El término «biblioteca» proviene del latín bibliothēca, que a su vez deriva del griego βιβλιοθήκη (‘bibliothēke’); esta voz está compuesta por βιβλίον (‘biblíon’ «libro») y θήκη (‘théke’ «armario, caja»). en referencia al lugar donde los libros eran guardados.
Pero una biblioteca es mucho más que una caja en la que se guardan libros. En realidad es una caja de sorpresas.