No es leonés… aunque ya es de León desde hace más de veinte años. Escribe porque «es mi forma de abordar la misteriosa complejidad de la vida. Creo que también es una opción razonable al suicidio»
(fuente: ileón.com 28/10/2014)
Su obra abarca el ensayo, el cuento y el artículo periodístico y en los tres campos ha recibido numerosos premios y reconocimientos. Como cuentista o especialista en narrativa breve ha publicado dos libros de relatos: ‘Cuentos crueles para leer tumbado en la cama» (Ediciones Leteo, 2004) y ‘Ángeles, detectives y otros fracasados’ (Eolas Ediciones, 2012). Como novelista, es autor de «El viaje del idiota» (Baile del sol, 2010) y Memorias de un cabrón resentido (La Armonía de las Letras, 2011).
Estas son sus recomendaciones:
1) Por supuesto, Moby Dick, una obra superlativa, llena de grandeza, candor, exaltación metafísica y literaria en dosis inigualables.
2) La Peste, de Camus, desgarradora, lúcida, eterna.
3) La balada del café triste, de Carson MCcullers, porque no hay novela que deje en el lector ese poso de extrañeza y melancolía.
4) Sexus, de Henry Miller. Es el único autor que ha conseguido que me empalmara leyendo.
5) Las estaciones, de Maurice Pons. Obra de culto, indescriptiblemente bella a pesar o gracias a su sordidez, al insólito mundo que retrata y a su originalísimo estilo. Uno de los mejores finales de la literatura.