A finales de los años sesenta el rock llegó a su mayoría de edad. Fue el momento de plantearse metas más ambiciosas, no solo era la forma musical de expresión de toda una generación, además había llegado el momento de crear obras más complejas, con una linea narrativa a lo largo de las composiciones. Habían llegado las óperas rock.
Aunque siempre se ha considerado «Tommy» (1969) de The Who, como la que dio el pistoletazo de salida, un año antes, The Pretty Things, de reciente visita a nuestra ciudad, con su «S.F. Sorrow», donde se habla de la vida de Sebastian. F. Sorrow, desde su llegada al mundo, pasando por diferentes etapas de su desoladora existencia, se puede considerar realmente la primera ópera rock.
Jesus Christ Superstar, probablemente más que ninguna otra, se merece el calificativo de auténtico exponente de ese género revolucionario llamado ópera rock. En esta obra, nacida de las mentes de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, encontramos los parámetros que debería seguir toda composición para poder llegar a ser catalogada como ópera rock: mucha teatralidad, pasajes que se repiten a lo largo del libreto, una historia conceptual o el uso de instrumentos eléctricos para la ejecución de la misma.
Andrew Lloyd Webber (Música) y Tim Rice (Letrista)
Esta obra narra los siete últimos días de la vida de Jesucristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su crucifixión. Se adentra además en la psicología de Jesús desde el punto de vista de su discípulo Judas Iscariote, quien es retratado como una figura trágica y descontenta con la dirección que ha tomado la doctrina de su maestro, y plantea un enfrentamiento político y personal entre los dos que no está reflejado en la Biblia. Durante el desarrollo de la trama se presentan numerosos anacronismos intencionados, como actitudes y sensibilidades contemporáneas, argot en las letras de las canciones o alusiones irónicas a la vida moderna.
«Jesus Christ Superstar» fue concebida y escrita por sus autores entre 1968 y 1969. Aunque la intención inicial tanto de Lloyd Webber como de Tim Rice era llevar la obra a los escenarios, no encontraban quien la quisiera producir, de manera que, al contrario de lo que es habitual, grabaron el álbum antes de que el musical se representara en un teatro. El doble álbum, editado en 1970, se convirtió inmediatamente en un gran éxito de ventas.
Grabado en forma de álbum conceptual con Ian Gillan (vocalista de Deep Purple) como Jesús, Murray Head como Judas e Yvonne Elliman como María Magdalena. En el disco también tomaron parte Mike d’Abo (líder de Manfred Mann) como Herodes y el cantante de glam rock Gary Glitter (acreditado como Paul Raven) en el papel de uno de los sacerdotes, además de una orquesta sinfónica de 56 miembros y 6 músicos de rock. La grabación consiguió llegar al primer puesto del Billboard en dos ocasiones. Las canciones «Superstar» (interpretada por Murray Head y The Trinidad Singers) y «I Don’t Know How to Love Him» (interpretada por Yvonne Elliman) fueron publicadas como singles y se convirtieron en grandes éxitos.
Enlace a la Grabación Original de la Obra (1970)
Tras la publicación del disco, varias producciones no autorizadas de la obra comenzaron a proliferar, desde versiones en concierto a puestas en escena completas, provocando demandas por parte de los autores que acabaron con el cierre de todos estos montajes ilegales y convirtieron a Jesucristo Superstar en un referente en la ley de derechos de autor. El 12 de julio de 1971 se celebró el primer concierto oficial ante 13.640 personas en el Civic Arena de Pittsburgh, con Jeff Fenholt como Jesús, Carl Anderson como Judas e Yvonne Elliman como María Magdalena, para después embarcarse en un tour por 54 ciudades estadounidenses. La extraordinaria acogida de estos primeros conciertos hizo que otras dos compañías saliesen a la carretera ese mismo año, coincidiendo tres giras recorriendo el país simultáneamente.
