirando el retablo para colocar una imagen de la Virgen de Arbás cuando descubrimos la pintura», explica el párroco de Gordaliza, Jorge García Rodríguez. «Un guerrero en una iglesia no es un tema muy común; no es la típica iconografía, desde luego», añade José Luis González Santos, el restaurador que realizará la intervención en la pintura.
La restauración comenzará con la consolidación de la pintura y la reintegración de sus colores. También se eliminarán algunos añadidos del siglo XVIII como el fondo enladrillado, que encubre motivos florales, y algunos restos de mortero encima de la policromía. «Es una pintura al temple, que es mucho más delicada que los frescos», advierte Santos.
El técnico alega que esta restauración debe completarse con una investigación sobre por qué este misterioso caballero está en la iglesia de Gordaliza. De hecho, además de la restauración, se prevé realizar algunas catas en el suelo por si hubiera evidencias de alguna tumba. Por si este misterioso y mudo caballero fuera el retrato de uno real que se encontrara bajo el suelo de la iglesia. «Debería estudiarse desde el punto de vista histórico. Tal vez es algún noble de la época. Convendría hacer una labor de investigación más profunda», mantiene Santos.
Escritura medieval
Además de la pintura del caballero, el retablo ocultaba otra sorpresa fuera de la hornacina arquitectónica que le alberga. Se trata de una inscripción anterior, posiblemente del siglo XIV o XV, que aún está oculta en su mayor parte.
«En ella se cuenta que el rey cede este condado de Gordaliza a la mujer de Suero de Quiñones como agradecimiento por la ayuda en una batalla», explica el párroco de Santa María. «Es un documento muy importante, que habla de la historia de Gordaliza», expone Santos.
La pregunta es obligada: ¿Hay algún paleógrafo en la sala?
Fuente: El Diario de León.es 27-02-2013