Si tenemos dolor de cabeza, Antonio García Calvo nos dará un analgésico y un antipirético si además tenemos fiebre, o colirio contra la conjuntivitis y antibiótico para la otitis. ¿Pero si tenemos otro tipo de dolor, uno más interno e indefinible? Entonces García Calvo nos recetará poesía. Con este propósito de ayudar a curar el sufrimiento más íntimo, el poeta y farmacéutico Antonio García Calvo presenta este viernes en el Instituto Leonés de Cultura, ILC, su último libro: La mansión del alma.
«Es un libro espiritual», dice García Calvo de su poemario, una obra que completa una especie de trilogía sobre el alma junto a sus anteriores libros Ventanales para el alma, de poesía, y Enfermedades en el alma, una obra con «carácter psicoterapéutico». «Se trataba de ayudar a las personas aquejadas de enfermedades del alma. La depresión, por ejemplo».
Esta mansión del alma cuyo recorrido nos propone García Calvo está dividida en seis habitaciones con vistas que dan a una central o comedor y que configuran los siete capítulos de la obra.
La habitación-capítulo central es Dignidad. «Es lo más importante del ser humano, cuando se mata la dignidad se está golpeando en el centro del alma. Por eso hay una denuncia contra esos ataques brutales contra la dignidad humana». Es el caso, por ejemplo, de los poemas Presos y Prisioneros.
Las otras habitaciones-capítulo son Pecado, Espiritual, Naturaleza, Fe, Religiosidad y Educación. En el titulado Espiritual García Calvo detalla «la lucha encarnizada del ser humano contra aquello que ahoga su espiritualidad».
Este libro «vivencial y de búsqueda», también tiene una mirada a la naturaleza que supone una invitación a llegar a ella a través del alma. Y una reflexión sobre la fe y la religión y su sentido en la vida del ser humano. También sobre el pecado, en el que el autor «profundiza» para advertir contra el daño que hace contra esa dimensión espiritual que el hombre debe cuidar.
Un consejo que el autor recuerda incluso en su faceta como farmacéutico, en el cartel que en la puerta de su establecimiento en la avenida de San Andrés reza: «Salud del cuerpo/ salud del alma/ ¡ay!, cómo hacerlos perdurar/ saliendo cada día al campo de batalla». Una batalla que el poeta propone interior y constante, una búsqueda sobre el sentido y lo mejor de la mansión interior de cada uno.
Lugar: Instituto Leonés de Cultura.
Día y hora: 12 de abril a las 20.00 horas.
Fuente: El Diario de León.es 09-04-2013