Alfredo Saldaña recomienda leer…

Alfredo Saldaña 300x180Una nueva entrada de la categoría «Recomendaciones de los sabios», en la que los autores a los que leemos nos recomiendan lecturas interesantes. 

Hoy nos trae sus propuestas Alfredo Saldaña, profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Zaragoza. Su último ensayo publicado lleva por título La huella en el margen. Literatura y pensamiento crítico (2013).

Asimismo es autor, entre otros libros de poesía, de Humus (2008) y Sin contar. Poesía 1983-2010 (2010).

1. Roberto Juarroz, Poesía vertical, ed. de D. Sánchez Aguilar, Madrid, Cátedra, 2012.

2. Juan Eduardo Cirlot, Bronwyn, Madrid, Siruela, 2001.

3. Antonio Gamoneda, Edad, ed. de M. Casado, Madrid, Cátedra, 1988.

4. Edmond Jabès, El umbral / La arena. Poesías completas 1943-1988, trad. de J. Escobar,

Castellón. Ellago Ediciones, 2005.

5. Paul Celan, Obras completas, trad. de J. L. Reina Palazón, Madrid, Trotta, 1999.

 

Los derechos del lector

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En 1992 salió a la venta en Francia “Como una novela” (Comme un roman)  de  Daniel Pennac, una obra que no tardó en convertirse en un fenómeno editorial. Escrito con un estilo desenfadado, ingenioso y divertido, responde al objetivo del autor, profesor de literatura en un instituto, de mostrar la lectura como una aventura  personal, gratificante y libremente elegida. “No es un libro de reflexión sobre la lectura, sino una  tentativa de reconciliación con el libro».

Dirigido inicialmente a los lectores reacios y a los educadores implicados en despertar en los jóvenes el amor a la lectura, se convierte en una entretenida obra que agrada  a cualquiera.

La parte que más ha trascendido de este título es la referente a los 10 derechos imprescriptibles del lector que, en 2009, en el marco de una campaña de animación a la lectura en Francia,  quedaron plasmados en un  cartel ilustrado deliciosamente por Quentin Blake

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1.- El derecho a no leer.

El derecho a no leer nos permite descansar de las lecturas durante épocas en las que no sentimos la necesidad, no tenemos ganas, tiempo, o ánimo, o porque tenemos otras ocupaciones. Y no por ello dejaremos de ser  lectores. La lectura no es una obligación, es una elección.

2.- El derecho a saltarse páginas.

El derecho a saltarse páginas nos da la libertad de leer rápidamente textos extensos que no son  para nosotros atrayentes en su totalidad (a veces, por edad, formación, gustos… ni siquiera comprensibles)  sin por ello renunciar a la parte de la obra que nos resulta interesante.

3.-El derecho a no terminar un libro.

El derecho a no terminar un libro nos exime de la obligación de mortificarnos ante una lectura que no hemos sabido escoger bien, que no ha llegado en el momento adecuado, que se nos atraganta o que definitivamente no es para nosotros. Podemos volver a ella pasado un tiempo. O no… Pero nunca sentirnos culpables por no haber llegado  hasta la última página de una obra que no nos resulte placentera. (Todos hemos padecido en el instituto el tormento de una lectura obligatoria que ni nos gustaba, ni comprendíamos, ni tal vez era oportuna para nosotros en ese momento).

«Si un libro los aburre, déjenlo, no lo lean porque es famoso, no lean un libro porque es moderno, no lean un libro porque es antiguo. Si un libro es tedioso para ustedes, déjenlo… ese libro no ha sido escrito para ustedes… Si Shakespeare les interesa, está bien. Si les resulta tedioso, déjenlo. Shakespeare no ha escrito aún para ustedes. Llegará un día que Shakespeare será digno de ustedes y ustedes serán dignos de Shakespeare, pero mientras tanto no hay que apresurar las cosas«. (Jorge Luis Borges)

4.- El derecho  a releer.