Debido a que el álbum había funcionado mejor en Estados Unidos que en el Reino Unido, se decidió que la première mundial de «Jesucristo Superstar» tuviese lugar en Broadway, donde se estrenó el 12 de octubre de 1971 en el Mark Hellinger Theatre, producido por Robert Stigwood. A pesar de recibir críticas tanto positivas como negativas, el montaje obtuvo un gran éxito de público (las 724 representaciones durante las cuales se mantuvo en cartel la obra se distribuyen en 13 funciones previas y 711 funciones regulares). Sin embargo, Lloyd Webber nunca estuvo satisfecho con esta producción, que él mismo no duda en calificar de «horrible». Según el compositor británico, esta es la razón de que ninguna de las siguientes producciones de Jesus Christ Superstar en el resto del mundo tomaran como referencia esta producción original.
Fragmentos de la Obra Representados en la Entrega de los Premios Tony (1972)
Aunque la acogida inicial del álbum en Reino Unido había sido más bien tibia, el triunfo de la representación en Broadway allanó el terreno para su debut en Londres, que tuvo lugar el 9 de agosto de 1972 en el Palace Theatre del West End, con una producción diferente y algo más pequeña. El éxito fue aún mayor que en Estados Unidos, alcanzando las 3.358 funciones durante los 8 años que se prolongaron las representaciones. A pesar de que posteriormente su récord ha sido batido por otros títulos, el 3 de octubre de 1978 Jesucristo Superstar se convirtió en el musical de mayor permanencia en cartel en la historia de Londres al superar a Oliver!.
Como curiosidad reseñar, que en la producción original de Suecia, estrenada el 18 de febrero de 1972 en el Scandinavium de Gotemburgo, contó con Agnetha Fältskog, componente de ABBA, como María Magdalena.
En 1972 se realiza también el montaje francés de la obra, donde destaca sobre todo, la cantante que asumió el personaje de María Magdalena. Anne Marie David ganó un durísimo casting en el que se presentaron más de 600 jóvenes. Se trata de una interpretación donde se requiere una gran voz y Anne-Marie era un portento en eso. Las tablas que adquirió gracias a este musical, le sirvieron para afrontar extraordinariamente los directos. Los críticos musicales la consideran como una de las mejores interpretaciones del papel de María Magdalena, internacionalmente hablando.
El tema “Chanson de Marie Madeleine”, adaptación realizada por Pierre Delanoë del tema «I Don’t Know How to Love Him» del musical, fue un rotundo éxito de la artista, que supuso su lanzamiento definitivo, culminado el año siguiente ganando el Festival de Eurovisión representando a Luxemburgo.
Anne Marie David (Chanson de Marie Madeleine) 1972
Versión Francesa de la Obra (Reparto Original) 1972
En 1973, «Jesucristo Superstar» fue adaptado a la gran pantalla bajo la dirección de Norman Jewison, convirtiéndose en la octava cinta más taquillera de ese año a pesar de las críticas de algunos sectores religiosos. La película se rodó en Israel y en otras localizaciones de Oriente Medio. El film, algo lastrado en la actualidad por una desbordante estética hippy, se beneficia de las desgarradas interpretaciones y de las privilegiadas y potentísimas voces de Ted Neely como Jesús, de Carl Anderson como Judas, de Yvonne Elliman como María Magdalena y de Barry Dennen como Poncio Pilatos. Los únicos vocalistas del álbum original que repitieron sus personajes en la adaptación cinematográfica fueron Yvonne Elliman (María Magdalena) y Barry Dennen (Pilatos), tras haberlos interpretado también en la producción original de Broadway y en su correspondiente grabación en disco.
Es posible que, como película, «Jesucristo Superstar» no sea una obra maestra. Es posible que la dirección de Norman Jewison sea un poco torpe, como se ve cuando abre los planos. Pero es que con esa maravilla de banda sonora (es decir, de guión, porque el 100% de los diálogos son cantados), ya no le hace falta nada más para resultar mítica y extraordinaria. Todos los actores son magistrales cantantes, y expresan tanto con la voz y los gestos que tampoco importa que algunos, como el propio Ted Neely, sean algo inexpresivos.
