La España vacía, de Sergio del Molino. Guía a la lectura

#laEspañavacía  @sergiodelmolino

VÍDEO DE LA SESIÓN DE LA GUÍA A LA LECTURA

VÍDEO DE LA SESIÓN-COLOQUIO

  1. Ignacio Prieto Sarro
  2. Sergio del Molino
  3. La España vacía
  4. Temas para el debate.
  5. Materiales complementarios

1. Ignacio Prieto Sarro

Ignacio Prieto Sarro (León, 1967) es Licenciado en Geografía e Historia (especialidad de Geografía) por la Universidad de León (1991). Tras licenciarse decidió especializarse en Cartografía y Sistemas de Información Geográfica (es Máster en Gestión de Sistemas de Información Geográfica por el SITGE de la Universidad de Gerona). Desde 1995 desarrolla (primero como becario y luego como técnico especialista) su labor profesional en el Servicio de Cartografía de la Universidad de León.

Desde su época de alumno de doctorado de la Universidad de León se interesó por los temas relacionados con el mundo rural, elaborando para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados (2003) un trabajo titulado Despoblación y despoblamiento en la Provincia de León (1950-1991). Anteriormente (1988) ya había participado en la elaboración de un informe sobre esa misma temática para la Unión General de Trabajadores de León. Este interés se ha ido consolidando a lo largo del tiempo debido a su gusto por la montaña y a su experiencia vital en el pueblo babiano de La Majúa (León), de cuya Junta Vecinal formó parte. Parte de sus ideas sobre lo rural las ha ido plasmando  en algunas aportaciones bibliográficas, en un blog (A pesar de todo, Babia) y una web (Babieca) y alguna contribución periodística (La esperanza de Babia).

También ha desarrollado un interés por el estudio de la toponimia del Noroeste leonés como forma de acercamiento a la geografía de estas comarcas (Babia, Laciana, Luna, Omaña,…) y de contribución al mantenimiento de un acervo cultural en peligro de extinción (en especial lo relacionado con el patsuezu, habla leonesa característica de esta zona).

2. Sergio del Molino

Sergio del Molino Molina (Madrid, 16 de agosto de 1979) es un periodista y escritor español; reportero y columnista en el ámbito periodístico, adquirió a principios de la posada década cierta reputación como novelista. Su salto a la fama fue debido a la publicación (2016) del ensayo titulado La España vacía; Lugares fuera de sitio (2018) es otro ensayo del autor que ha tenido cierta repercusión.

La confluencia en este autor de varias facetas (todas ellas relacionadas con lo periodístico y lo literario) puede considerarse determinante, creemos, a la hora de explicar su éxito en el ámbito del ensayo; en este género ha construido una fórmula exitosa, mezclando la corrección, la soltura y el desenfado en la escritura y la capacidad argumentativa en lo ensayístico.

Independientemente de la opinión que merezca su quehacer en el ámbito del ensayo, es innegable la dimensión sorprendente del impacto de La España vacía en los ámbitos político, social o cultural. De hecho, el título de la obra ha pasado a denominar las zonas rurales españolas más despobladas en el contexto del debate que últimamente ha generado el devenir de estas; incluso podría decirse que la obra ha supuesto un detonante para la intensificación de tal debate.

3. La España vacía

Género

La España vacía es una obra encuadrable en el género literario del ensayo, esto es, se trata de un «Escrito en prosa en el cual un autor desarrolla sus ideas sobre un tema determinado con carácter y estilo personales» (D.R.A.E.). Un repaso, aunque sea somero, al concepto de ensayo, puede servir para, previamente a la lectura del libro, hacernos una idea de lo que cabría esperar en el mismo desde el punto de vista de la ortodoxia del este tipo narrativo.

La presente guía de lectura pretende proporcionar materiales y reflexiones sobre la obra, especialmente desde el punto de vista para el que, supuestamente al menos, habilita la cualificación del ponente; esto es, sobre el fondo de la cuestión (la despoblación rural) y sobre la validez de sus argumentaciones y cuestiones afines. En este sentido, esta guía de lectura es claramente tributaria del que creemos es el mejor análisis de La España vacía publicado hasta el momento (El imaginario de la España vacía), obra de una geógrafa de gran prestigio: Josefina Gómez Mendoza.

Estructura

El libro se arma a base de un prefacio (El misterio de las casas quemadas), tres partes (1, El Gran Trauma; 2, Los mitos de la España vacía; 3, El orgullo) y un epílogo (Coda: explicaciones no pedidas).

