Por Natalia Álvarez Méndez
Gustavo Martín Garzo
Autor de una obra prolífica que abarca diversos géneros.
Narrativa: Luz no usada (Junta de Castilla y León, 1986), Una tienda junto al agua (Los infolios, 1991), El amigo de las mujeres (Caja España, 1991), El lenguaje de las fuentes (Lumen, 1993), Marea oculta (Lumen, 1993), Premio Miguel Delibes, La princesa manca (Ave del Paraíso, 1995), La vida nueva (Lumen, 1996), Los cuadernos del naturalista (Alianza, 1997), Ña y Bel (Ave del Paraíso, 1997), El pequeño heredero (Lumen, 1997), Las historias de Marta y Fernando (Destino, 1999), El valle de las gigantas (Destino, 2000), La soñadora (Areté-Lumen, 2001), Pequeño manual de las madres del mundo (R que R, 2003), reeditado como Todas las madres del mundo (Lumen, 2010), Los amores imprudentes (Areté-Lumen, 2004), Mi querida Eva (Lumen, 2006), El cuarto de al lado (Lumen, 2007), El jardín dorado (Lumen, 2008), La carta cerrada (Lumen, 2009), Tan cerca del aire (Plaza & Janés, 2010), Y que se duerma el mar (Lumen, 2012), La puerta de los pájaros (Impedimenta, 2014), Donde no estás (Destino, 2014), obra finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León en 2016, No hay amor en la muerte (Destino, 2017).
Narrativa infantil y álbum ilustrado: Una miga de pan (Siruela, 2000), Tres cuentos de hadas (Siruela, 2003), Dulcinea y los caballeros dormidos (Edelvives, 2005), Un regalo del cielo (SM, 2007), El pacto del bosque (El jinete azul, 2010).
Ensayo y artículos periodísticos: El pozo del alma (Anaya, 1995), El hilo azul (Aguilar, 2001), El libro de los encargos (Areté-Lumen, 2003), La calle del paraíso (El pasaje de las letras, 2006), Sesión continua (El pasaje de las letras, 2008), Una casa de palabras (2013).
Ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos en 1991: Premio Emilio Hurtado por El amigo de las mujeres al mejor libro de relatos; 1993: Premio Miguel Delibes por Marea oculta; 1994: Premio Nacional de Narrativa por El lenguaje de las fuentes; 1999: Premio Nadal por Las historias de Marta y Fernando; 2004: Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por Tres cuentos de hadas; 2006: Premio Castilla y León de las Letras. A toda una carrera; 2008: Premio Mandarache por Mi querida Eva; 2010: Premio de Novela Ciudad de Torrevieja por Tan cerca del aire.
Poética narrativa de Gustavo Martín Garzo
Su producción literaria está marcada por recurrentes hilos conductores, tales como:
- Lo maravilloso, lo mágico, lo fantástico, lo poético, lo onírico –con el mundo de los sueños, los ensueños y las alucinaciones–.
- El mito.
- Los problemas existenciales.
- Los deseos.
- El amor.
- Las relaciones entre hombres y mujeres, las diferencias entre ambos sexos y la posibilidad o imposibilidad de comunicación.
- Los secretos que residen en el corazón del hombre.
- El profundo retrato de los personajes femeninos y de sus misterios
- El contacto entre vivos y muertos.
- Una gran variedad de marcos espaciales –míticos, realistas y fantásticos– que, se convierten en una proyección simbólica del estado anímico de los personajes, de su psicología.
Todas estas preguntas pueden parecerte absurdas, pero tu padre y yo veníamos de un mundo que no tiene mucho que ver con este en el que vives tú. Un mundo donde aún se contaban historias de fantasmas y de hombres que se transformaban en lobos; donde se pensaba que los tejos guardaban la puerta que comunicaba con el mundo de los muertos, y en el que las muchachas buscaban en las plantas que florecían en el agua la respuesta a sus sueños de amor. De ese mundo procedían nuestros padres y abuelos. Sus relatos hablaban de muertos que vagaban por las calles, de oscuros asesinos y dulces señoras que protegían a los niños. Y sólo tuve que entrar en mi casa para darme cuenta de que era a ese mundo al que yo pertenecía. No a aquel otro que me rodeaba, y en el que estaba completamente sola en medio de hombres y mujeres a los que nada importaba ni sabían nada de mi corazón.
(Tan cerca del aire, 2010: 148-149)
Gustavo Martín Garzo. Conferencia inaugural I Jornadas de Bibliotecas de Extremadura (2013)
Reflexiones sobre la literatura
Sus reflexiones sobre la literatura son constantes, sobre aspectos variados tales como ¿qué es la literatura?, ¿cuál es el impulso que mueve al artista a escribir?, ¿por qué se necesitan las ficciones para vivir?, ¿cuál es el poder de la imaginación?, etc. Entre las respuestas que ofrece:
Contar y escuchar historias nos hace sentir amparados.
La literatura hace tolerables las contradicciones de la vida.
La literatura es un viaje de ida y vuelta al lado oscuro de los seres humanos.
Kafka dijo que un libro debía ser una puñalada en la espalda de su lector, queriendo subrayar ese poder de trastornarnos, de desquiciar nuestra bien articulada estabilidad. […] la literatura [. Ésta] tiene una función desenmascaradora, y por eso se constituye como resistencia. Frente al olvido, frente a la humillación. No quiere conquistar un lugar, sino abrirse a un interior sellado.
