I Califfi (Fiore di Metallo) 1973

A finales de los años sesenta empieza a surgir el fenómeno del Rock Progresivo, llevando la experimentación y los desarrollos musicales a extremos inimaginables hasta entonces. Este movimiento surge en el Reino Unido, y fue allí donde nacieron las bandas más señeras de este género.

Sin embargo, el otro país donde caló profundamente este estilo fue Italia. El conocido como “Italian Prog”. Desde principios de los setenta empezaron a surgir grupos que empezaron a desarrollar esta nueva vía musical. Desde los más renombrados como serían “Premiata Forneria Marconi”, siguiendo por bandas tan interesantes como “Banco del Mutuo Socorrso”, “Le Orme” o “New Trolls”.

El Progresivo italiano destaca por la importancia de las influencias clásicas, que a menudo proporcionan la fuerza impulsora de la música. Se parece más a músicos clásicos en un escenario de rock, que a influencias clásicas ocasionales de una banda rockera. Además, las tradiciones musicales, ricas y diversas, de Italia impregnan los álbumes, creando un fuerte carácter nacional e incluso regional.

Y en este ambiente, I Califfi publica en 1973 “Fiore di Metallo”.

Franco Boldrini

I Califfi nacieron en 1965 en Florencia por iniciativa de Franco Boldrini, y desde el principio estuvieron enmarcados en el más puro pop, con un gran éxito en 1969 “Così ti amo”, versión de un tema de los Bee Gees.

Pero en 1972,  Boldrini, bajista de la banda y titular del nombre de la misma, cambia por completo la formación, y empieza su evolución al progresivo. La influencia de las grandes bandas británicas del género (especialmente Emerson, Lake and Palmer) fascinan a Boldrini, que decidió girar hacia un sonido más “audaz” y hacia el uso de sintetizadores.

A diferencia de otros grupos, que intentaron mezclar su estética pop con el Prog, I Califfi se había transformado completamente en una banda de Rock Progresivo cuando el álbum fue publicado con solo unos leves indicios de su pasado en un par de pistas. Su sonido estaba dividido entre poderosas y complejas composiciones guiadas por la guitarra, y arreglos más elaborados comandados por los teclados.

Así llegamos al contrato con la discográfica Fonit-Cetra y la grabación de “Fiore di Metallo”. El álbum, grabado en tan sólo quince días, tiene momentos sublimes. El nivel técnico de la banda es notable y se nota especialmente en las canciones más “duras”, con Sandro Cinotti en los teclados y la guitarra telúrica de Vincent Amadei.

El trabajo, en su conjunto, es un buen producto, muy cuidado en los arreglos, y las letras son más que apreciables. Las dos verdaderas joyas de este LP son curiosamente los únicos temas instrumentales: “Varius” y “Campane”. El primero es una concentración de emociones en estado puro, en unos pocos minutos revisa casi todas las variantes del Prog. El segundo es también el resultado de un trabajo soberbio con el teclado, pero completamente diferente del anterior, también nos encontramos aquí con una pequeña obra maestra del Progresivo.

El disco no llega a la calidad de otros trabajos de bandas anteriormente citadas, pero es un álbum muy interesante, con un uso de nuevas herramientas como el sintetizador Moog y una presencia sublime del órgano, con pasajes del mismo que nos retrotraen a la música barroca, fuente de inspiración constante del progresivo.

Podemos considerar el Rock Progresivo como una evolución de la Psicodelia y en este disco se combina esta, denominada por algunos “Hard Psicodelia”, con temas plenamente sinfónicos.

Como sucede a menudo, desafortunadamente, el disco tiene poca visibilidad y, por lo tanto, poco éxito. De todas formas, un álbum a tener en cuenta y que puede ser un buen comienzo para adentrarse en ese fascinante, y a veces denso, mundo del Rock Progresivo italiano.

Lista de Reproducción del Álbum

Te recuerdo Víctor. 45 años sin Víctor Jara

Muchas veces el mito devora a la persona. No se si será el caso de Víctor Jara, no debería serlo. Las terribles circunstancias de su muerte pueden eclipsar el enorme calado de su obra. Su conversión por muchos en símbolo y mártir, no debe dejar de lado su inmensa labor como músico.