El derecho a releer es defendido enérgicamente por los niños cuando piden una y otra vez el mismo cuento, para volver a disfrutar de la misma historia, los mismos personajes, las mismas emociones… Para los adultos,  la relectura de una obra que ya conocemos nos permite no sólo reencontrarnos con aquello que nos agradó, nos intrigó, nos conmovió (sobre todo en el caso de la poesía). También nos ofrece la posibilidad de hallar nuevos matices, distintas interpretaciones.

5.- El derecho a leer cualquier cosa.

El derecho a leer cualquier cosa nos libera de la carga de aceptar un prejuicio sobre un libro antes de elegirlo, de obligarnos a leer lo que otros han dictaminado como “bueno” o “adecuado” antes de  haber descubierto nuestros propios gustos como lectores.  La obras tachadas de comerciales, estereotipadas o simplonas puede que no lleguen a formar parte de la historia de la literatura, pero muy seguramente introducirán en muchos lectores la idea del libro como sinónimo de un buen momento. Y antes o después  esos lectores irán refinando sus gustos, pues la lectura continuada a lo largo del tiempo acabará por  despertar su espíritu crítico.

 6.- El derecho a leer lo que me gusta.

El derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión sexual) habla de la satisfacción inmediata y exclusiva de las sensaciones. Es muy frecuente en las lecturas adolescentes, donde  las historias escritas suscitan  emociones y sentimientos tan novelescos como los narrados. Niños magos, jóvenes vampiros, adolescentes con candados, sagas y sagas de elfos, tronos, reyes y guardianes… Y todo ello leído de una forma tan febril que pocas veces, como lectores, volveremos a implicarnos tan intensamente en ningún texto. Impagable.   

7.- El derecho a leer en cualquier parte.

El derecho a leer en cualquier parte ofrece tanto al lector asiduo, como al esporádico  una compañía y/o un refugio en cualquier circunstancia: esperas en consultas médicas, aeropuertos, trayectos de autobús o largos viajes. Es muy artístico mostrar espacios dedicados cuidadosamente a la lectura: un sillón ante una chimenea, una camilla delante de una ventana, una biblioteca perfectamente surtida y acondicionada… Pero ¿quién no ha leído en la piscina, en la peluquería, en una terraza de un bar, en la cama, e incluso en el cuarto de baño?

 8.- El derecho a “picotear”.

El derecho a picotear está relacionado con la falta de tiempo (a veces de ganas) para leer en forma completa un libro, pero nos permite abrirlo por cualquier página, hojearlo, leer un poco y después dejarlo para otro momento habiendo disfrutado de ese pequeño aperitivo.

No es infrecuente estar leyendo varios libros a la vez, abrir uno de ellos, reconocer que no es el apetecido en ese momento y optar por otro. O leer un fragmento de una obra nueva para decidir si la elegiremos o no. O volver a un libro ya leído en busca de una cita concreta. O releer al azar una parte de un libro que es especialmente querido por nosotros, sin salir nunca decepcionados.

Cada uno debe poder aproximarse al libro cuando y como quiera.

 9.- El derecho a leer en voz alta.

El derecho a leer en voz alta nos anima a  declamar para que otros nos oigan, a escuchar a un buen rapsoda, a dar vida al texto… Todo ello permite que otros compartan con nosotros nuestro gusto por la lectura y crea a la vez  mundos imaginarios colectivos. Los sonidos de las palabras son la música que acompaña a la historia que estamos leyendo.

Desde hace unos años, el  9 de marzo se celebra el Día Mundial de la Lectura en voz alta, para celebrar el poder de la palabra compartida.

  10.- El derecho a guardar silencio.

Por último,  el derecho a callarnos, a guardar silencio sobre lo leído, a no pronunciarnos  nos coloca de nuevo ante la lectura como un acto íntimo, como una elección que no estamos obligados a justificar. Nuestros motivos para elegir un texto, nuestras opiniones sobre el mismo nos pertenecen y no hay por qué, si no queremos, rendir cuentas sobre nuestros gustos o valoraciones.

arbol de libros

No se trata de enaltecer obras mediocres, ramplonas  o  incluso vulgares; mucho menos de enorgullecerse de la ignorancia. Muy al contrario:  si somos lo que comemos y también somos lo que leemos, debemos alimentarnos bien.

