- Samsung ha conseguido la patente de una pantalla flexible que permitiría, el teoría, teléfonos que se cierran sobre sí mismos
- Los teléfonos ‘clamshell’ fueron de los más populares en los años 2.000 gracias a Motorol
Samsung ha conseguido la patente en EEUU para dos ideas: un diseño de teléfono que se puede doblar y, también, una pantalla que hace eso mismo. En otras palabras, Samsung tiene ahora el ‘permiso’ para lanzar un teléfono con una pantalla inmensa que se dobla sobre sí misma para ocupar menos.