Víctor Jara es una figura enormemente importante en la música y la cultura de Chile. Su vida fue un reflejo de su país, de los tiempos tumultuosos en que vivió y de su filosofía personal. Victor Jara comenzó su vida en un pequeño pueblo, y con su talento, se convirtió en una de las figuras musicales más conocidas e influyentes de América Latina.

Víctor Jara fue el representante más visible de ese movimiento músico-social que se denominó “Nueva Canción Chilena”, que se empezó a gestar en Chile a mediados de los años sesenta, llegando a su plenitud al comienzo de la década de los setenta.

Este movimiento reivindicaba la música de raíz popular, en contraposición a la influencia de la música anglosajona en los músicos de su país; alumno aventajado de Violeta Parra, con cuya familia tuvo una relación muy estrecha, su labor como folklorista fue muy intensa en la recuperación de la música tradicional chilena y de la zona andina en general.

In this undated photo released by Fundacion Victor Jara appears prominent Chilean folk singer Victor Jara. A retired army colonel was indicted Thursday, Dec. 9, 2004 in the killing of Victor Jara in the opening days of the dictatorship of Gen. Augusto Pinochet. (AP Photo/Fundacion Victor Jara, Patricio Guzman) **MANDATORY CREDIT FUNDACION VICTOR JARA, PATRICIO GUZMAN **NO SALES**

Fotografía: Patricio Guzmán

Víctor Jara nació 28 de septiembre de 1932 en Loquen, un pequeño pueblo a las afueras de Santiago. Sus padres eran granjeros. El padre de Victor Jara tenía un problema con la bebida, y su hogar a menudo fue testigo de muchas peleas. Después de algunos años de esta infelicidad, el padre de Víctor se marchó, y Amanda, su madre, se quedó sola para criar a Víctor y el resto de sus hermanos. Era una mujer extremadamente trabajadora y, en palabras de Víctor, su perspectiva optimista de la vida le dio fuerza a la familia. Ella cantaba y enseñó a Víctor a tocar la guitarra y también le enseñó muchas canciones populares tradicionales de Chile. El tiempo que pasó con su madre tuvo una gran influencia en su estilo musical.

Tristemente, Amanda murió cuando Víctor solo tenía 15 años. Dejó sus estudios de contabilidad y entró en el seminario. Estaba muy triste por la muerte de su madre, y también creía que la profesión de sacerdote era la más importante del mundo. Pero después de dos años, se desencantó de la religión y se fue para alistarse en el ejército. Después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la Universidad de Chile.

Durante este tiempo desarrolló un interés por el teatro, y comenzó a estudiar en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Allí mostró una inclinación hacia la dirección, y después de que se completara sus estudios, él comenzó en el programa de dirección. Durante estos años y en el futuro, Víctor Jara participó en innumerables producciones teatrales. También comenzó a cantar y estudiar música folclórica cuando conoció a Violeta Parra. Durante este tiempo también comenzó a involucrarse en la política de su país. En 1966, publicó su primer disco en solitario, titulado simplemente “Victor Jara”. Cuatro años más tarde, abandonó el teatro para dedicar su atención a la música a tiempo completo.

Víctor Jara en 1962. Integrado en el conjunto Cuncumén, dedicado a la recopilación, estudio y difusión de los cantos y danzas de la región central de Chile. 

Las canciones de Víctor Jara están llenas de sus pensamientos sobre la gente sencilla de Chile. Procesaba un gran amor por la gente trabajadora de las pequeñas ciudades y pueblos, y muchas de sus canciones narran la vida de estas personas. Otras sin embargo, atacan las injusticias de la sociedad o los escándalos políticos.

Su faceta como cantautor estaba teñida en gran parte de un claro matiz político, su vinculación total con el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, del cual fue embajador cultural, es notorio en muchas de sus canciones; Sin embargo, dejó canciones como “Te Recuerdo Amanda” y “Luchín”, con un contenido social evidente, pero matizado por la belleza y ternura de la melodía.