  • El misterio de las casas quemadas
  • Primera parte – El Gran Trauma
    • I. La historia del tenedor (algo así como una introducción)
    • II. El Gran Trauma
  • Segunda parte – Los mitos de la España vacía
    • III. La ciencia del aburrimiento
    • IV. Tribus no contactadas
    • V. Marineros del entusiasmo
    • VI. La belleza de Maritornes
    • VII. Manos blancas no ofenden
  • Tercera parte – El orgullo
    • IX. Una patria imaginaria
  • Coda: explicaciones no pedidas

 

El prefacio constituye una declaración de intenciones centrada en la necesidad de empatizar con las distintas versiones de lo rural. El epílogo, que resulta difícil de interpretar y quizás pretendidamente contradictorio, es a la vez pesimista y optimista: «Sin embargo, a veces pienso que la tragedia que es mi país puede llegar a celebrarse. Lo propio es lamentarla, como yo mismo la he lamentado en este libro. Lloramos por los pueblos abandonados y por ese desierto demográfico que parece irrecuperable. Pero ese desierto tan raro, tan antieuropeo, y esa conciencia del abandono que gobierna tantos salones y tantos álbumes de fotos, han hecho de España un país más tranquilo […/…] Es muy difícil que la despoblación se corrija, como difícil es que aparezca en el orden del día de la discusión pública, pero si algunos toman conciencia de lo peculiar que es España y escuchan los ruidos que llegan desde el yermo, tal vez seamos capaces de imaginar una convivencia que tenga en cuenta las rarezas demográficas y sentimentales de este trozo de tierra al sur de Europa. Hemos sabido romper la inercia de la crueldad y el desprecio de los siglos. Nos falta darnos cuenta y hacer algo con esa conciencia».

En la 1ª parte, el autor nos hace una descripción del proceso de despoblación de lo que denomina la España vacía: un territorio interior formado por cinco comunidades autónomas (Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja) y que presenta unos guarismos demográficos sorprendentes: 268.083 kilómetros cuadrados habitados por 7.317.420 personas (un 53,12% de la superficie española y un 15,75% de los habitantes), «…un territorio extenso que, además, no tiene ciudades» La hipótesis que presenta es la de ser esta una situación sin parangón en nuestro entorno que supone, además, una relación de dialéctica o dualidad entre campo y ciudad armada a base de ingredientes muy diversos como la desconfianza, el desprecio,… Relación que contrasta, por otra parte, con el hecho de que el éxodo rural haya trasladado gran parte de lo rural a los imaginarios urbanos.

En la 2ª parte, el mensaje se resume a la perfección en la siguiente reflexión del autor «A la España vacía le falta un relato en el que reconocerse. Las historias que la cuentan complacen a quienes no viven en ella y halagan dos clases de prejuicios: los de la España negra y los del beatus ille. Los primeros se difunden por el telediario. Los segundos, en la guía Michelin. Infierno o paraíso. No hay término medio. O los asesinos o los monjes. Aunque, según la habilidad del guionista, pueden ser monjes y asesinos a la vez».

En la 3ª parte se presenta una visión renovada de lo rural a través de la mirada de una generación de creadores desvinculada de las visiones polarizadas que se analizan en el apartado precedente.

Visión crítica

Dejando aparte las poco recomendables reseñas ligeras que se limitan a extractar la obra, mencionar su éxito editorial y su impacto en el contexto del debate sobre la despoblación rural, el libro ha tenido tanto valoraciones muy negativas y hasta ácidas como críticas más favorables.

Por mi parte, me viene a la cabeza una rara habilidad de un conocido, que interpreta con gracia su desacuerdo con las valoraciones binarias: mientras afirma o niega de palabra, gesticula ostentosamente en sentido contrario; en el contexto de estas reflexiones sobre la España vacía podemos decir que nuestra valoración de la obra no es unívoca.

El libro es una amalgama de referencias de todo tipo (culturales, políticas, sociales, etcétera) partiendo de las cuales se pretende construir un argumentario sobre la cuestión de la despoblación rural. Seguramente la forma amena de desgranar este anecdotario y la capacidad para integrarlo en la visión de la ruralidad que se propone es la mayor fortaleza de este libro.

Desde nuestro punto de vista, el libro puede analizarse en dos planos: uno será el de la solidez argumentativa y otro el de la propuesta de interpretación del proceso analizado: la despoblación rural y, diríamos, la propia ruralidad.

En el primer caso no es cuestión de hacer un repaso minucioso de cada una de las referencias del citado argumentario y hacer un repaso de las mismas a la manera de los Ripios del leonés Antonio de Valbuena. Pero no sería honrado por nuestra parte dejar de apuntar que al menos alguna argumentación, a la vez que atractiva por la manera en que se formula, evidencia notables debilidades: simplificación, premisas erróneas y razonamientos forzados, a veces aderezados con un afán por desmitificar y escandalizar desde la heterodoxia como premisa. En concreto, me viene a la mente la frase latina que reza Sed nunc non erat hic locus y con la que se alude al hecho de traer a colación hechos ciertos, pero de difícil encaje en un razonamiento determinado.

