La órbita de los satélites, a 800 kilómetros de altitud, facilita la recepción de la señal de los vuelos
Una de las principales herramientas con las que cuentan los controladores aéreos para saber dónde está una aeronave es el radar, pero debido a que la curvatura de la Tierra bloquea las señales, más del 90 % de la superficie de nuestro planeta no tiene cobertura radar, con lo que dependen de las comunicaciones por radio de las tripulaciones para ir estimando la posición del avión.
Pero si todo va según lo previsto eso empezará a cambiar pronto con la incorporación paulatina de receptores del sistema automatic dependent surveillance – broadcast,Sistema de Vigilancia Dependiente Automática, en satélites artificiales que irán permitiendo tener una cobertura global de la posición de las aeronaves.