Investigadores atribuyen a cambios en los instrumentos ópticos la rara presencia en KIC 8462852 que parece obra de una civilización extraterrestre. Sin embargo, continúa el misterio del astro que parpadea de forma errática

El descubrimiento que en octubre de 2015 dieron a conocer astrónomos de la Universidad de Yale trascendió mucho más allá de los ámbitos académicos y científicos. Habían detectado una estrella a 1.480 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus, cuya luz parpadeaba de forma errática por motivos desconocidos. Como no se encontraba una explicación natural convincente, se llegó a especular con la posibilidad de que el astro KIC 8462852, un poco más grande y caliente que el Sol, estuviera orbitado por una descomunal estructura construida por una civilización alienígena.
Puede parecer una broma, pero realmente las fluctuaciones en la luz de la estrella eran tan inusuales que dejaron a los científicos desconcertados.

Observar el fenómeno a simple vista o con telescopios normales provocaría lesiones oculares irreversibles, pero puede verse sin riesgos por internet
David Nava, con su proyecto Leondrone, fue el primero en superar los requisitos de la agencia estatal de seguridad aérea.
