El alcalde de León, Antonio Silván, y la concejala de Urbanismo, Ana Franco, visitaron ayer la muralla romana en el tramo del Cid, cuyo pavimento, destrozado de manera reiterada por la canalla, ha sido sustituido por cemento. El regidor pidió a la ciudadadía «respeto» para el monumento: «Que se den cuenta de su magnitud. La muralla es quizá uno de los monumentos más olvidados cuando paseamos por la ciudad». Allí, Antonio Silván recordó que en el mes de septiembre comenzarán las obras de restauración del lienzo entre Puerta Castillo y el convento de las Clarisas, que tendrá un plazo de ejecución de seis meses y cuenta con un presupuesto de 800.000 euros.

El proyecto recoge la rehabilitación del lienzo interior de la muralla y la construcción de un ascensor para acceder al adarve y pasear hasta el convento a través de un pasillo de cuatro metros de anchura. La obra se incluye dentro del Plan Director de la Muralla en el que las instituciones han invertido hasta la fecha unos seis millones de euros. El alcalde explicó que ya se han acometido los trabajos topográficos previos y recalcó que la muralla, que tiene 1.800 metros de longitud, es el mayor monumento de la ciudad.

«Esta nueva intervención es un paso más en la voluntad«poner en valor nuestra riqueza histórica, cultural y patrimonial. Quiero que los leoneses conozcan la realidad de León pero también que los turistas y visitantes conozcan nuestras raíces y nuestros orígenes».

Fuente: El Diario de León.es 23-07-2015