«Tres señoritos andan en danza/ uno tras otro, y nunca se alcanzan». ¿Respuesta? «Los tarucos de las madreñas». «No ha nacido la madre/ y ya está el hijo en la calle». ¿Respuesta? «La madre es el fuego y el hijo, el humo». Hay cientos de adivinanzas, sí, pero también refranes («el gocho más ruin/ es el que revuelve el cubil», «si quieres coger pan abondo/ ara junto y hondo» o este, delicioso, «ve el pastor en la montaña/ lo que no ve el rey de España»), dictados tópicos (los apodos que tienen las diversas localidades, como Villacidayo, que se conoce como Cabite; San Cipriano es Bilbao; a Herreros se le llama La capital), y apodos comunes a todos sus habitantes, rimados o no (en Garfín, carboneros; en Mellanzos, pegos; en San Miguel y Quintana, raposos… y se canta lo siguiente: «En Rueda, los almirantes/ en Casasola, los quijotes/ en Gradefes, los señores/ y en Cifuentes, los tunantes»). De todo hay en Rumor de la palabra, el libro en el que el poeta, profesor y etnógrafo José Luis Puerto ha compilado toda la tradición oral de la comarca leonesa de Rueda, obra editada por la Universidad con el apoyo del Ayuntamiento de Gradefes.
Oraciones, ciclos festivos, la casa y el ganado, el mundo de los niños, cantares de los trabajos y los días, romances y cantares narrativos (como aquellos en los que se cuentan sucesos reales acaecidos en la zona, del tipo «el pastor asesinado en Gradefes», «en el pueblo Valdealiso, ocurrió el caso siguiente» o el que comienza: «En el pueblo Cañizal estamos de enhorabuena/ que para el año que viene/ ya tenemos molinera»), completan el exhaustivo índice de este libro cuyo material comenzó a ser recopilado por Puerto a principios de los ochenta, cuando se inició la relación del autor de origen salmantino con esta comarca oriental leonesa.
«He venido reuniendo información desde esa década, pasando por los años noventa y lo que llevamos del siglo XXI —explicó—, y aunque por razones de espacio han quedado cosas fuera, creo que se trata de una buena recopilación». Están ausentes, sí, las leyendas de Rueda, presentes en su gran libro sobre el patrimonio legendario leonés y también en un número de la revista Tierras de León. La estructura de la obra, por otro lado, «sigue el esquema clásico, con esos que podríamos llamar géneros menores de las tradiciones orales, por lo breves, esto es, refranes, dictados tópicos y formulas rimadas, y los mayores, el cancionero, las oraciones —que están a caballo entre unas y otras—, los cuentos y el teatro popular». José Luis Puerto hace hincapié, además, en la presencia de imágenes de algunos de los más destacados informantes de la zona, la mayoría ya fallecidos; «como el señor Herminio, de Herreros, que murió en el tristemente célebre tiroteo ocurrido en aquella localidad; como Audimia, de Cubillas; Nati, de Villacidayo, ambas gran conocedoras de romances; o Jesusa y Amancio, de Villacidayo y San Bartolomé, respectivamente».
Y de entre el cúmulo de materiales editados, Puerto destaca por su singularidad los ‘cantares narrativos’ sobre episodios ocurridos en la comarca, un romance de San Alejo muy poco conocido, el de la apuesta ganada, el del infante don Juan, la excelente muestra de cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes… «que se editan muy poco» y los dictados tópicos, aprovechando para recordar que haría falta «una obra sobre ese tema en toda la provincia».
El etnógrafo nacido en la localidad salmantina de La Alberca, área que también ha investigado, asegura que ésta es la «primera comarca de León (y eso que pasa más desapercibida, que parece más anodina), de la que hay un libro de conjunto de tradiciones orales muy sistemático, muy organizado, por lo que puede significar una pauta, un modelo útil, para las demás».
Fuente: El Diario de León.es 17-01-2014