Fue inmediatamente detenido tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, trasladado al Estadio Nacional de Santiago, que actualmente lleva su nombre, y allí quedó truncada no solo su carrera artística, sino su vida, el 16 de septiembre, cinco días después de su detención.

Víctor Jara con su esposa Joan y sus Hijas Manuela y Amanda

“Si se calla el cantor, calla la vida”, cantaba Mercedes Sosa. Nunca mejor dicho que en el caso de Víctor Jara. El 16 de septiembre de 1973 calló la vida.

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Te Recuerdo Amanda (1969)

El Derecho de Vivir en Paz (1971)

Luchín (1972)

Concierto de Víctor Jara en la Panamericana Televisión (Perú) 17/Julio/1973

Canal oficial de YouTube de Víctor Jara

100 años de la muerte de Hubert Parry (1848-1918). El padre del renacimiento musical inglés

Hubert Parry en 1893. Fotografía de W. & D. Downey

Sir Charles Hubert Parry tiene la inusual distinción de ser amado universalmente y ser casi desconocido por completo. Todo el mundo conoce su gran himno “Jerusalem”, capaz de enardecer al más frío de los ingleses. Junto con Charles Stanford, cuya música detestaba, Parry inspiró lo que se ha llamado el “renacimiento musical inglés” de finales del siglo XIX. El próximo 7 de octubre se cumplirán 100 años de su muerte.

Hubert Parry fue una de las figuras clave del mencionado “renacimiento musical británico” de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como compositor, educador y escritor. Nacido en la aristocracia terrateniente, estudió en Eton y Oxford, y bajo presión familiar entró a trabajar en la City, antes de que el creciente éxito de sus composiciones le permitiera, en 1877, dedicarse a tiempo completo a la música.

El estilo musical de Parry fue influenciado principalmente por la gran tradición alemana, donde logró equilibrar una afinidad tanto por Johannes Brahms como por Richard Wagner, en un momento en el que había pocos compositores  dispuestos a admitir que estaban influenciados por ambos. Gran parte de su producción consiste en música coral: oratorios, cantatas sagradas y seculares, motetes e himnos. Pero también compuso cuatro sinfonías, una Fantasía Sinfónica, un conjunto de Variaciones Sinfónicas y otras obras orquestales; música para piano, órgano y diversos conjuntos de cámara.

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Hubert Parry en su juventud

La temprana carrera musical de Parry fue bastante poco conocida, con una serie de obras de pequeña escala como canciones, himnos y música de piano. No fue hasta 1875, cuando Parry comenzó a producir obras significativas. Las obras de cámara que compuso en los años siguientes reflejaban la clara influencia de brahms.

En su faceta docente destacar, que en 1893 fue nombrado director del Royal College of Music. En 1898, asumió funciones adicionales como profesor de música en Oxford.

En 1908, Parry sufrió un deterioro en el estado de su salud, debido principalmente a la carga de trabajo por sus responsabilidades en el Royal College y en Oxford. Por consejo de su médico, renunció a su puesto en Oxford y redujo sus actividades de composición durante un tiempo, retirándose a Sicilia para recuperar su salud. La receta funcionó, y su recuperación le permitió un período adicional de 10 años, en el que iba a producir algunos de sus mejores trabajos.

Hubert Parry en 1916

Pero no se puede hablar de Parry sin mencionar “Jerusalem” (1916), la obra por la que ha pasado a la posteridad, aunque casi nadie sabe que es composición suya, y eclipsara el resto de su producción musical. La letra del himno está extraída de “Jerusalem”, los versos que William Blake publicó en la introducción a su último gran poema, “Milton”, dedicado al autor de “El Paraíso Perdido”. La última estrofa dice (“No cesaré en mi lucha mental, ni dormirá mi espada en mi mano, mientras no hayamos construido una nueva Jerusalén, en la tierra verde y placentera de Inglaterra”)

Se cantó como himno final en la boda del futuro monarca británico, Guillermo, con Catherine Middleton. Se canta como colofón de la última noche en el festival anual de los Proms de la BBC. El Instituto de las Mujeres, que promueve desde 1915 la educación y los intereses de las mujeres británicas lo tiene como su himno. También se canta en el rugby o el cricket.

