(Por: Pedro Bermejo)
En la última reunión del club de lectura de este 2015, hemos tenido el gusto y el honor de contar con la visita del escritor Juan Pedro Aparicio.
La ponencia del autor comenzó con el relato de sus experiencias respecto del libro que nos ha entretenido y fascinado estas semanas, «London Calling», y luego se transformó en un coloquio y un intercambio de impresiones, entre los miembros del club y el propio escritor. Los lectores tuvieron la oportunidad de comentar sus inquietudes, aclarar sus dudas y poner en común las sensaciones que transmite la lectura de este libro.
Sin duda una tarde sumamente enriquecedora, en la que todos los presentes nos llevamos algo nuevo con lo que alimentar nuestra mente para próximas lecturas; incluso el propio autor reconoció impresionarse de algunas de las conclusiones extraídas de la lectura en común.
Juan Pedro Aparicio estudió Derecho en Madrid, y luego decidió irse a Londres en una mezcla de ganas de abrir horizontes y al mismo tiempo de aprender la lengua inglesa; aquel fue su primer contacto con la ciudad que es el centro de la economía europea y el corazón que bombea un poquito de cada cultura que exista en el mundo. Posteriormente volvería a ella para ocupar el cargo de director del Instituto Cervantes, significativo puesto en una significativa institución, que excede los límites de lo académico y ejerce una función simbólica; y es aquí, en este marco, donde aparece el libro que todos teníamos en nuestras manos: «London Calling».
Lo que en un principio iba a ser una historia protagonizada por el ya conocido detective Malo, abrió paso a los relatos breves que comenzaron a aparecer entre las manos y la tinta de Juan Pedro Aparicio, quien no pudo evitar finalmente este libro compuesto de historias dispuestas a poner sobre la mesa esa extraña relación que mantienen las mentalidades inglesa y española a lo largo del tiempo.
Juan Pedro Aparicio se reconoce como anglófilo, gran admirador de la forma de vida de los ingleses, de su impoluta educación o de su forma de funcionar en sociedad, pero sin rechazar el otro lado que compone su ingenio y su persona, todo lo que de él se construye en España, y fruto de esta dualidad es esta historia.
Los miembros también aludieron al toque fantástico que adorna los relatos, y el escritor se limitó a explicar que esa era su forma de ver lo que ocurría en ellos y que, luego, los críticos se encargaron de poner las etiquetas. Tampoco faltaron las profundizaciones en los ángeles, seres que el autor describe como masculinos, porque se lo enseñaron así cuando era joven; seres masculinos y asexuados, que en este libro adquieren un poco más de sexo. También de las mujeres (el libro se llena de figuras femeninas que en el club se identificaron con el modelo de la mujer fatal), comentó que ése simplemente era su punto de vista para ese libro.
Los lectores no quisimos dejar pasar la oportunidad de que Juan Pedro Aparicio le dedicase un momento a su ciudad natal (León) que también se retrata en este libro, a la que define como un lugar calmado y conservador, pero abierto a todo lo que llegue, como un refugio seguro y tranquilo para todo aquel que necesita a donde ir.
La tarde finalizó con la notable satisfacción de los miembros, quienes sin duda han disfrutado de la lectura de la obra, y aún más de la visita de su autor, con la que ambas partes han aprendido muchas cosas.
Aquí tienes la grabación del encuentro de los socios del Club de Lectura con el escritor Juan Pedro Aparicio:
En enero, ¿habrá un nuevo ciclo del club con nuevas lecturas?
El 14 de enero leeremos juntos Familiaris, de Manuel Martínez González. Tienes toda la información en esta página del blog.
¡Te espero!
¡Feliz Navidad!