Balclis subastará el día 16 La Resurrección de Cristo, óleo sobre tabla de 154 x 89 centímetros, fechado en el primer tercio del siglo XVI. La obra cuenta con un certificado del año 1965, firmado por el historiador Luis Monreal Tejada, que atribuye esta pintura al Maestro de Astorga. Sin embargo, Balclis ha contrastado la autoría de la tabla con la profesora de la Universidad de Valladolid Irune Fiz, considerada una de las mayores expertas en el Maestro de Astorga, y, en su opinión, se trata de una pintura del círculo del citado maestro; es decir, de algún colaborador o discípulo.

La tabla, que se halla depositada en la sede de Balclis en Madrid, en la calle Almagro, perteneció a un particular madrileño poseedor de una destacada colección de arte gótico. La Resurrección tiene un precio de salida de 55.000 euros. Es la séptima del mismo artista que sale a la venta en los últimos cinco años. La Junta de Castilla y León ha adquirido desde 2011 cuatro tablas de este enigmático pintor, taller o círculo artístico, autor del retablo de la Catedral de Astorga y uno de los grandes renovadores de la pintura de su época.

En 2011 Balclis puso a la venta la tabla Santa Bárbara y Santa Lucía, por 30.000 euros; y San Antonio de Padua, por otros 16.000 euros, ambas compradas por la Junta y hoy en el Museo de León, tras pasar por el Centro de Restauración de Simancas.

Las administraciones públicas tienen derecho a intervenir en una subasta cuando la pieza tiene interés histórico y artístico reseñable; es el llamado ‘tanteo’ que tiene lugar al final de la puja. En enero de este año la Junta, ejercitaba el derecho de tanteo y conseguía por 25.000 euros dos piezas cuya pista se había perdido hacía más de un siglo. Se trataba de Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán, pintados entre los años 1510 y 1515, según el catálogo de la casa de subastas sevillana Isbilya. Los dos óleos sobre tabla (de 148 por 62 centímetros) habrían formado parte del magnífico retablo de la desaparecida capilla del cementerio astorgano.

Hace dos años la Junta compraba a la casa Ansorena El banquete de Herodes, obra del Maestro de Palanquinos —cuyo discípulo destacado habría sido el Maestro de Astorga—. La pintura era una de las doce tablas del retablo de la iglesia de San Juan de Valencia de Don Juan, derribada en 1970. El historiador Alejandro Valderas afirmó entonces que había constancia de que estas piezas se quisieron vender en 1929 por 12.000 pesetas —6 euros por tabla—. La operación se frustró gracias a la intervención de la Comisión Provincial de Monumentos, que prohibió la venta. Poco después las tablas se trasladaron a la iglesia de San Pedro, donde se perdió su pista. El 8 de mayo de 2012 la sala madrileña Fernando Durán vendía otras dos tablas del Maestro de Astorga: San Pedro Mártir y la Santa Catalina de Siena. La Junta no ejerció el tanteo y ambas obras fueron compradas por 46.000 euros por otra galería madrileña, Coll & Cortés, una de las principales suministradoras de arte español a coleccionistas privados y museos extranjeros.

El conocido Catálogo Monumental de León, de Manuel Gómez-Moreno, publicado en el año 1925, daba cuenta de la existencia de un excepcional retablo, ubicado en la capilla del Cementerio de Astorga, pero que antes estuvo en la capilla de Santiago, dentro de la propia ciudad maragata, al que pertenecían la mayor parte de las obras del Maestro de Astorga que están saliendo a subasta en los últimos años. Ya entonces el retablo estaba desmontado y faltaban piezas. A principios de los años veinte, el ayuntamiento de Astorga vendía a un marchante francés varias tablas del retablo. La casa de subastas Fernando Durán aseguró que estos dos óleos pertenecían a un lote «verdaderamente excepcional», propiedad del arquitecto madrileño Luis Gutiérrez Soto (1900-1977), autor de edificios como el Ministerio del Aire o el cine Callao.

Fuente: El Diario de León.es 10-12-2015

Vestir una casa o la oficina con obras de arte prestadas. La empresa leonesa Cajón del Arte alquila cuadros valorados entre 600 y 4.000 euros por una renta mensual de 9 a 40 euros. Terminado el ‘contrato’, el cliente tiene la posibilidad de comprar la obra, con una rebaja del 50% de precio que ha pagado hasta entonces. Un poco más caro que una venta a plazos, pero que da margen al cliente de sentirse cómodo con una pintura, como la ropa que se lleva a casa para probar y se puede descambiar.