Como lectores debemos aspirar a formar nuestro gusto y nuestro espíritu crítico con cierta solidez. Hay que recordar que estos derechos están escritos inicialmente pensando en los adolescentes y jóvenes que se acercan, por vez primera de forma individual, a la lectura.

Son muy de agradecer las sugerencias de lecturas para el futuro, las recomendaciones de un autor o un texto y las opiniones que con frecuencia nos guían y nos descubren obras que de otro modo tal vez no hubieran llegado a nosotros. 

Pero lo  cierto es que, en ocasiones,  el juicio desdeñoso  de determinadas élites que se autoproclaman superiores intelectualmente y que miran con burla a quienes no reverencian lo que la crítica «autorizada» estima como valioso, resulta un poco… ¿cansino?

 

 

Informe PISA y comprensión lectora

 

Seguro que recientemente has oído hablar del informe PISA; sabes que es  un documento que aporta datos que cuantifican el nivel de formación de los estudiantes, que es una prueba internacional,  que los resultados (analizados, comentados y valorados repetidamente por los medios de comunicación desde perspectivas ideológicas, culturales…) son desalentadores en lo que se refiere a la situación de España. Pero ¿sabes exactamente de qué se trata?

¿Por qué se llama PISA?

Son las siglas de Program for International Student Assessmentocde (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes).  Este programa depende de   la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), fundada en 1961, que agrupa a 34 países miembros y cuya misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.

¿Qué países son evaluados? 

En el último informe, realizado en 2012, se han evaluado 65 países: los países asociados y los 34 países miembros de la OCDE  

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¿Cada cuánto se realiza? 

Cada  tres años, desde 2000. La última evaluación es la del año 2012. Su carácter periódico permite evidenciar las tendencias de los resultados en el tiempo.

¿Cuál es su objetivo? 

El diseño de instrumentos que permitan comparaciones sólidas de la eficacia de los sistemas educativos.

¿En qué consiste el informe?

  • Mediciones externas que indican cuál es la situación de un país  y su sistema educativo respecto de los demás países participantes y en relación a estándares internacionales consensuados. 
  • Entrega de  información que permite diseñar y evaluar políticas educativas, especialmente en el aspecto curricular.
  • Aporte de datos estadísticos y comparativos  sobre aspectos como el gasto en Educación Pública por alumno, los sueldos de profesores, etc.

Todo ello permite a cada uno de los países evaluados ampliar la mirada y contextualizar su realidad  a nivel global, así como  participar en conjunto con los sistemas más actualizados de medición de aprendizajes y también de análisis de factores de contexto, asociados al logro educativo. No obstante, también  existen críticas sobre el método estadístico,  la metodología de la prueba o la falta de conclusiones en cuanto a las causas de las diferencias entre países. 

¿Qué se evalúa? 

Las áreas de matemáticas, lectura y ciencias en estudiantes de 15 años. Los responsables del estudio declaran que su objetivo no es descubrir si los alumnos se saben los contenidos de las asignaturas o las áreas de estudio, sino evaluar lo que saben hacer con lo que han aprendido, es decir, lo que han llamado destrezas en lectura, matemáticas y ciencias.

Además del informe trienal ¿de qué más se ocupa el  programa PISA? 

El programa atiende al contexto global de la educación, contemplando aspectos sociales, económicos, familiares… La publicación PISA in Focus aporta mensualmente una serie de notas orientadas a las políticas de  educación, en las que se tocan temas como la inmigración, el medio ambiente, las actividades extraescolares…

Resultados para España.

Si quieres, puedes tener acceso al texto completo del Informe PISA 2012. Además, la OCDE emite una nota para cada país  con las principales conclusiones extraídas de los resultados obtenidos. Esta es la correspondiente a España, en la que como primera conclusión señala que el rendimiento medio está por debajo del promedio y no mejora a pesar de haber incrementado en un 35% el gasto en educación desde 2003 y de los numerosos esfuerzos de reforma. También te ofrecemos el dossier que, con esos datos,  el Instituto Nacional de Evaluación Educativa presentó el 3 de diciembre de 2013. 

