La Junta estudia declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la ciudad romana descubierta en Puente Castro y amenazada por la construcción del vial que unirá este barrio con el de La Lastra. La consejera de Cultura, Alicia García, anunció ayer en el Pleno de las Cortes de Castilla y León que dará la mejor «protección jurídica» a estos restos romanos «dada su importancia». La consejera del PP respondía así a la pregunta del procurador de la UPL, Alejandro Valderas, sobre el estado de abandono de la villa (vicus) que se extendía a lo largo de siete hectáreas y que llegó a tener 5.000 habitantes.
Desde hace meses, asociaciones en defensa del yacimiento, como Promonumenta, han reclamado a la Junta que preserve unos hallazgos de excepcional valor. Sin embargo, el gobierno autonómico ha defendido su protección y, al mismo tiempo, la construcción del vial.
El dictamen que emitió en octubre pasado la Comisión de Patrimonio Cultural fue una pura pirueta semántica: exigía la conservación de la ciudad romana y su enterramiento; y dos meses más tarde, aprobaba el proyecto de conexión entre La Lastra y Puente Castro presentado por el Ayuntamiento de León.
Arqueólogos y asociaciones en defensa del Patrimonio dudaban ayer que un Ayuntamiento «en quiebra técnica» pueda construir el vial ni proteger unos restos que seguirán a la intemperie, como ocurrió en Lancia.
Este enclave es excepcional porque es el único vicus que ha aparecido en España vinculado a un campamento romano.
En lista de espera
Alicia García aseguró en las Cortes que el Gobierno autonómico está elaborando estudios e informes para tratar de delimitar la extensión del yacimiento y, con dicha información, se declarará BIC. En León hay trece expedientes que ‘duermen’ en algún despacho, algunos desde hace décadas, a la espera de este título: la Vía de la Plata, los Barrios de Salas, Villar y Lombillo, el hotel Alfonso V, la iglesia de Siero de la Reina, el monasterio de Trianos, los hórreos de Posada de Valdeón, el teatro Trianón, el casco antiguo de Ponferrada, las villas de Sahagún y Molinaseca, el casco antiguo de Bembibre y el castro de Corona de Corporales.
La titular de Cultura explicó que los técnicos de la Junta han planteado una propuesta para Puente Castro que conjuga los intereses patrimoniales y de los vecinos; «una solución técnica que compatibiliza la imprescindible conservación de los restos aparecidos y la ejecución del necesario acceso a Puente Castro, obligando a una modificación puntual del proyecto municipal».
Los hallazgos
La ciudad romana de Puente Castro surgió paralelamente al destacamento que se acantonó en lo que hoy es León. Las excavaciones desenterraron una decena de gigantescas construcciones, así como algunas calles.
Puente Castro hace 2.000 años se llamaba Ad Legionem Septima Gemina. En una campaña de prospecciones que tuvo lugar en el 2001, con motivo de las obras de la Ronda Sur, se localizaron además cuatro viviendas, una de ellas de planta basilical. En estas catas se recuperaron numerosos utensilios médico-quirúrgicos, lo que hace suponer que la villa era tan importante que tenía hasta galeno.
Entre las monedas, cerámicas y objetos rescatados en el yacimiento, destaca una espectacular gargantilla de oro y azabache que actualmente está depositada en el Museo de León.
Otras piezas, de apariencia menos llamativa, han permitido reconstruir quiénes eran y cómo vivían los pobladores de este vicus, mayoritariamente artesanos , así como familiares de los soldados de la Legio VII. En el 2001 aparecieron numerosas monedas que muestran la efigie de Filipo el árabe y que refuerzan la importancia que el vicus tuvo como arrabal o cannaba, donde se habría asentado la población civil relacionada con el campamento romano. Estas monedas vienen a consolidar la teoría de que la ciudad se convirtió en la residencia a la que acudían muchos de los legionarios que habían establecido lazos familiares y que, al licenciarse, decidían permanecer también junto a su prole.
En la última campaña de excavaciones se invirtió medio millón de euros. Aunque resulte una paradoja, proteger los hallazgos pasa por taparlos, excepto que se musealicen, lo que exigiría nuevas inversiones.
En septiembre Promonumenta organizó una marcha de protesta por los yacimientos abandonados, que partió, precisamente, de Puente Castro.
Esta asociación, así como vecinos de Puente Castro ya pidieron hace meses la declaración de BIC para unos restos que son únicos en el noroeste de Europa y están relativamente bien conservados.
Fuente: El Diario de León.es 21-03-2013