Fotografía: PA/EMPICS
Leonard Bernstein, el legendario músico que inspiró a varias generaciones a lo largo del siglo XX, fue uno de los músicos clásicos más influyentes del siglo pasado. Extraordinario profesor, director brillante, buen compositor y pianista consumado. El próximo mes de agosto se conmemora el centenario de su nacimiento.
Leonard Bernstein era un músico de talento excepcional que cautivó a sus jóvenes admiradores con su estilo extravagante y sumamente pedagógico. De hecho, fue el músico clásico más dominante de su tiempo, que más influyó en la escena musical de su época. Como dijo uno de sus alumnos: «Cuando se sube al podio, me hace recordar por qué quería convertirme en músico».
Ningún músico del siglo XX tuvo una carrera tan controvertida como Leonard Bernstein. Su contribución a la música es realmente inmejorable. Su música fue profundamente inspirada por la realidad y las gentes de América. Bernstein fue capaz de popularizar los clásicos de una manera que ningún músico anterior había hecho alguna vez. Una generación entera de estadounidenses se sintió atraída por la música clásica a través de sus programas de televisión. Ningún músico en la historia de Estados Unidos conmovió a tantas personas tan profundamente y de tantas maneras distintas.
Leonard Bernstein con sus padres, Jennie y Samuel Bernstein, alrededor de 1921. Fotografía: Biblioteca del Congreso, División de Música
Bernstein nació en Lawrence, Massachusetts, el 25 de agosto de 1918, hijo de Samuel y Jennie Resnick Bernstein. Su padre, un vendedor de productos de belleza que había venido a los Estados Unidos desde Rusia cuando era niño, quería que Leonard se hiciera cargo del negocio cuando creciera. Durante muchos años, el padre se resistió a la intención de su hijo de ser músico.
Las historias de cómo descubrió la música, están envueltas en un halo de leyenda, acrecentadas por el paso de los años, pero todas las fuentes coinciden en que era un prodigio. La propia versión de Bernstein fue que, cuando tenía 10 años, su tía Clara, que estaba en medio de un proceso de divorcio, envió un piano a la casa de los Bernstein para que fuera almacenado. El niño lo miró, presionó las teclas y gritó: «¡Mamá, quiero lecciones!». Ahí comenzó una vida dedicada en cuerpo y alma a la música.
Como compositor, director de orquesta y educador, Leonard Bernstein surgió como una de las pocas figuras del siglo XX que realmente cambiaron la faz de la música. Como compositor, Bernstein dejó un legado de gran alcance que incluye tres sinfonías, una banda sonora sobresaliente (La Ley del Silencio) y un importante conjunto de obras escénicas, incluida una de las piedras angulares del teatro musical estadounidense, West Side Story (1957). Fue el primer director nacido en Estados Unidos en alcanzar el estrellato internacional, Bernstein causó una profunda impresión en el público; su estilo dirigiendo era dinámico, incluso extravagante, de una forma nunca vista antes. La actitud extrovertida de Bernstein generó muchas críticas de aquellos que lo presentaron como un mero exhibicionista; sus defensores, sin embargo, superaron en número a sus detractores.
Leonard Bernstein en 1955. Fotografía: Getty Images
Durante su estancia (1958-1969) como director musical de la Filarmónica de Nueva York, Bernstein llevó a ese conjunto a un nuevo nivel de prestigio y popularidad: cada concierto y grabación de Bernstein se convirtieron en un acontecimiento muy esperado. Bernstein se hizo particularmente conocido como intérprete de Mahler y Copland; hizo mucho para labrar el lugar prominente en el repertorio de conciertos que ambos compositores todavía mantienen. Destacar especialmente su serie de Conciertos para jóvenes, que fueron televisados a partir de 1958, recordados con cariño por muchos como su introducción al mundo de la música clásica.
Bernstein redujo sus actividades como director en los últimos años con el fin de dedicar más tiempo a la composición. Poco de la música de Bernstein de la década de 1970 ha alcanzado el mismo nivel de popularidad logrado por sus obras anteriores; aún así, comprende un conjunto de obras muy destacables que incluye «Mass» (1971), la ópera «A Quiet Place» (1983) y el ciclo de canciones «Arias and Barcarolles» (1988).
Leonard Bernstein murió el 14 de octubre de 1990, cinco días después de anunciar su retirada, como consecuencia de un infarto de miocardio.
Lista de reproducción de Leonard Bernstein