¿Qué sigue a la obra maestra que fue «Odessa» ? Lamentablemente, la actualidad de la banda era otra cuando los Bee Gees registraron su siguiente álbum «Cucumber Castle». Como se puede ver en la imagen de la portada, Robin se destaca por su ausencia. Los hermanos Gibb acababan de pasar por un bache muy difícil, que había comenzado cuando el álbum «Odessa» fue grabado. La relación de Barry con Robin se había deteriorado dramáticamente a medida que 1969 avanzaba, hasta que los dos ya no podían trabajar juntos. Robin saltó del barco, dejando a Barry y Maurice para llevar el nombre de Bee Gees.
Dado el revuelo que ocasionó la marcha de Robin, es sorprendente que Barry y Maurice lograran sacar un álbum tan bueno. (A propósito, la cubierta ligeramente extraña del álbum se explica por el hecho de que estaba vinculada con un especial de televisión, protagonizada por el comediante británico Frankie Howerd junto a los dos hermanos). Mientras que el álbum sufre de la falta de la voz de Robin y lógicamente, de las armonías logradas entre los tres, las canciones son tan buenas como siempre y Barry y Maurice están en una gran forma compositiva. La producción de «Cucumber Castle» es tal vez menos interesante que en los álbumes anteriores, y el grupo empieza a aumentar el número de baladas para llenar el álbum, algo que será mucho más pronunciado en los próximos años.
Pero hay algunas canciones muy destacables: «Then You Left me» y «I Was The Child» son grandes canciones de amor en la tradición clásica de Bee Gees. La balada orquestal de corte country «Don’t Forget to Remember» es uno de los grandes clásicos del grupo y llegó al nº 2 de las listas. «The Lord» es una canción divertida sobre el tema de la religión, con un gran trabajo de guitarra, como en la canción de Maurice «My Thing». Algunas canciones no impresionan en una primera escucha, pero temas como «Turning Tide» van adquiriendo un sabor realmente delicioso.
«2 Years On». Este es el primer álbum que los Bee Gees hicieron juntos después de su traumática separación en 1969. Habían transcurrido dieciocho meses y decidieron que había llegado el momento de volver a intentarlo todos juntos. Los Bee Gees han tenido varios años viviendo en una especie de montaña rusa, en los que han sufrido tragedias, rupturas matrimoniales, problemas internos y problemas con los manager o con compañías discográficas. Y en casi todos los casos la música que produjeron no fue afectada o se benefició de la experiencia. Este no es el caso.
Está claro que al escuchar este álbum, los hermanos Gibb no habían engrasado su nueva convivencia juntos. Muchas de las canciones están escritas por un solo miembro, y el álbum carece de la cohesión de la mayoría de sus otros álbumes. De hecho, es casi como cuatro álbumes diferentes.
Cuando los tres hermanos se unen, en «Man for All Seasons», «Back Home» y «Lonely Days», suenan mucho mejor. Aunque ‘Lonely Days’ se convirtió en su mayor éxito en Estados Unidos hasta la fecha y encabezó un corto período de éxito allí, paralelamente en Reino Unido su éxito comenzó a desvanecerse.
Cara a su siguiente álbum, «Trafalgar», Los Bee Gees están trabajando mucho más cohesionados después de 2 años agitados. Contiene un sonido más suave de lo que estábamos acostumbrados en anteriores trabajos, y ahora toman menos riesgos musicalmente. Pero también es un grupo que parece ser capaz de escribir sin esfuerzo canciones intemporales.
La primera canción, «How Can You Mend a Broken Heart», se convirtió en el primer número uno en los EE.UU. del grupo, pero una vez más sus ventas se deterioraron en el Reino Unido. Y como en el álbum anterior, las canciones de Barry («Israel», «The Greatest Man in the World» y «Don’t Wanna Live Inside Myself») son creaciones agradables y melodiosas, pero tienen poco peso. Barry realiza una fantástica actuación vocal en «Israel», y la canción suena digna, pero una mirada más cercana revela algunas letras muy flojas. Maurice suministra un par de temas. («It’s Just the Way’ y «Trafalgar» que cuentan con interesantes introducciones de guitarra. No hay ninguna aportación de Robin en solitario.
Este álbum funciona mucho mejor cuando los hermanos escriben y interpretan juntos. «Dearest» y «Remembering» son melodías muy tristes, pero ilustran que los Gibb siguen persiguiendo los temas de la desesperación y la muerte. «When Do I» es una joya de canción, mostrando el rango vocal de Robin, pero en este disco han dejado lo mejor para el final. «Walking Back To Waterloo» demuestra que están en su mejor momento al escribir y armonizar juntos. Esta canción es excitante, y las letras son adecuadamente enigmáticas, al igual que las mejores canciones de los Bee Gees, para que el oyente pueda interpretarlo como quiera.
«Tuve una fiesta y nadie vino», dice una de las canciones del que podíamos considerar el último álbum de la etapa clásica de los Bee Gees.. Eso realmente resume el excelente «To Whom It May Concern». Los Bee Gees estaban volviendo a lo que hacen mejor, y claramente disfrutando, pero el álbum fue ignorado en gran medida.
Este es el primer trabajo en la década de los setenta donde los Bee Gees realmente encontraron su inspiración de nuevo. Lograron encajar todo en este disco: melodías inolvidables, nuevas ideas, armonías maravillosas, algunos solos sorprendentes, algunas letras genuinamente extrañas y alguna experimentación muy sorprendente.
El álbum generó un éxito como single en el Reino Unido, el realmente esplendoroso «Run to Me», aunque no dominó las listas de singles de la misma manera que muchas de sus grabaciones de los sesenta. Y entonces el álbum fue olvidado. Pero podría haber habido más éxitos si el público aparentemente no hubiera empezado a cansarse de los tres hermanos y trasladase su atención a nuevos artistas. «Sea of Smiling Faces» es al menos tan bueno como «Run to Me», así como «Alive». El más rockero «Bad Bad Dreams» y armonizan juntos de una manera celestial en «We Lost the Road». «Paper Mache Cabbages and Kings» desafía cualquier categorización. Maurice contribuye con «You Know It’s for You», un pedazo de algodón de principios de los setenta, que suena bastante anticuado ahora. Pero en ‘Sweet Song of Summer’, en el que Maurice experimenta con el sintetizador Moog, los Bee Gees crean una pieza perturbadora que termina el álbum de una forma magistral.
Este álbum cierra la etapa más desconocida para el gran público del grupo, y seguramente la más interesante. Poco después se produjo el giro hacia la música soul, estableciendo en Miami su cuartel general, y su irrupción en la música disco.
Ya eran otros cuentos los que nos narraban los hermanos Gibb, de una gran calidad, pero sin esa magia que tuvieron sus primeras grabaciones. Si no las conocen, serán todo un descubrimiento.
Los Bee Gees con su Manager Robert Stigwood
Canciones Destacadas (1970-1972)
Don’t Forget To Remember (1970)
How Can You Mend a Broken Heart? (1971)
Walking Back to Waterloo (1971)