Según los resultados obtenidos en el informe, el sistema educativo español es caro y de poca calidad, mal planteado, mal gestionado y  falto de motivación. Lo cierto es que la educación que una sociedad da a sus miembros  es la consecuencia y a la vez la causa de  la propia sociedad. Parece que falta concentración, profundidad, interés y sentido crítico.

informe pisa

Por motivos de afinidad, desde el blog nos vamos a fijar  en una de las destrezas evaluadas en el informe:  la comprensión lectora. 

¿Qué valoración ha obtenido España en comprensión lectora?

La puntuación media en comprensión lectora de los estudiantes españoles es 8 puntos inferior al promedio de los países de la OCDE, lo que supone una diferencia estadísticamente significativa. España ocupa el puesto 23 en el listado ordenado de los 34 países de la OCDE. pero es el número 12 por la cola del listado ordenado de los 65 países evaluados en el informe. 

¿Qué es la comprensión lectora?

Es un proceso más complejo que el de identificar las palabras y sus significados: es la capacidad para entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto, como con respecto a la comprensión global del texto mismo. En la comprensión del texto se dan diferentes niveles de profundidad:

  • 1. comprensión literal, donde se recupera la información explícitamente planteada en elexams texto y se la reorganiza mediante clasificaciones, resúmenes y síntesis (aunque sea mentalmente).
  • 2. comprensión inferencial, que permite, utilizando los datos explicitados en el texto, más las experiencias personales y la intuición, realizar conjeturas o hipótesis.
  • 3. comprensión crítica , mediante la cual se emiten juicios valorativos.
  • 4. comprensión apreciativa, que representa la respuesta emocional o estética a lo leído
  • 5. comprensión creadora , que incluye todas las creaciones personales o grupales a partir de la lectura del texto.

Comprender correctamente un texto nos permite extraer toda la información del mismo, pero a la vez pone en juego nuestra formación personal, nuestros conocimientos previos y activa nuestro sentido crítico.  Es por ello que cada vez es más frecuente que los aspirantes a un puesto de trabajo encuentren, en su proceso de selección,  pruebas psicotécnicas de comprensión lectora:  es necesario extraer los conceptos relevantes, deducir las ideas sugeridas, aportar nuestros estudios y experiencias,  reflexionar sobre ello para relacionarlo todo, y obtener las conclusiones acertadas en el breve tiempo marcado para la prueba.

Fácil ¿no?

¿Pasarías la prueba de PISA?

El portal leer.es,  dependiente del MInisterio de Educación, te ofrece la oportunidad de que realices una Prueba Práctica de Lectura PISA. En la página encontrarás los textos, las preguntas alusivas al mismo y las indicaciones para la navegación. Corresponden al año 2009.

También te dejamos (esta vez con trampa, porque trae señaladas las respuestas correctas) el texto completo de «La lectura en PISA. 2000, 2003 y 2006. Marco y pruebas de la evaluación» con los items de las lecturas correspondientes a las pruebas de esos años.

 

A leer se aprende leyendo. 

leer es más que leer

 

La flor más grande del mundo. José Saramago (cuento)

¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos? ¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo venimos enseñando?

José Saramago

 

Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón.

Si yo tuviera esas cualidades, podría contar con todo detalle una historia preciosa que un día me inventé, y que, así como vais a leerla, no es más que un resumen que se dice en dos palabras… Se me tendrá que perdonar la vanidad de haber pensado que mi historia era la más bonita de todas las que se han escrito desde los tiempos de los cuentos de hadas y princesas encantadas…

¡Hace ya tanto tiempo de eso!

En el cuento que quise escribir, pero que no escribí, hay una aldea. (Ahora comienzan a aparecer algunas palabras difíciles, pero quien no las sepa, que consulte en un diccionario o que le pregunte al profesor.)

