La Fundación Vela Zanetti lleva años ‘agonizando’. La Casona de Villapérez, que abrió sus puertas al público un año antes del fallecimiento del artista, en 1997, con el fin de albergar su legado, está ahora en el punto de mira de Burgos. La ciudad castellana ha pedido ya a León 25 obras para una gran retrospectiva del autor del mural de la ONU, en el año en el que se celebra el centenario de su nacimiento.
Pilar Alonso Abad, doctora en Historia del Arte y comisaria de la exposición que financian el Ayuntamiento y la Diputación de Burgos, está a la espera de que varias instituciones leonesas que poseen obras del artista de Milagros acepten cederlas para la muestra que se inaugurará en la capital castellana el 16 de mayo en tres sedes. En Fórum Evolución se mostrará el talento de uno de los grandes artistas españoles del siglo XX. La exposición ocupará tres plantas de este edificio, donde además de óleos estarán los bocetos del mural de Naciones Unidas, grabados, cerámicas, ilustraciones, documentos y objetos personales del pintor. La muestra se hará extensiva a los dos enclaves que preservan sendos murales de Vela Zanetti sobre el Cid y Fernán González: el Arco de Santa María y el palacio de la Diputación. La idea es presentar a un artista polifacético y universal. Abad confía en que esta semana se reúna el Patronato de la Fundación Vela Zanetti y acepte prestar algunas de sus mejores obras para la gran antológica que, si León quiere, podría venir a la ciudad a partir del 15 de julio, cuando concluya en Burgos.
La capital leonesa, donde se formó José Vela Zanetti y la que eligió para esparcir parte de sus cenizas, ha asistido al declive de su fundación, que pasó de un presupuesto anual superior a los 150.000 euros a convertirse en una ‘lacra’ para el Ayuntamiento. Por la Casona de Villapérez en los primeros años pasaron artistas de la talla de Eugenio Granell, Subirachs y El Roto, que fue discípulo del pintor de Milagros.
Tierra de León
Vela pasó la mayor parte de su juventud en León y aquí llevó a cabo su primera exposición en 1932. En León encontró también a la mujer de su vida, Esperanza de las Cuevas. Tras estallar la Guerra Civil, Vela Zanetti huye de España porque no quiere ser testigo de un enfrentamiento fratricida. Comienza así su doloroso exilio. Se había casado con una judía polaca llamada Sacha, de la que se divorcia poco después de pintar el mural de la ONU, en 1953. Escribe entonces una carta a un amigo leonés preguntándole por una joven a la que no ha podido olvidar. Quiere saber, antes que nada, si está viva. Su amigo le responde que Esperanza de las Cuevas reside en Suiza. Vela Zanetti le escribe proponiéndole que se ese verano se encuentren en Venecia. Ella acude a la cita y se enamoran. Luego continúan su relación por carta y, finalmente, acaban casándose. Vela le regala un conocido autorretrato —que ahora esta en su fundación— y ella le entregó un puñado de tierra de La Candamia…
Vela dejó innumerables obras ‘esparcidas’ por León. En 1965, por encargo del entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga, el artista realizó una veintena de cuadros para el Hostal de San Marcos, entre ellos una curiosa Catedral de León con toques caribeños. También el Ayuntamiento de San Marcelo posee obras y murales de Vela Zanetti, así como el colegio Leonés, los Maristas, el hotel Conde Luna, en Caja España, en la iglesia de Jesús Divino Obrero, el Centro de Idiomas o el Instituto Leonés de Cultura.
Burgos pedirá algunas de estas obras para la exposición del centenario de Vela Zanetti y mostrará pinturas ‘inéditas’ propiedad de particulares. Asimismo exhibirá los bocetos originales del mural de Naciones Unidas, que el Museo Reina Sofía cedió a León hace dieciséis años. El mural de la paz que Vela pintó en Nueva York cuando España ni siquiera era miembro de la ONU lo restauraba el Ayuntamiento de León con apoyo de Caja España meses antes de fallecer el artista. El entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, confesó, tras la restauración del gigantesco fresco de 20 metros: «Cada vez que se pase ante el mural debemos permitir que nos sirva de fuente para la reconciliación entre naciones».
Bajo las facciones de muchos de sus campesinos, reyes, héroes y políticos se esconden las del propio artista que León ha olvidado. Ya lo dijo Vela: «Me equivoqué de siglo…», porque con gran visión afirmó: «El arte nos permite soportar todas las ignominias de la política».
Fuente: El Diario de León.es 03-03-2013