Canal Historia ha convertido en arqueólogos a Juan Ramón Lucas, Macarena Gómez, «Flipy», Íñigo Urrechu, María Vasco y Cristina Brondo en la producción Arqueólogo por un día, que estrenará el próximo domingo día 27. Compuesta por seis episodios, el programa contribuirá a acercar al público la arqueología de una forma amena y divertida y a reconocer el trabajo diario de estos profesionales.
La actriz Cristina Brondo se convirtió en arqueóloga en Lancia junto a Jesús Cells, director del yacimiento, quien calificó como «bonita» la experiencia y comentó que Cristina había aguantado que la metieran «en un basurero de la época prehistórica». Por su parte, a la actriz le impacto el día a día de un arqueólogo: «Te acercas a algo que realmente no conocemos, aunque lo hayamos oído mucho».
Y es que los protagonistas del proyecto se desplazaron, para vivir en primera persona, a algunos de los yacimientos más importantes de la geografía española. Junto a Eloi Vila, presentador del programa, y con la ayuda de todo un equipo de arqueólogos, excavaron durante toda una jornada con el objetivo de aprender el oficio, descubrir los secretos de los yacimientos y conseguir algún hallazgo espectacular.
En cada uno de los episodios de la producción, realizada por Historia en colaboración con Batabat, Eloi Villa y el jefe del yacimiento explicarán las peculiaridades del paraje arqueológico: las características de la civilización que vivía allí, los vestigios que dejaron a su paso y su valor científico.
Durante la presentación del programa, Carolina Godayol, directora general de The History Channel Iberia, destacó el interés del canal por ayudar «a la difusión de unos contenidos que normalmente no vemos en el entorno televisivo, y para ello hemos contado con las mejores personas con las que podíamos contar».
También para Enrique Pérez Vergara, «Flipy», ha sido una experiencia muy interesante. El cómico viajó a La Draga (Banyoles, Catalunya) y, junto a Antoni Palomo, codirector del yacimiento, se hundió en una charca llena de barro y cangrejos para intentar sacar los pilares de una cabaña neolítica. «Las dificultades que tenemos en este yacimiento sumergido las consideramos como una bendición, ya que eso ha permitido que haya unas condiciones de conservación muy buenas», comentó Antoni Palomo.
Fuente: El Diario de León.es 22-10-2013