Charles Proteus Steinmetz, considerado uno de los padres de la electricidad, tenía un físico deforme y una inteligencia fuera de serie
Charles Proteus Steinmentz, en el centro de la foto, en la que también aparece Albert Einstein, tomada en la estación Marconi en Somerset, Nueva Jersey, en 1921 – Wikipedia
Los médicos empleamos con cierta asiduidad el adjetivo «proteiforme»para referirnos a una enfermedad que cursa con manifestaciones clínicas tan diversas que puede sugerir otro proceso patológico. Este vocablo deriva de «Proteus», el dios jorobado de la mitología grecolatina, una divinidad capaz de predecir el futuro a aquel que consiguiera capturarlo. Para evitar tener que hacerlo este dios mutaba continuamente de aspecto.
Proteus fue también el apelativo con el que se dirigía a Karl August Rudolf Steinmetz (1865-1923) una de sus tías. Su pomposo nombre contrastaba con su aspecto físico, ya que era enano, corcovado y de caderas deformes. Estas deformidades no fueron óbice para que llegara a convertirse en uno de los ingenieros más ilustres de la primera mitad del siglo XX.