Esta pieza es tan popular en Inglaterra, que viene a ser una especie de himno nacional no oficial. Consiguió llegar a ser conocida por el gran público no británico al aparecer en la banda sonora de la película “Carros de Fuego” de 1981. Precisamente el título de la película salió de este himno, concretamente cuando dice: “Tráeme mi carro de fuego”.

Jerusalem (Last Night of the Proms, BBC Proms) 2018

I Was Glad (Compuesta originalmente para la coronación del rey Eduardo VII en 1902)

Blest Pair of Sirens (BBC Proms) 2018

Magnificat

Sinfonía nº 3

Miles Davis (Milestones) 1958

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“Milestones” fue el tercer lanzamiento dentro de Columbia Records de Miles Davis, después de “Round About Midnight” y “Miles Ahead” (1957). La grabación se realizó durante uno de los períodos más intensamente creativos de Davis, precediendo a su grabación de la banda sonora de “Ascenseur Pour L’echafaud” (1958), hasta llegar a lo que se convertiría en su obra maestra y punto de inflexión del jazz con “Kind of Blue” (1959).

“Milestones” es significativo como un período de bisagra creativa entre la etapa  bebop / hard bop de Davis y su período modal futuro. La grabación representó la expansión de su famoso primer quinteto en un sexteto con la llegada de Julian “Cannonball” AdderleyUna banda considerada por muchos como el mejor conjunto de jazz de la historia. “Milestones” iba a ser la única grabación de estudio hecha por este sexteto, ya que la alineación cambió considerablemente en los siguientes meses acercándose a las sesiones de “Kind of Blue”. La famosa inquietud innovadora de Davis aún no había alcanzado la altura de la fiebre que tendría durante los años siguientes, pero estaba comenzando a manifestarse progresivamente

Miles Davis, Cannonball Adderley y John Coltrane en 1958. Fotografía: Dennis Stock

Pocas veces se ha reunido tanto talento para realizar un Álbum. Primero fue el regreso del “Hijo Pródigo”. John Coltrane había superado sus adicciones, causa de su expulsión del quinteto de Miles. Este, de regreso de París, donde había grabado la música de la película de Louis Malle “Ascenseur Pour L’echafaud” incorporó el saxo alto de “Cannonball” Adderley a su quinteto. Las abstracciones de Trane y el lirismo de Cannonball le ofrecieron los contrastes que estaba buscando, mientras que su sección rítmica proporcionaba la intensidad deseada para cada tempo. Tenía completa confianza en su bajista Paul Chambers, a quien dejó realizar largos solos. Con el batería Philly Joe Jones parecían tener comunicación casi telepática. Red Garland, sin embargo, se estaba cansando de las demandas de Miles de como tocar el piano. Un día se levantó en medio de una sesión y dejó el piano al trompetista. Miles estaba buscando una forma de liberarse de las limitaciones armónicas impuestas por el piano. Había empezado a navegar por el jazz modal.

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Red Garland, Miles Davis, Paul Chambers y Julian “Cannonball” Adderley durante las sesiones de grabación de “Milestones”. Fotografía: Dennis Stock

Davis explicó en su autobiografía su concepto de jazz modal: “… El reto aquí, cuando trabajas de forma modal, es ver cuán creativo puedes llegar a ser melódicamente. No es como cuando basas elementos en acordes, y al final de treinta y dos compases sabes que los acordes se han acabado y no hay nada que hacer más que repetir lo que has hecho con las variaciones”.

Desde su infancia en East Saint Louis hasta su muerte en California, Miles Davis se centró en predecir el futuro y tocarlo. Recibió su primera trompeta de un amigo de la familia cuando tenía nueve años y en un momento en que las trompetas tendían hacia el vibrato, Miles aprendió y mantuvo un tono claro y redondeado. Pasó toda una vida a la cabeza del jazz, desde el bebop hasta el cool, pasando por el modal y el eléctrico, como uno de los músicos más innovadores e influyentes del siglo XX.

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John Coltrane y Philly Joe Jones. Fotografía: Dennis Stock

Enlace a la lista de reproducción del álbum