Macdonalización es un término muy utilizado por diversos sectores cuando pretenden denunciar la conversión de un ámbito determinado al neoliberalismo más crudo. Es el término que utiliza Enrique Javier Díez Gutiérrez en su acertado artículo : “La macdonalización de la educación superior”, publicado en la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 72 (25,3) (2011), pp.59-76. Enrique Javier Díez presenta su artículo a través del resumen que aparece en primer lugar y que, por ser muy completo y sintético, reproducimos aquí, como entrada de lo que puede ser la lectura completa del artículo mencionado, que, creemos, no decepcionará o dejará indiferentes a sus lectores:
El neoliberalismo se ha convertido en el “telón de fondo” de los ajustes de la política en la educación superior a nivel mundial, que no se limitan ya al recorte en la asignación de recursos o a su privatización, sino que afectan básicamente a los núcleos centrales del ideario educativo y a las políticas pedagógica. Los conflictos que se dirimen en la educación superior no son más que una parte de la crisis más general de la política y de la ciudadanía en el capitalismo global. Con el argumento de que la educación superior debe atender a las demandas sociales, se hace una interpretación claramente reduccionista de qué sea la sociedad, poniendo a la universidad al exclusivo servicio de las empresas y se centra la formación en preparar exclusivamente el tipo de trabajadores y trabajadoras solicitados por éstas. Las inversiones en la educación superior y los currículos deben ser pensados de acuerdo con las exigencias del mercado y como preparación al mercado de trabajo. El papel público de la educación superior como campo de entrenamiento para la democracia y para la ciudadanía democrática se ha pasado a considerar como un despilfarro del gasto público, siendo reemplazado por el punto de vista que la empresa privada tiene de la función de la enseñanza superior: un campo de entrenamiento para atender las necesidades de las empresas. La persona trabajadora “flexible” y “polivalente” constituye así la referencia del nuevo ideal pedagógico.
El problema de fondo es el marco global en el que se inscribe y la filosofía que orienta esta reforma que parece desplegar un funcionamiento mercantil de la educación en Europa. Porque esta reforma no parece tratar de poner la universidad al servicio de la sociedad para hacerla más justa, más sabia, más universal, más equitativa, más comprensiva, sino de adaptar la universidad al mercado, una parte muy concreta de la sociedad, cuyas finalidades no se orientan precisamente hacia la justicia, la comprensividad o la equidad.