Por Carlos Andrés López Duque
Después de una breve introducción, recordando las preguntas orientativas de la Guía de lectura de la obra, inició la participación del público, tomando como punto de partida la percepción del libro, planteándose que debe leerse despacio, incluso releerse después de una primera fuerte impresión, ya que se trata de cuentos difíciles de digerir, no por falta de calidad sino por la estética visceral propia de la autora.
A continuación, los participantes enfocaron sus reflexiones hacia el sentido del título Sacrificios humanos, como hilo conductor entre los cuentos, proponiendo los enormes sacrificios que el ser humano realiza por encajar en la sociedad normativa, cómo nos sacrificamos por otros y para otros, la manera en que hipotecamos nuestra vida por obtener lo que nos han hecho creer que necesitamos, hasta llegar a la idea de sacrificios a los dioses del machismo, la pobreza y el capitalismo.
A partir de allí, la conversación se centró especialmente en los temas desarrollados por Ampuero en sus cuentos, que despertaron gran interés por su actualidad. Destacaron temas como la violencia hacia el cuerpo, la desigualdad, la violencia familiar (en cuentos como «Hermanita»), la transmisión de una generación a otra de los prejuicios hacia lo diferente (como en el caso de «Sanguijuelas»), la migración y el racismo (en «Biografía»), la violencia contra la naturaleza (en el cuento «Invasiones») donde se realizó como aporte adicional, respecto a los terrenos baldíos invadidos por personas sin recursos, la película El 47.
Hubo, asimismo, una temática en particular que cobró gran interés entre los participantes, que consiste en una lectura bíblica feminista, invirtiendo su sentido, por ejemplo, en el cuento «Edith», un personaje de la Biblia privado de voz, que en el libro recupera tanto la voz como el deseo. Otro ejemplo sería el cuento «Elegidos», donde los Cuatro Jinetes no montan corceles, sino que son cabalgados. Ambos cuentos coinciden en el despertar del Eros femenino, frente a las restricciones e imposiciones religiosas que la venían privando de su propia sexualidad y de la posibilidad de decidir sobre su propio cuerpo. En contraste, se presenta una cruel noción de belleza que excluye a quienes no se corresponden con su estricto canon, generando inseguridades y sentimientos que conducen, especialmente a las mujeres, hacia el deseo de autodestrucción, integrándose, en complemento a la pulsión del Eros, la pulsión tanática propuesta por Freud.
Para la fase final del coloquio, se mencionaron algunos aspectos relacionados con la estética de la obra y su sentido general, donde se consideró que el efecto más potente del terror, en Ampuero, no se encuentra en los elementos fantásticos o sobrenaturales sino en lo cotidiano y real. También se destacaron algunos pasajes poéticos del libro, por ejemplo el final del cuento «Freaks», aludiendo además que, si bien la autora es descarnada y visceral, hay un manejo del lenguaje que se constituye en su poética propia, un uso intencionado del lenguaje para causar el potente efecto de sus historias. Finalmente, se concluyó que el sentido general del libro apunta a la existencia de un amplio conjunto de personas que son consideradas como prescindibles o sacrificables, personas a las que se les atribuye menor valor o importancia, siendo violentadas en diferentes escenarios de la vida familiar o social.