Una fórmula que lleva años implantada en ciudades como Madrid o Londres, donde las galerías e, incluso, los museos, ceden piezas en régimen de renting.

En León la pionera es Marta Uribarri, dedicada desde hace dos años a la venta de colecciones privadas en el mercado secundario y agente de artistas, que ha decidido ‘agitar’ la ciudad. Su planteamiento es «que todo el mundo tenga acceso al arte». Tiene un catálogo con casi una treintena de artistas, desde creadores locales a firmas consagradas. Nombres como Sebastián Román, Tranche, Francisco Suárez o Rafael Anel, así como los cotizados Vela Zanetti, Canogar y Feito; todos ellos en alquiler.

Hasta ahora el préstamo de una obra de arte para una fiesta o un día era algo que hacían las casas de subastas con sus mejores clientes. Ahora cualquiera puede cambiar los cuadros o esculturas del salón y del despacho todos los meses.

«Una vez alquilada la obra, si ésta no encaja con las expectativas del cliente, siempre existe la opción de sustituirla por otra del mismo valor». El catálogo de pinturas, esculturas, grabados y fotografías disponibles está ‘colgado’ en la web de Cajón del Arte.

A los indecisos, Uribarri les presenta un proyecto, para que se hagan una idea de cómo quedará su casa o su negocio ‘amueblado’ con arte. Además del préstamo de obras para ferias, congresos o grabación de anuncios, Cajón del Arte ofrece incluir una selección de obras en la lista de bodas, por aquello de que una obra de arte es para toda la vida. Además, intenta colar el arte en los regalos de empresa, porque «la producción de piezas seriadas es un recurso muy adecuado como regalo corporativo». La empresa que dirige Uribarri proporciona retratos ‘a la carta’, obra del artista leonés Rafael Anel. «Son obras únicas, dotadas de gran fuerza expresiva, realizadas con pintura acrílica sobre lienzo. Rafael utiliza siempre fondos planos de colores muy saturados sobre los que destaca el rostro del retratado, generalmente en plano frontal o lateral, cobrando especial importancia al ocupar la práctica totalidad del lienzo».

El Diario de León.es 03-12-2015

Espacio Vías acoge desde ayer y hasta el próximo día 27 la exposición Mundos soñados, del autor zamoraro Augusto E. López Calvo. Se trata de un conjunto de ilustraciones digitales que amplía en 20 la treintena de imágenes que el autor ya había sacado a escena en otras ocasiones.

El trabajo de López Calvo podrá verse de lunes a viernes en horario de 9.00 a 21.00 horas. «Siempre me han atraído las nuevas tecnologías, pero hace relativamente poco que tengo ordenador», señala. «Para mí realizar este tipo de trabajos es una necesidad y también una terapia». Es la segunda vez que el zamorano expone su obra en León.

El Diario de León.es 10-11-2015

Ni una gota de sangre más, porque no hace falta. «La hay en las escenas en las que la hay, porque no es necesario inventarla», cuenta Martín, al lado de los ejemplares de esta edición. Que luego, a la vista, aparece todo, ilustraciones y texto, perfectamente encajado. Digno de lectura y disfrute y enriquecido con los colores y formas del creador leonés. El Quijote de Martín es el que camina por el lado salvaje de la vida, con B de Cerbantes y a lo bruto, y que como presentó ayer en Casa del Lector, en Madrid, es la vuelta de tuerca transgresora que aporta para que también sean las ilustraciones de la parte pecadora de las sagradas escrituras de la literatura universal. Pero en el todo hay un tono clásico como marca de vigencia.

José María Merino, otro ilustre leonés de la cultura, apadrinó el acto como vía de escape irónica, y que, desde esta perspectiva alternativa, en el fondo, todo contribuye a aumentar lo monumental que resulta ser, le hagan lo que le hagan, la novela más célebre de las letras españolas. Merino elogió a los autores y afirmó que es «la edición que faltaba, y que aporta cosas». Además de remarcar el valor de futuro, por el tratamiento de la edición, o el diccionario que incluye junto a otros apéndices, destacó la modernidad que le aporta Martín: «No es un cómic pero tiene toda su apoyatura. Y como decía Martín: qué gozada ilustrar un novela clásica. Y lo que les ha salido es un Quijote del siglo XXl», relató el autor y académico leonés. Quedó claro que Martín puede con todo y está en forma, hasta tal punto que, desde esos suburbios creativos que maneja, emerge con facilidad a salones de la impronta de, por ejemplo, esta Casa del Lector del ex ministro socialista César Antonio Molina.