La literatura siempre nos enseña algo esencial acerca de la vida, pero su mensaje no debe ser unívoco. Debemos tener la impresión de que aprendemos, aunque no sepamos exactamente qué.
Las bibliotecas son como un gran almacén donde se guardan todas las emociones humanas. ¿Y sabes qué se aprende cuando paseas por ese almacén?: que pueden traerse cosas de los sueños.
No hay amor en la muerte
Información contenida en la contraportada:
Con No hay amor en la muerte Gustavo Martín Garzo regresa al universo que le valió el aplauso de la crítica más exigente y el temprano cariño de los lectores.
En esta ocasión novela el sacrificio de Isaac. Bendecido por Dios con un hijo cuando se había resignado ya a la esterilidad, Abraham recibe la orden de sacrificarlo como demostración de fe y devoción. Abraham se dispone a obedecer y en el último momento Dios le ordena que no mate a su hijo. Sacrificio fundacional para la religión judía y ejemplo supremo del temor al poder divino, durante siglos esta parábola ha proyectado sombras inquietantes sobre su naturaleza y sobre las consecuencias en la futura vida de Isaac.
Inquietudes que Gustavo Martín Garzo recoge ahora para explorarlas con un estilo insólito, un fraseo hipnótico. Una novela emocionante que pone en términos humanos las viejas historias bíblicas con una ambición que recuerda por momentos a la de Thomas Mann.
Un emocionante canto a la relación entre un padre y un hijo, a partir de la historia bíblica del sacrificio de Isaac.
Estructura y contenido del libro
Gustavo Martín Garzo -con un ritmo organizado en versículos- presenta en la narración titulada No hay amor en la muerte una original reescritura de la historia bíblica de Isaac, para profundizar en diversos motivos: la vida, el amor, la libertad, la belleza, el mundo.
No es la primera vez que recurre a temas bíblicos. Ya lo hizo en El lenguaje de las fuentes, novela que recibió el Nacional de Literatura en 1994. En la edición de Cátedra de 2003 se sintetizan sus claves: «es una novela peculiar en la que el tema del amor tiene un tratamiento originalísimo en una obra protagonizada por dos indiscutibles cimas de la hagiografía cristiana: una Virgen María, que se aleja de la tradicional concepción inmaculada y de la virginidad maternal; y un José debilitado por los años y las múltiples heridas que le ha infligido el destino. Entre ambas figuras se sitúan los ángeles, cuya línea de actuación parece ser la de abrir un abismo de incomunicación entre los esposos».
En No hay amor en la muerte el punto de vista adoptado es el de un Isaac anciano que recuerda sus vivencias de niño, entre ellas, una que le marca para siempre y que es presentada en la Biblia como el episodio en el que Abraham se enfrenta a la petición de la divinidad de sacrificar a su propio hijo. Otras fuentes se unen al texto bíblico en el germen de esta novela. El propio autor, que dedica esta obra a su hijo varón, las señala en una nota final:
Esta novela habría sido otra sin la antología de Elena Romero «La ley en la leyenda. Relatos de tema bíblico en las fuentes hebreas». Los cuentos de I.B. Singer y de Franz Kafka, la poesía amorosa de Paul Éluard y el libro del Génesis han hecho todo lo demás.
Las interlocutoras del protagonista, que intercalan sus voces con las de Isaac en dicho discurso, son mujeres de su pasado que ya están muertas en el momento en el que se desarrolla la narración.
La citada estructura y el contenido relativo a la relación de un padre con su hijo varón son el punto de partida para reflexionar con profundidad sobre temas como el de los miedos –a la pérdida del amor, a la muerte-, los deseos, el mundo masculino, el universo femenino, la falta de comprensión y la incomunicación entre padres e hijos, el peso de los valores y los sueños del progenitor heredados por los descendientes, en suma, la falta de libertad que marca la existencia.
La lectura:
Tomemos las siguientes preguntas como punto de partida no cerrado para compartir impresiones sobre la novela:
- ¿Qué te ha parecido la disposición formal de la narración? (versículos, ausencia de letras mayúsculas, de puntos ortográficos, etc.)
- ¿Has reconocido otras historias bíblicas? ¿Y otros relatos de la tradición literaria universal?
- ¿Te ha llamado la atención la explicación del significado de algunos nombres de los personajes de la historia?
- ¿Qué interrogantes o afirmaciones enunciadas por las interlocutoras de Isaac en la novela te han interesado?
- ¿Qué reflexión sobre el sufrimiento en el mundo te ha impactado más? (crueldad, muerte, desdicha, violencia, enfermedad, dolor…)
- ¿Cómo percibes el sometimiento y la obediencia de Abraham a su dios y la dependencia del amor que Isaac tiene de su padre a pesar del miedo que le genera lo vivido?
- ¿Deben los hijos heredar las culpas, deudas y sueños de sus padres?
- ¿Qué consideraciones sobre la mujer en contraste con el hombre te han llamado más la atención acerca de su naturaleza, sus actitudes vitales, sus derechos y sus obligaciones?
- ¿Qué representan los dos modelos de mujer tan diferentes encarnados en la madre de Isaac y en Agar?
- ¿Crees que la novela celebra la vida y defiende el amor y la libertad?