Que no se preocupen los que no conciben historias fuera de las ciudades, ni siquiera las infantiles: a mi niño héroe sus aventuras le esperan fuera del tranquilo lugar donde viven los padres, supongo que también una hermana, tal vez algún abuelo, y una parentela confusa de la que no hay noticia.

Nada más empezar la primera página, sale el niño por el fondo del huerto y, de árbol en árbol, como un jilguero, baja hasta el río y luego sigue su curso, entretenido en aquel perezoso juego que el tiempo alto, ancho y profundo de la infancia a todos nos ha permitido…

Hasta que de pronto llegó al límite del campo que se atrevía a recorrer solo. Desde allí en adelante comenzaba el planeta Marte, efecto literario del que el niño no tiene responsabilidad, pero que la libertad del autor considera conveniente para redondear la frase. Desde allí en adelante, para nuestro niño, hay sólo una pregunta sin literatura: “¿Voy o no voy?” Y fue.

El río se desviaba mucho, se apartaba, y del río ya estaba un poco harto porque desde que nació siempre lo estaba viendo. Decidió entonces cortar campo a través, entre extensos olivares, unas veces caminando junto a misteriosos setos vivos cubiertos de campanillas blancas, y otras adentrándose en bosques de altos fresnos donde había claros tranquilos sin rastro de personas o animales, y alrededor un silencio que zumbaba, y también un calor vegetal, un olor de tallo fresco sangrado como una vena blanca y verde.

¡Oh, qué feliz iba el niño! Anduvo, anduvo, hasta que los árboles empezaron a escasear y era ya un erial, una tierra de rastrojos bajos y secos, y en medio una inhóspita colina redonda como una taza boca abajo.

Se tomó el niño el trabajo de subir la ladera, y cuando llegó a la cima, ¿qué vio? Ni la suerte ni la muerte, ni las tablas del destino… Era sólo una flor. Pero tan decaída, tan marchita, que el niño se le acercó, pese al cansancio.

Y como este niño es especial, como es un niño de cuento, pensó que tenía que salvar la flor. Pero ¿qué hacemos con el agua? Allí, en lo alto, ni una gota. Abajo, sólo en el río, y ¡estaba tan lejos!…

No importa.

Baja el niño la montaña,
Atraviesa el mundo todo,
Llega al gran río Nilo,
En el hueco de las manos recoge
Cuanta agua le cabía.
Vuelve a atravesar el mundo
Por la pendiente se arrastra,
Tres gotas que llegaron,
Se las bebió la flor sedienta.
Veinte veces de aquí allí,
Cien mil viajes a la Luna,
La sangre en los pies descalzos,
Pero la flor erguida
Ya daba perfume al aire,
Y como si fuese un roble
Ponía sombra en el suelo.

El niño se durmió debajo de la flor. Pasaron horas, y los padres, como suele suceder en estos casos, comenzaron a sentirse muy angustiados. Salió toda la familia y los vecinos a la búsqueda del niño perdido. Y no lo encontraron.

Lo recorrieron todo, desatados en lágrimas, y era casi la puesta de sol cuando levantaron los ojos y vieron a lo lejos una flor enorme que nadie recordaba que estuviera allí.

Fueron todos corriendo, subieron la colina y se encontraron con el niño que dormía. Sobre él, resguardándolo del fresco de la tarde, se extendía un gran pétalo perfumado, con todos los colores del arco iris.

A este niño lo llevaron a casa, rodeado de todo el respeto, como obra de milagro. Cuando luego pasaba por las calles, las personas decían que había salido de casa para hacer una cosa que era mucho mayor que su tamaño y que todos los tamaños.

Y ésa es la moraleja de la historia.

