Una lectura poco ortodoxa de «Oso», de Marian Engel

La obra  elegida como tercer título del  Club de Lectura de la Universidad de León en este curso 2016-2017 es especial por muchos motivos. El primero de ellos es porque Oso es una obra singularmente hermosa.  El segundo porque contamos con Alberto R. Torices para guiarnos en los coloquios. Nos propone diez enunciados para abordar la novela: fit-230x360

  1. Atracción de los libros: elogio las cosas bien hechas.
  2. Escritores cruzando el desierto (de nuestra ignorancia)
  3. Marian Engel, un ángel de la guarda vela por nosotros.
  4. «Oso» o la punta de un iceberg.
  5. Un oso bastante copernicano.
  6. Muerte, resurrección y (…) de una bibliotecaria.
  7. La liberación (sexual) femenina: ¿cómo dice?
  8. Retorno a la naturaleza o cuando fuimos salvajes.
  9. El fuego, el vértigo, la autodestrucción.
  10. Retorno al centro comercial y fin.

Ciertamente, no es una guía a la lectura como las que solemos proponer; pero el propio Torices nos explica por qué:

No he querido ir más allá, dar más información ni ser más explícito porque me parece que el delicado prodigio que es «Oso» así lo requiere.

Podría abundar y destrozar el libro como lo hacen las muchas reseñas que circulan por ahí y que, en su afán de encumbrar la obra, realmente la destrozan. Podría hablar de algunos aspectos que quizá sirvan para vender el libro, pero en mi opinión lo maltratan. El guión que propongo es intencionadamente parco, pero pretende ser también sugerente. Creo que no hace falta más, tratándose de lectores adultos. En los libros, como en el mar, es mejor entrar desnudo, se disfruta mucho más.  No puedo, de verdad, hacer un resumen de libro, ni una ficha más o menos ortodoxa, ni nada que se parezca a lo que podría hacer un alumno aplicado o un crítico cualquiera. También mi exposición intentará no destrozar demasiado este hermoso libro. Hace unos días terminé de releerlo y todavía estoy vibrando…

Ahora es tu turno, lector.

(Si lo deseas, puedes leer la reseña que sobre la obra escribió Alberto R. Torices en la Revista cultural La Tarántula, en enero de 2016)

(Y estas son las claves de lectura que propone la editorial Impedimenta)

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6 comentarios en “Una lectura poco ortodoxa de «Oso», de Marian Engel

  1. Pingback: Oso, de Marian Engel, en palabras de Alberto R. Torices | tULEctura

  2. Adrián Rodríguez

    Oso me ha hecho sentirme identificado con la protagonista puesto que yo he tenido mucho trato con animales a lo largo de mi vida y en cierto momentos he sentido que tenía al lado un ser humano puesto que el cariño de un animal es tan sincero o más que el de una persona. En momentos de soledad o deriva personal la compañía de un animal es gratificante y esperanzadora.

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  3. Adrián Rodríguez

    Es un libro que su sencillez ha hecho que me haya visto envuelto en el día a día de Lou, su protagonista y de la relación que poco a poco le va uniendo al oso. También me han gustado especialmente las descripciones que la autora Marian Engel hace de la naturaleza, de las situaciones y de las escenas de la isla.

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  4. Sergio Blanco Alba

    Podéis ir preparando las piedras para apedrearme, pero he de decir que así como Estrómboli o Sin ruido (aún tengo que finalizar Nuestro desamor a España), dos libros que a priori no me atraían me terminaron gustando, no me ha sucedido lo mismo con Oso.

    El principio del libro me resultó interesante, con una mujer con una vida incompleta, insatisfecha y hastiada que va a vivir una experiencia que le dará un vuelco. Hasta ahí todo perfecto. Sin embargo cuando comienza su relación enfermiza con el oso se me vino todo abajo.

    En el coloquio se habló de metáforas, de una mujer liberándose, descubriéndose, pero yo, quizás por mi juventud o por no ser mujer no he podido ver todo eso que decís en el libro. Lo único que podía leer era una relación de zoofilia que me desagradaba a más no poder.

    Quizás, con más edad y más cosas vividas lo vuelva a sacar de la estantería y entonces lo comprenda todo, pero hasta el momento seguirá en la pila de los libros que no recomendaría a nadie

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    1. tULEctura Autor

      Nunca apedreamos a nadie 🙂
      Me alegra que te hayan gustado «Estrómboli» y «Sin ruido». Y también me alegra que no te haya gustado «Oso»: a veces aprendemos tanto de lo que nos gusta como lo que nos desagrada. (Piénsalo)

    2. Sergio Blanco Alba

      No ví que me habíais contestado. Con suerte no apedreáis a nadie, y es una de las cosas buenas del club, que se puede expresar cualquier opinión (siempre con respeto evidentemente), y así se ha demostrado coloquio tras coloquio.

      Totalmente cierto, con lo que nos desagrada se aprende también, incluso a veces más que con lo que nos agrada

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