Para muestra un botón: desde mi especialización profesional, para alguien del ámbito de los mapas es sorprendente que un escritor reflexione sobre la proyección de Mercator y la propiedad de la equivalencia y luego adjunte mapas sin ningún recurso, como por ejemplo la escala, que pueda ayudarnos a dimensionarlo mentalmente. Lo que dice del Molino respecto a la proyección citada es correcto en lo que se refiere a lo que los cartógrafos denominamos The Grenland problem pero adolece de la revisión de un cartógrafo o de un vistazo a la Wikipedia cuando afirma que «… la proyección Mercator es, sencillamente, una operación matemática que permite llevar mapas en un bolsillo o imprimirlos en un libro sin necesidad de ir a todas partes con un globo terráqueo».

En el segundo caso y también desde mi condición personal (de geógrafo en este caso) tampoco resulta convincente la descripción de lo rural, al menos en sus aspectos más técnicos y menos subjetivos. Otro botón: en realidad, para nada es cierto que, aparte de Zaragoza y Valladolid, no haya en la España vacía ciudades de más de 100.000 habitantes. Tampoco son los cien mil habitantes los que para demógrafos, geógrafos, sociólogos, etcétera, constituyen el umbral que determina la frontera entre lo rural (o semiurbano) y urbano.

Tendrá que decidir el lector si lo de la ignorancia feliz del diletante desde la que afirma el autor escribir es falsa modestia. Tendrá que valorar igualmente si las múltiples especulaciones sobre temas diversos que hace del Molino se adentran o no en el terreno de lo falaz y caso afirmativo, si lo hacen esporádicamente.

Sobre la idea del autor acerca de la ruralidad española, se comparta o no, es evidentemente algo inesperado y no del todo desechable. Lo cual no es poco.

4 Propuesta de debate

(1) Una mirada general

Se propone una reflexión en torno a los siguientes planteamientos:

  • Habitualmente se atribuyen ciertas características al género del ensayo, a saber: «Es un escrito serio y fundamentado que sintetiza un tema significativo / Tiene como finalidad argumentar una opinión sobre el tema o explorarlo / Posee un carácter preliminar, introductorio, de carácter propedéutico / Presenta argumentos y opiniones sustentadas». ¿Cómo valorarías La España vacía respecto a estos presupuestos?
  • En relación a lo anterior, ¿cómo calificarías los razonamientos de libro respecto a una hipotética clasificación, un tanto borgiana, con las siguientes clases: heterodoxos, subjetivos, divagatorios, científicos sin prueba explícita (según el concepto de Ortega y Gasset), ocurrentes, imaginativos, blandos al estilo de Perelman y su Nueva Retórica, correctos, equivocados, forzados, inductivos, deductivos,…?
  • ¿Qué término te parece más apropiado, España vacía, España vaciada o España despoblada? ¿Te parece exagerado hablar de demotanasia o de etnocidio silencioso? ¿Consideras apropiado el término desertización para calificar el proceso de despoblación rural?
  • ¿Qué opinas de la polémica que generó en su día el capítulo de la España vacía titulado La ciencia del aburrimiento en el que se reflexiona sobre cuestiones como la neorruralidad, el aislamiento, la monotonía, el aburrimiento, etcétera?
  • ¿En relación con la política hidráulica de la que se habla en el libro, ¿cómo valorarías el contenido del contenido del documental sobre el Desalojo del pueblo de Oliegos (Servicio de Información y Publicaciones de la Delegación Nacional de Sindicatos, 1945)?.
  • ¿En relación con el tema de La España vacía, que opinión te merece el documental Barbecho (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, 2019).
  • ¿Qué opinas de la visión de Sergio del Molino del libro La lluvia amarilla del leonés Julio Llamazares? ¿Qué opinas de la frase referida a la narrativa de Llamazares: «…, intenta enfatizar la soledad y el abandono con un punto dramático que no siempre consigue»? Qué opinas del hecho de que, en 1988 Llamazares afirmara en una entrevista ser «…un escritor representativo español, porque la sociedad española es una sociedad urbana con una memoria rural…».
  • ¿Echas de menos algún referente en el libro de del Molino, por ejemplo, Puerca Tierra (John Berger, 1979)?

(2) Una mirada desde León

Se propone una reflexión en torno a los mensajes de las siguientes obras:

  • Donde las Hurdes se llaman Cabrera (Ramón Carnicer, 1964).
  • Antonio B El Ruso, ciudadano de tercera (Ramiro Pinilla, 1977).
  • Relato de Babia (Luis Mateo Díez, 1981).
  • La lluvia amarilla (Julio Llamazares, 1988).
  • El reino de Celama (El espíritu del Páramo, La ruina del cielo, El oscurecer) (Luis Mateo Díez, 1996, 1997, 2002).
  • Distintas formas de mirar el agua (Julio Llamazares, 2015)

5. Materiales complementarios

 

 

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