Éste era el cuento que yo quería contar. Me da mucha pena no saber narrar historias para niños. Pero por lo menos ya conocéis cómo sería la historia, y podréis explicarla de otra manera, con palabras más sencillas que las mías, y tal vez más adelante acabéis sabiendo escribir historias para los niños…

¿Quién me dice que un día no leeré otra vez esta historia, escrita por ti que me lees, pero mucho más bonita?…

 

Ricardo Menéndez Salmón recomienda leer…

Continuamos con esta entrada nuestra serie de propuestas de lecturas recomendadas por escritores,  académicos u otras personas de interés y más o menos “fogueadas” en el negro sobre blanco.
salmon Estas entradas figurarán agrupadas bajo la categoría de “recomendaciones de los sabios”.

Hoy le toca el turno a Ricardo Menéndez Salmón, a quien conocemos por ser el autor de la novela de nuestra primera lectura del club, y con quien estuvimos en el coloquio que sobre ella  tuvimos hace unos días. En él nos habló de sus obras, de la concepción y ejecución de la mismas, y de las líneas ideológicas que las unen.  La conciencia y la consciencia de sus escritos  logran atravesar el papel y tocar al lector de una forma valiente y honesta. 

Hoy traemos sus recomendaciones de lecturas:

1. Crematorio, de Rafael Chirbes.

2. El astillero, de Juan Carlos Onetti.

3. El malogrado, de Thomas Bernhard.

4. Ruido de fondo, de Don DeLillo.

5. Vidas minúsculas, de Pierre Michon.

Coloquio con Ricardo Menéndez Salmón

salmon--644x362Por Natalia Álvarez Méndez

Ricardo Menéndez Salmón obsequió ayer por la tarde a los socios del Club de Lectura de la  Universidad de León con un entrañable y revelador encuentro. Tras plantear que se considera un escritor de obra, es decir, que sus diversos libros se orientan hacia objetivos comunes planteando puentes de conexión y completándose unos a otros, estableció inicialmente los vínculos de Medusa con dos novelas anteriores: La ofensa (2007) y La luz es más antigua que el amor (2010). La ofensa reflexiona sobre cómo el contacto con la realidad hace que el personaje tome la decisión de apartar la mirada, mientras que en La luz es más antigua que el amor, con tonalidad ensayística, se plantea el papel que el arte puede jugar en el mundo contemporáneo, la idea del arte como lugar de refugio, de consuelo. Todo gira en torno a la mirada, a cómo miramos el mundo y cómo el mundo repercute en nosotros mismos. En esa línea, Medusa –introducida por la tesis de Walter Benjamín “Jamás se da un documento de cultura sin que lo sea a la vez de barbarie”–, se acerca al arte como lugar de depósito que también guarda las partes más oscuras de nuestra naturaleza, hasta el punto de que el personaje opta por mirar hasta el final por muy terrible que sea la realidad, esa será su razón de ser.

Reconociendo que la narrativa es un arte de madurez, de experiencia, alegó sentirse cada vez mejor escritor, encaminado hacia lo esencial. A pesar de ello, reconoció que el gran drama del escritor es la distancia que media entre el libro que se tiene en mente y el resultado final, es decir, entre la concepción y la ejecución.

Ante otras preguntas habló de la lógica y necesaria evolución del personaje, marcada en su fin por la muerte de la esposa y el horror vivido; y disertó sobre el hecho de releerse a uno mismo, concluyendo que la satisfacción plena no existe y que, en su caso, lee algunas páginas de vez en cuando pero nunca los libros completos. A su vez, planteó que, a pesar de ser Medusa una obra desesperanzadora, hay que distinguir entre el pensamiento de los personajes y el del autor, porque estamos hablando de ficción y en ella se pueden presentar ante el lector diferentes puntos de vista. En ese sentido cree que no se puede pasar por el mundo sin que éste nos forme, nos conforme, nos deforme, nos reforme…Reflejar temas duros no implica regodearse en el dolor sino arrojar luz sobre los mismos. Ante el interrogante ¿es posible vivir sin que lo que vemos nos perturbe, nos conmueva?, Ricardo opina que no, pero eso no ha de obligarle a decirlo explícitamente en la novela, en la que escuchamos al personaje y no al escritor. Reconoce que la actitud de Prohaska en el mundo es insostenible pero que, como mecanismo de ficción, es fecundo para alcanzar el objetivo de la novela.oficiales de hitler 1941

