La historia les salió al encuentro. Los periodistas y hermanos leoneses Fernando y Mario Tascón están a punto de publicar en Planeta La Biblia bastarda, un thriller tan apasionante como los hechos que precipitaron la novela. Todo sucedió -cuenta Mario- cuando «un librero me pidió ayuda para encontrar documentación sobre una carta publicada en 1934 en el desaparecido periódico madrileño La Voz».
La carta, en realidad era una queja de los libreros de la firma inglesa Mags Bros., quienes reprochaban al periódico no haberles citado en un artículo sobre la venta de la biblia más antigua, conocida como Codex Sinaítico, en la que habían mediado entre los gobiernos soviético (el vendedor) y británico (el comprador).
«Fue el libro más caro de la historia. Unos ocho millones de euros actuales». Los libreros exigían una rectificación que nunca se produjo.
A Mario Tascón —que fue responsable de las webs de El País, As, Cinco Días, Cadena Ser, 40 principales, Cuatro y Canal Plus— el asunto de la biblia le fue apasionando poco a poco. Se trata de la edición más antigua conocida de las escrituras sagradas, fechada en el siglo IV y custodiada durante 1.500 años por unos monjes ortodoxos. La Biblia, que hoy está en la Biblioteca Nacional Británica, «contiene temas difíciles de explicar para la iglesia, que no están en la Biblia oficial que conocemos», explica Mario Tascón, que en las Navidades del 2010 le cuenta su fascinante descubrimiento a su hermano Fernando. Un año después deciden ponerse en serio a escribir una novela en la que los episodios más increíbles son, curiosamente, los hechos reales. «Siempre la verdad es más difícil de creer», reconoce Mario
La Biblia del Sinaí
La Biblia fue descubierta por el lingüista alemán Konstantin von Tischendorf en el siglo XIX en el monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí. Posteriormente, el codex estuvo guardado en la Biblioteca Nacional Rusa hasta que Stalin la vende al gobierno británico por 100.000 libras.
Junto a la historia de la Biblia, los hermanos han urdido una trama en el Madrid de 1934, en plena República, cuando el periodista Emilio Ruiz — «un homenaje a nuestra profesión», confiesa Fernando Tascón, director de Radio Bierzo— hace preguntas en torno al Codex Sinaítico y se ve envuelto en una trama de espionaje.
Las calles de Madrid y, sobre todo, los bajos fondos de la ciudad, se convierten en escenario de una persecución tras el rastro de una Biblia, la más antigua conocida. De la Biblia bastarda existe además un facsímil del XIX regalado a España por el zar ruso.
El Códice Sinaítico, un documento de incalculable valor que pudo haber sido escrito en Egipto, esconde entre sus páginas algunas divergencias acerca de la «verdad oficial» sobre la vida y muerte de Jesucristo y podría demostrar que los Evangelios que conocemos han sido manipulados a lo largo del tiempo.
Historias de hermanos
¿Cómo se escribe una novela entre dos hermanos que viven en dos ciudades diferentes (uno en Madrid y otro en Ponferrada)? «Somos dos hermanos bien avenidos», aclara Mario, que es un experto en nuevas tecnologías y explica que han utilizado Google Docs, «lo cual nos permitía trabajar a la vez en el mismo archivo». Mario se centró en la historia de la Biblia y Fernando en los episodios que transcurren en Madrid. «Al final, las dos tramas confluyen», adelanta Fernando.
El libro cuenta con muchos ingredientes —sexo, intriga, asesinatos, espionaje, acontecimientos históricos…— como para convertirse en un auténtico bestseller. «No tenemos pretensiones literarias. Hay varias buenas historias y elementos clásicos de la novela negra», confiesan.
En septiembre del 2012, cuando acabaron el libro, lo presentaron en tres grandes editoriales y, sorprendentemente, pese a ser dos escritores noveles, todas mostraron interés en publicarlo. Finalmente, será Planeta la que lo edite. Fernando no oculta su satisfacción por «publicar en la primera división, sin haber tenido que pasar por las categorías inferiores». El libro estará en la calle el 9 de abril y, con seguridad, los hermanos Tascón lo presentarán en León.
Si la novela funciona, posiblemente habrá una continuación, porque el final queda abierto a proseguir el relato. «La historia era tan inabarcable que no hemos podido contarlo todo, así que hemos dejado caminos abiertos», aclara Fernando, quien es consciente de que el título, La Biblia bastarda, puede parecerle irreverente a algún católico. No le importa. «Cuando lo lean, lo entenderán. Además, bastarda hace referencia también a que no fue un libro querido».
Fuente: El Diario de León.es 05-03-2013