Los mayores expertos en aprendizaje de idiomas proponen otras alternativas mucho más prácticas y menos académicas. Tener la clave para defenderse en un idioma en tan poco tiempo, y pasa por tener en cuenta los factores que presentamos a continuación.
Si queremos aprender inglés, probablemente lo primero que hagamos sea apuntarnos a una academia de idiomas, de igual manera que si quisiéramos mejorar nuestra forma nos apuntaríamos a un . Sin embargo, no siempre tenemos el tiempo del mundo para pasar varios años aprendiendo una nueva lengua. Puede ser, por ejemplo, que hayamos recibido una oferta de otro país para trabajar allí, y no podamos perder un segundo. Además, aprender un idioma no pasa necesariamente por acudir a clases y estudiar.
Los mayores expertos en aprendizaje de idiomas proponen otras alternativas mucho más prácticas y menos académicas. Es el caso del ingeniero Benny Lewis, que habla siete lenguas y chapurrea muchísimas más, como explica en un artículo publicado en The Guardian. Este irlandés, autor de la página Fluent in 3 months, afirma tener la clave para defenderse en un idioma en tan poco tiempo, y pasa por tener en cuenta los factores que presentamos a continuación.
Aprende las frases básicas
Todas las guías de suelen incluir un pequeño catálogo de las frases más utilizadas en un idioma, generalmente para pedir un , solicitar ayuda buscando una calle o aclararse con el taxista. Todos nos hemos preguntado, en un momento en el que es fácil defenderse en inglés en la mayor parte del mundo, para qué sirve dicho minidiccionario. Lewis tiene la respuesta: cada vez que va a aprender un nuevo idioma, crea un guion con posibles respuestas ante las preguntas de un extraño.
El mayor problema que tienen los españoles es su inseguridad al hablar en otros idiomas
Básicamente, este método tiene como objetivo proporcionarte el vocabulario necesario para defenderse en una conversación básica y, sobre todo, proporcionarnos la confianza para lanzarnos a hablar en el idioma que estamos empezando a aprender.
La confianza es lo más importante
Como recuerdan todos los expertos en idiomas cada vez que se les pregunta sobre el tema, la falta de confianza en nosotros mismos y nuestras capacidades lingüísticas es el principal escollo que los españoles tenemos a la hora de aprender otras lenguas. Lewis explica que, poco a poco, y a medida que aprendía más lenguas, esta inseguridad iba desapareciendo.
Si no nos lanzamos a hablar, aunque sea mal, nunca aprenderemos un idioma. Una lengua se conoce a partir de nuestra interacción con los demás y en un proceso de ensayo y error. El progreso es mucho más lento si nos limitamos a ver películas, leer libros y acudir a clases donde, como mucho, entablaremos conversaciones con gente de nuestra misma procedencia.
Equivócate
Durante años, la enseñanza en el inglés en colegios e institutos ha sugerido que el buen conocimiento del idioma consistía en no cometer ningún error: si te equivocabas al conjugar un verbo, estabas suspenso. Y, por el contrario, si eras capaz de acertar a poner la “s” en la tercera persona del singular, estabas aprobado, por mucho que pusieses cara de pasmarote a la hora de oír hablar a alguien en otro idioma. Como cada vez más expertos recuerdan, se trata de una visión desacertada: es preferible equivocarnos por intentar comunicarnos que no hacerlo por mantener un excesivo celo. Si lo que queremos es manejarnos en un idioma, primero viene la expresión, y más tarde la gramática. Lewis recuerda que la gente es bastante comprensiva con los errores de los demás, así que no hay que tener miedo: pondrán mucho de su parte por entenderte.
Debemos tener a alguien que nos corrija o señale qué estamos haciendo mal
Sumérgete en la cultura
Conocer una lengua no consiste únicamente en aprender un vocabulario y unas reglas gramaticales, sino también en entender cómo funciona la mente de los hablantes de la misma. Para ello, es importante conocer la cultura de cada lugar, escuchando la radio, viendo sus programas de televisión o leyendo sus libros, de manera que entendamos para qué y en qué contextos se utilizan determinadas expresiones lingüísticas. Por eso resultan tan útiles los bares de intercambio lingüístico en los que dos nativos se ofrecen a enseñar sus respectivas lenguas: porque nos ayudan a entender las particularidades de la cultura asociada a cada idioma sin miedo a ser objeto de burlas.
Busca retroalimentación
En un grado posterior, es de vital importancia que alguien corrija aquello que hacemos mal y refuerce nuestros aciertos. Por eso no basta con defendernos cuando bajamos al supermercado, sino que debemos buscar a alguien de confianza (como ese desconocido que nos encontramos en un bar de intercambio lingüístico pero que se encuentra en la misma situación que nosotros) o a un profesor que nos ayude a pulir nuestro manejo del idioma cuando ya conocemos los rudimentos básicos. Esta retroalimentación es muy útil especialmente en lo que se refiere a la pronunciación y la gramática.
Fuente: El Confidencial