Más tiempo dedicó a la respuesta de otras curiosidades que le llevaron a tratar dos aspectos centrales de su novela, estéticos y temáticos:

En el primer caso, puso de relieve que los escritores actuales son conscientes de la necesidad de cambios en las estrategias narrativas, en la línea de escritores como Sebald, Michon o Vila Matas, entre otros. Destacó, asimismo, a Coetzee y precisamente alabó su libro Verano, nuestra segunda lectura, que recomendó con insistencia. Manifestó que la línea más fecunda de la narrativa contemporánea es la que emplea mecanismos híbridos. Por eso le gusta definir sus libros como centauros –cabeza humana y cuerpo animal–, ya que entremezclan la novela con algo que no es ficción pura. En el caso de Medusa, la técnica utilizada es la de la falsa biografía, recurso que le permite realizar incursiones en la historia, introducir material real, reconstruir la vida del personaje pero también su pensamiento abarcando, por lo tanto, las vertientes existencial e intelectual. De este modo puede sacar al lector de la peripecia del personaje y llevarlo al tiempo contemporáneo.

En el segundo caso, nos sumergimos en la actualidad del motivo de la responsabilidad de la mirada, anestesiada en cierto grado en tiempos recientes.Ya tratado en La ofensa, el tema de la indiferencia ante el mundo del horror se completa en Medusa. Con la multiplicación de las imágenes se ofrecen de modo constante simulacros del horror, simulacros de la realidad. Se trataholocaust escultura de la muerte retransmitida, lo que provoca un adormecimiento, una ceguera ante lo que dicen las imágenes: no vemos por estar domesticados en esa realidad vivida a través de la pantalla. La literatura, a través de la palabra, puede trasladar esa imagen a su sinsentido. La literatura se convierte en una máquina de generar imágenes, mediante el lenguaje, alcanzando el misterio de emocionar. La palabra devuelve a la imagen su fuerza, su singularidad, perdida por la capacidad de reproducción técnica actual que potencia la pérdida del aura de lo original. Por eso, concluyó, cuando leemos estamos viendo.

Como despedida, recordar que una de nuestras socias nos recomendó al resto otras obras del autor, concretamente citó La luz es más antigua que el amor (2010), El corrector (2009) y el cuento “La vida en llamas”, primer texto del libro de relatos Gritar (2007).

Al margen de esas y otras posibles lecturas, estaremos atentos a su próxima publicación en Seix Barral, el 9 de enero de 2014, de una nueva novela que arranca de los territorios ya abordados por él pero que se distancia de todo lo anterior, ya que Medusa cierra la parte de su obra centrada en la indagación en el mal y en la capacidad del arte para lidiar con la realidad. Con el sugerente título Niños en el tiempo, aborda el tema de la infancia a través de tres partes que cobran sentido en el momento final. Ricardo nos desveló que arranca de un motivo ya planteado en Medusa, la muerte de un hijo, pero que evoluciona hacia un final feliz; el resto, a todos aquellos que nos interese, tendremos que buscarlo como lectores directamente en el libro.

Monumento a los judíos de Europa asesinados, también conocido como Holocaust-Mahnmal o Monumento del holocausto

Medusa: Coloquio participativo de los socios.

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Ya hemos celebrado el  coloquio participativo de la lectura de Medusa. Algunos pudimos asistir y otros faltaron. Unos habíamos leído la obra y los demás sólo parcialmente. Varias personas participamos con nuestras opiniones y el resto  escuchó. A unos les gustó el libro y a otros no tanto. En fin… lo normal en un club de lectura.

Por si alguno no pudo asistir o para la gente que nos sigue a través del blog, os indicamos brevemente algunos de los puntos sobre los que hablamos. No tienen ninguna pretensión. Son sólo un punto de partida para la reflexión que acompaña a la lectura de Medusa

1.- Hibridismo de géneros literarios: mezcla de biografía, novela, ensayo filosófico.