También participó el que casi lo fue, en este caso con Aznar, Luis Alberto de Cuenca. Y entre el público, se contó con en el lujo de la presencia de l escritor leonés Luis Mateo Díez, que presenció el acto desde las butacas, al igual que César Antonio Molina. El tirón del tándem Martín-Cervantes se traduce en los 70 euros que cuesta la edición, con dos tomos en tapas duras y tamaño Quijote… Y que se vendían allí mismo con cierta alegría. Pero la caja también va a sonar dentro de un orden, porque como explicaba ayer el propio Martín, los dibujos originales que componen este Quijote (149 en total) tienen novias de sobra y lo que falta es decidir a quién.

El Diario de León.es 21-10-2015

Tras el éxito de la primera edición, la Universidad repite el certamen de Figuraciones de lo insólito, un proyecto de análisis literario en el que se busca poner en común de qué manera la realidad ha encauzado los caminos literarios en España e Hispanoamérica. La profesora Patricia García abre este congreso con una ponencia en la que desentrañará una de las vertientes literarias más atractivas de la creación contemporánea. Se trata de cómo los conceptos de lugar y espacio protagonizan gran parte de los relatos cortos. La profesora se referirá a algunos fenómenos sociales posmodernos como los no-lugares (lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como lugares), las privatopías —desarrollo urbano exclusivo, segregado del dominio público— y la liquefacción de lo real, para demostrar que esta forma narrativa es un importante testimonio y crítica de nuestra época.

Teresa López-Pellisa, miembro del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Asociación Genet (Red de Estudios de Género) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ofrece una conferencia en la que se abordarán temas como la realidad virtual en la ciencia ficción mexicana. Para ello, se centrará en dos creaciones: La novela perfecta, de Carmen Boullosa y la película Sleep Dealer de Àlex Rivera. Se trata de dos distopías de resistencia en las que lo político, la literatura y las nuevas tecnologías van de la mano para reflexionar sobre el futuro de la narración multimedia.

Otro de los protagonistas de este ciclo es el colaborador de Diario de León Gonzalo González Laiz, que disertará acerca del fenómeno cinematográfico conocido como ‘Nueva Carne’, una tendencia artística que tuvo como máximo exponente la película de Cronenberg Videodrome y que utilizaría el cuerpo como medio de expresión del hombre finisecular, llegando a límites extremos.

Miguel Carrera Garrido centrará su intervención en uno de los géneros que menos atención ha recibido y sin el que, sin embargo, no puede entenderse la creación: el teatro. Su conferencia, titulada Miedo, teatro y España: soluciones a una ecuación insólita, se aventura a descubrir hasta qué punto solo si se deja claro a qué nos referimos cuando decimos teatro de terror, es posible pasar a contemplar casos concretos y proyectar los cimientos de una hipotética historia del género.

Una de las claves para entender lo sobrenatural y la ciencia ficción en la creación artística es contar con los protagonistas. Por eso, el congreso deja para el final a uno de los grandes de la literatura mexicana del momento. Se trata de Alberto Chimal, uno de los grandes escritores del momento, autor de obras como El Viajero del Tiempo, El último explorador, las aventuras de un personaje visionario en un siglo que se niega a la maravilla o La ciudad imaginada. Su segunda novela, La torre y el jardín, fue finalista del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. También ha obtenido el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí, el más prestigioso que se otorga en México a un libro de narraciones breves, por Esto son dos días.

El Diario de León.es 07-10-2015

«Si no la hubiera besado, ella aún viviría»… Así comienza Ante todo criminal (Editorial Siruela), la última y trepidante aventura literaria del leonés Juan Aparicio Belmonte, un escritor al que hay que ponerle siempre el segundo apellido para diferenciarle de su padre, el también escritor Juan Pedro Aparicio. Crímenes, corrupción y la historia izquierdista del Real Madrid se entrecruzan en este libro que cabalga entre el thriller y la novela picaresca, con un ingrediente básico en toda su trayectoria: el humor.

