El leonés José María Merino se ha adjudicó ayer el Premio de la Crítica de Castilla y León, que concede el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, por su obra El río del Edén.
La consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García, destacó de la obra ganadora el hecho de que recupere los sentimientos de juventud, así como la dignificación de la figura de un niño con síndrome de Down. Además, el jurado ha resaltado los ecos místicos de una obra que transporta al lector a un viaje que hace el protagonista por el Alto Tajo en compañía de su hijo, para llegar a un paraje idílico en el que depositar las cenizas de su esposa.
«Será que llevamos buena racha», ha manifestado con humor el escritor refiriéndose a los premios que no dejan de recibir los escritores leoneses. «Competía con libros buenos y escritores brillantes», añade el literato. El académico destaca que este libro se circunscribe dentro de las novelas denominadas naturales. «En mis anteriores relatos, situé las historias en la isla de Cabrera (El lugar sin culpa) y en Villablino (La sima)», subraya para añadir que El río del Edén tiene lugar en el Alto Tajo. «Quería ubicar la historia en parajes como el de la laguna de Taravilla, un lugar en el que el Conde Don Julián escondió sus tesoros», incide.
Una historia de amor trágica
En El río del Edén, José María Merino se ‘inmiscuye’ en una historia de amor trágica. Una voz narra en segunda persona la travesía de Daniel, que se encamina junto a su hijo Silvio, que sufre síndrome de Down, hacia la laguna en la que esparcirá las cenizas de Tere, fallecida tras un accidente sufrido dos años atrás.
José María Merino asegura que la literatura le ha permitido vivir la vida desde puntos de vista alternativos que de otro modo siquiera habría intuido. «Al construir en mis novelas historias protagonizadas por sentimientos diversos he conseguido completar mi vida de una manera sobresaliente», destaca.
De la obra, ganadora entre las diez finalistas, que incluían narrativa, poesía y teatro, la periodista Angélica Tanarro, miembro del jurado, ha destacado que traslade al lector a un lugar diferente dentro de la obra de José María Merino, además del hecho de que se haga «fácil lo difícil», con los recursos «justos» y un personaje «cautivador», como es el de Silvio, un niño con síndrome de Down. «Es una delicia la fusión que consigue entre lenguaje y naturaleza», ha destacado, mientras el crítico y profesor Nicolás Miñambres, que también ha formado parte del jurado, ha incidido en la «indiscutible polisemia» de la novela ganadora, que «permite disfrutar a los lectores de diferente nivel y gustos».
A su juicio, El río del Edén es, en el fondo, «una alegoría que tiene que ver con el amor y la muerte», a través de amores generacionales, un paisaje «convertido en metáfora de la vida» y la presencia de un niño «con una perspicacia e intuición superiores a muchos humanos». El premio a José María Merino se entregará en un acto que tendrá lugar en el transcurso de la Feria del Libro de Valladolid.
Fuente: El Diario de León.es 09-03-2013