Durante la primera mitad de los años setenta, el rock vivió en España una de sus épocas más oscuras. Reducido casi a la clandestinidad, y sin ningún tipo de visibilidad pública. El rock hispano quedó sepultado por una maraña de cantantes melódicos y músicos que hicieron del activismo político y social su bandera de enganche.
Pero a partir del ecuador de la década, la situación lentamente comenzó a cambiar. De los rescoldos de la música underground y las bandas progresivas de principios de la década, surgen dos corrientes que insuflarán nueva vida al alicaído rock patrio. Estamos hablando del Rock Andaluz y el Rock Urbano.
Pero estos movimientos le deben mucho a dos personajes irrepetibles, que fueron los catalizadores de este renacer rockero, a través de los sellos discográficos que crearon, impulsando y normalizando la escena musical española. Estamos hablando de Gong y Chapa. Estamos hablando de Gonzalo García Pelayo y Vicente «Mariscal» Romero.
Estos dos sellos dieron cancha a cantidad de nuevas bandas, que sin el apoyo de estas discográficas, lo hubieran tenido muy difícil para poder grabar. Todos estos movimientos fueron la banda sonora de La Transición. Eran tiempos de esperanza y de cambios, y el rock no solo no fue ajeno, sino que fue un instrumento más para lograrlo.
El Rock Andaluz, fusión deL Rock Progresivo con las raíces musicales andaluzas, cuyo mascarón de proa fue Triana, pero no fueron los creadores de este sonido. Todo comienza con la llegada de Manuel Molina a Smash, el grupo señero del underground sevillano a principios de los setenta. Canciones como “El Garrotín” y “Tangos de Ketama”, dan fe de la embrionaria mezcla del rock con el flamenco. Más tarde, Triana inició su lento despegue con la publicación de su primer trabajo, El Patio, a los que seguirían Hijos del Agobio y Sombra y Luz. Todos ellos en el olimpo del rock español. Absolutamente imprescindibles.
El Rock urbano español es un movimiento originado a finales de los años setenta. Musicalmente, está influenciado por el Hard Rock clásico, aunque tiende a estar desprovisto de las influencias del blues características de este género. El sonido del rock urbano también recuerda la aparente simplicidad de las primeras bandas de Punk. Líricamente, estas bandas generalmente se enfocan en problemas de la vida real, enfatizando el lado más marginal de la vida urbana (alcohol, drogas, desempleo, prostitución, etc.), y en este aspecto también se parecen al punk.
Asfalto, con su antológico primer trabajo (1978), junto a Leño, fueron los grandes exponentes del Rock urbano. Sin olvidar a bandas como Topo, Ñu o Coz. De todas formas, el Rock Urbano no fue exactamente un género sino un movimiento, por lo que el estilo de estos grupos, a pesar de mantener unos puntos comunes y ser reconocibles, difieren notablemente entre sí.