«Como lector y como escritor le pido a una novela que me saque de mis casillas», confiesa el autor de novelas como El disparatado círculo de los pájaros borrachos o Mis seres queridos.

La trama de Ante todo criminal arranca con el ‘esperpéntico’ encargo de un empresario a un turbio escritor para que redacte y saque a la luz la escamoteada e ignorada historia izquierdista del Real Madrid. El plan se tuerce y el empresario desaparece de forma misteriosa. Sara Lagos, una policía en excedencia, se obsesiona con el caso y decide reabrirlo por su cuenta. El principal sospechoso es un narcotraficante con veleidades literarias que vive donde la realidad y la ficción se entremezclan. Aparicio pone en jaque, con un humor que roza lo caústico, los tópicos que rodean las novelas detectivescas.

El escritor no cree que su novela vaya a remover los cimientos del madridismo, porque ningún libro tiene apenas repercusión en la sociedad; especialmente teniendo en cuenta los bajos índices de lectura de este país.

Un Real Madrid rojo

Aparicio, que se confiesa seguidor del Real Madrid —«tengo suerte porque es un equipo que gana, sería peor si fuera de la Cultural y tuviera que acostumbrarme a sufrir»—, partió de una historia que no es del todo falsa. «El Real Madrid fue el equipo que más títulos ganó durante la República». Así empezó a gestar la novela. «Me planifico poco. Me dejo llevar por la intuición, así genero una masa narrativa que luego corrijo mucho», explica.

Pese a que el Real Madrid se asocia aún hoy con el franquismo, Aparicio aclara que «fue el Atlético de Aviación el único equipo que tras la Guerra Civil es ascendido por el régimen de segunda a primera división. El Real Madrid empezó a ganar copas de Europa y el régimen, que estaba aislado, lo aprovechó a su favor».

Pese a que el argumento podría levantar ampollas, el escritor leonés está convencido de que en círculos futbolísticos «no le harán el mínimo caso» a su novela. Ante todo criminal hace una burla al madridismo y roza temas tan delicados como el «mafioseo» en torno al fútbol y otras instituciones. La propia portada del libro, que Aparicio califica de «arriesgada», es absolutamente reveladora.

El autor cree en la novela «como una aventura que uno no termina de dominar del todo». Quizá por ello le resulta difícil etiquetar su novela en un único género. Porque aparte de comedia negra, la novela también hay metaliteratura. Lo importante para Aparicio, como lector, es que «una novela me haga sumergirme en un mundo nuevo, que me agite y que, al salir de la lectura, haya experimentado algo que haya merecido la pena».

Ante todo criminal, además de humor destila una visión crítica de la sociedad. Y al propio autor le sorprende dónde le ha conducido la historia y sus personajes. «Casi parezco un revolucionario, teniendo en cuenta el retrato que hago de la sociedad: la corrupción lo impregna todo».

Fuente: El Diario de León.es 30-09-2015

La fachada del parador e iglesia de San Marcos, uno de los templos que conforman el indiscutible triduo monumental de la capital leonesa junto a la Catedral y San Isidoro, ya ha comenzado a ser objeto de las labores previas a una importante restauración que cuenta con un presupuesto global de 1,9 millones de euros. De esta manera, se está inspeccionando el estado de los elementos de la célebre fachada plateresca en los que intervendrán los expertos. La aportación, que corre a cargo del 1,5% Cultural —y que se complementará con otros fondos estatales—, permitirá que más de un año después de la caída de una de las gárgolas y de la degradación progresiva de las estatuas, molduras y otros objetos presentes en la fachada historiada del monumento, se ataje el problema que arrastra la parte más visible del parador nacional, que ya había sido objeto de diversas restauraciones y trabajos: por ejemplo, en el año 1995 se intervino en ella con un presupuesto de unos 1,2 millones de euros, pero la pátina de resina y barniz elegidos para la rehabilitación sólo sirvió para acelerar el deterioro de la piedra.

En este caso, el presupuesto exacto es de 1.926.712 euros y, de ellos, la inversión del Ministerio de Fomento asciende en concreto a 1.271.630 euros.

Fuente: El Diario de León.es 23-09-2015