La investigación musicológica es, desde hace más de un siglo, un punto de interés para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En el caso de la música tradicional, Eduardo Martínez Torner comenzó a colaborar hacia 1910 con el filólogo Ramón Menéndez Pidal en la recopilación de las melodías de romances populares existentes en toda España, aportando una información valiosísima para el estudio de la evolución de estas músicas, ya que hasta entonces los romances se habían estudiado básicamente desde el punto de vista textual.
Desde esta semana ya podemos consultar parte del fondo de música tradicional que conserva la Institución Milà i Fontanals del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMF-CSIC). Se trata de las recopilaciones de canciones que recogieron diferentes investigadores entre los años 1944 y 1960, en el marco de las Misiones folklóricas, y de los cuadernos presentados a Concursos organizados por la Sección de Folklore del antiguo Instituto Español de Musicología del CSIC. Son más de 20.000 documentos en fichas tamaño cuartilla con las melodías, textos y datos de los informantes y cuadernos de infantiles presentados por maestros que habían recogido el material entre sus alumnos.
Aunque aún está en construcción, en la web podemos tener ya acceso a una gran cantidad de información, clasificada por fuentes (concursos o misiones), localidades (tanto del origen de informantes como de toma de datos), investigadores e informantes que participaron en las recopilaciones, géneros y piezas, que pueden buscarse por íncipit textual o musical (para el que han ideado una codificación con cifras y símbolos), y filtrar los resultados de diferentes formas. Ofrecen también una bibliografía que irá creciendo a medida que evolucione este recurso web.
Este Proyecto es una iniciativa del Grupo de Investigación “Música, patrimoni i societat” [AGAUR; 2009 SGR 1329] de la Generalitat de Catalunya. La intención es digitalizar las fichas y registros sonoros para poder tener acceso completo al contenido, con lo que además de colaborar en la difusión y acceso al patrimonio musical y favorecer la investigación en este campo, los responsables del proyecto apuntan otras ventajas como la recuperación de la memoria histórica musical de las familias de los informantes, el valor educativo que supone que los niños conozcan y vuelvan a cantar las canciones de sus bisabuelos/as, o incluso conocer y volver a jugar a los juegos donde se cantaban, por ejemplo.
El equipo responsable del proyecto está formado por Emilio Ros-Fábregas (Investigador Científico en Musicología del CSIC-IMF), Ascensión Mazuela-Anguita (Investigadora, Grupo “Música, patrimoni i societat”), María Gembero-Ustárroz, (Científica Titular en Musicología del CSIC-IMF) y Jan Koláček, (Charles University de Praga). Esta iniciativa se une a otros de características similares como la conocida Fundación Joaquín Díaz, en Urueña (Valladolid) o el Romancero Pan-Hispánico de la Universidad de Wahsington, citando un par de iniciativas más.