Las mediciones son una parte fundamental de nuestra vida cotidiana, ya que están presentes en casi todas nuestras actividades diarias.
Todos los productos son comprados y vendidos después de la realización de procesos de medición, ya sea café, agua o electricidad, y esto tiene efectos en nuestra vida personal.
Por ejemplo, los radares utilizados por la policía monitorean la velocidad a la que conducimos para asegurarse de que viajamos con seguridad, y así se reducen los accidentes por exceso de velocidad.
Utilizamos el tiempo para llegar puntuales a las citas, y los sistemas de posicionamiento por satélite para localizar nuestra ubicación.
Consumimos electricidad, gas y agua que se facturan en base a mediciones. Compramos carne, pescado, frutas y hortalizas por peso.
Nuestros vehículos están controlados para conocer los niveles de emisión de gases del tubo de escape.
La insolación, las tallas de la ropa, el porcentaje de alcohol de una bebida, el peso de las cartas, la temperatura local, la presión de los neumáticos, etc. Es imposible describir cualquier actividad sin mencionar la metrología.