Pero si algo destaca en la adaptación cinematográfica, es el personaje de Judas, interpretado por Carl Anderson, y es en este punto donde empieza a flojear la grabación original respecto a la banda sonora de la película. En la versión inicial de 1970, Murray Head no siente el texto, sólo lo canta. De esta manera todo queda como muy plano, como si escucharas a un grupo de rock y ya está, nada más. Pero Carl Anderson es diferente, y no lo digo porque le estés viendo gesticular en la pantalla. No necesitamos ver su imagen. Hasta en la versión de la banda sonora original de este film se nota: Anderson tiene garra, fuerza arrolladora; no canta las estrofas, se las escupe al mundo. Al final se erige en el verdadero protagonista de la acción, eclipsando al propio personaje de Jesús.
Enlace a la Película (Subtitulada en Castellano) 1973
Esta entrada no podía terminar sin hacer una referencia muy especial al montaje español de la obra estrenado a finales de 1975, fruto del empeño y el tesón del que sería su protagonista principal, Camilo Sesto.
El estreno de Jesucristo Superstar en España tuvo lugar el 6 de noviembre de 1975 en el Teatro Alcalá Palace de Madrid, producido y protagonizado por Camilo Sesto, quien invirtió 12 millones de pesetas (algo más de 72.000 euros) para poner en marcha la obra. Fue todo un reto para la época, ya que, por aquel entonces, salvo excepciones puntuales, el musical anglosajón no se había prodigado en los escenarios españoles. Además, eran los últimos tiempos de la dictadura de Franco y los problemas que la versión cinematográfica había tenido con la censura para poder proyectarse en España aún estaban recientes. Sin embargo, el espectáculo se convirtió en todo un éxito de público y se mantuvo en cartel durante casi cinco meses, contribuyendo a aumentar aún más la fama de su estrella principal. El cierre se produjo el 28 de marzo de 1976, motivado por los compromisos profesionales adquiridos con anterioridad por Camilo Sesto.
Teddy Bautista, Camilo Sesto y Ángela Carrasco
Dirigida por Jaime Azpilicueta, quien también realizó la adaptación de las letras al castellano junto a Nacho Artime, y coreografiada por Gelu Barbu, la producción estuvo protagonizada, además de por Camilo Sesto como Jesús, por el vocalista de Los Canarios, Teddy Bautista, como Judas, Ángela Carrasco como María Magdalena, Alfonso Nadal como Pilatos, Paco Plazas y Charly Chausson alternándose como Caifás, Jason como Anás, Guillermo Antón como Pedro, Antonio García de Diego como Simón Zelotes y Dick Zappala como Herodes, quienes fueron escogidos entre los más de 1.200 aspirantes que pasaron por las audiciones. Teddy Bautista no solo interpretó a Judas, sino que además se encargó de los arreglos y la dirección musical, mientras que la escenografía y el vestuario fueron diseñados por Moncho Aguirre y la iluminación por Fontanals. Un doble álbum grabado en los Estudios Kirios de Madrid fue editado por el sello Ariola, y uno de sus singles, «Getsemaní», consiguió llegar al número uno de la lista de ventas.
Jesucristo Superstar (Versión Española) 1975
Estamos ante el musical por excelencia de los años setenta, del cual se siguen haciendo montajes constantemente. Puede que fuera una obra obra fruto de su tiempo, sin duda, habrán pasado de moda las melenas y los pantalones de campana, pero nunca la extraordinaria música de esta magna obra. Sencillamente imprescindible, la ópera rock definitiva.
Hola amig@s; Primero insistir en mis felicitaciones por el magnífico blog, y después una sugerencia. Con motivo del Nobel de Literatura a Bob Dylan, ¿podríais publicar algo de su música?. A mi me encanta.
Saludos y gracias
Hola amigo, se publicó una entrada sobre este acontecimiento hace aproximadamente un mes, espero que sea de tu gusto. Muchas gracias por tus palabras. Saludos cordiales.
En 2016 se publicó el trabajo de investigación musical «Jesucristo Superstar: La Pasión de Camilo Sesto» por la musicóloga Marta García Sarabia. El libro está prologado por el mismo Camilo Sesto y contiene todo tipo de información inédita nunca antes vista. Lo recomiendo profundamente!!!
http://www.edmilenio.com/esp/jesucristo-superstar-opera-rock.html
Muchas gracias. Conocía la existencia del citado libro, y es cierto que es muy recomendable, sobretodo para reivindicar el arrojo de Camilo Sesto al montar la obra.