  • La idea de la falsa biografía es tan fuerte que la mayor parte de los asistentes al coloquio habíamos buscado en google el nombre del protagonista (¡gran futbolista austriaco!).
  • El ensayo filosófico toca los temas del Arte, la Historia, la Estética y la Ética. Reflexión sobre el papel del artista como testigo ¿imparcial? de su tiempo.

2.- Personajes poco definidos, ni  aún en el caso del propio protagonista, excepto en aspectos autobiográficos que muestran carencias afectivas  y preocupaciones artísticas. Prohaska no es tanto un personaje como una idea.

3.- Forma

  • novela corta, densa, sin concesiones retóricas
  • tratamiento lineal del tiempo: centra la historia, el mensaje
  • lenguaje objetivo, pausado y firme, acorde al contenido que quiere expresar
  • correlación con el contenido: no hay juego, ni superficialidad, ni ligereza.

4.- Juego Verdad – Verosimilitud

  • Verdad: aporta datos, es historia
  • Verosimilitud: datos ficticios, pero rodeados de connotaciones y detalles que aportan una visión más auténtica.

5.- Ideas

5.1.- La mirada sobre la maldad y el horrorMedusa, 1878

  • ¿nos estamos acostumbrando?
  • ¿se puede observar con impunidad, asepticamente?
  • ¿mirar nos posiciona?
  • ¿a dónde nos lleva mirar pasivamente?

5.2.- La perspectiva del arte ante el dolor humano: abandono de la estética de la belleza para posicionarse  como testigo ante el monstruo de la maldad.

6.- Mito de Medusa: imbricación en el relato.

Entre lo visible y lo invisible. Reminiscencias del gótico en la narrativa posmoderna mexicana

 Mientras el gótico clásico se hundía en la retórica de lo extraño, en un movimiento de fuera hacia dentro, las reminiscencias que del gótico pueden rastrearse en la posmodernidad hablan de una recreación en el terreno del inconsciente, proyectando al exterior los devaneos de una mente confusa e inestable. 

auraAquella galería de personajes monstruosos, indicios de la presencia constante del mal en nuestro mundo, que recorría las novelas góticas y fantásticas sin apenas voz toman la palabra en estos textos posmodernos para acercamos al “otro” desde un prisma completamente renovado. La presencia del mal como una extensión de la tierra, no como un ente religioso, abre el camino a la experimentación con una simbología del mal que llega hasta nosotros, hasta cualquiera de nosotros. Así, la exploración de lo “otro” cuestiona una y otra vez nuestra balanza del bien y del mal y provoca un conflicto interno asociado a un continuo cuestionamiento de la realidad. Si el monstruo puedo ser yo, entonces podría ser cualquiera: el amable panadero, la gentil profesora de Primaria o la dulce niña que vemos cada mañana esperar al autobús. Los límites se han quebrado definitivamente, y más allá de la moral puesta en tela de juicio por los primeros góticos.

Un recorrido por varias de las novelas posmodernas mexicanas próximas al género gótico nos descubrirá un mundo de seres, como nosotros, que invadidos por la sensación de oscuridad, deambulan por el mundo en medio de dudas y atrapados en un eterno conflicto entre el bien y el mal.

 Si te perdiste la ponencia presentada por Miriam López Santos (Universidad de León) o asististe a  ella y quieres recordarla, puedes ver su presentación:

 

Del mismo modo te recomendamos una visita al portal dedicado a la Novela Gótica en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, dirigido también por la autora de esta ponencia. 

Nos enseñaron a leer, pero no tenemos libros…

No vamos a decir sobre Doris Lessing nada que no se haya dicho ya, incluso muy acertadamente por críticos y escritores sobre ella y su obra.Doris May Lessing

Carente de estudios, gran  lectora y, desde luego, gran escritora, resta importancia a la actitud altiva de la erudición libresca, a la vez que proclama la necesidad de que el acceso a la lectura y a la escritura no sea minoritario en razón de género, raza, nivel  social o económico.

No hay nada que nosotros podamos decir mejor de lo haya dicho ella. Solo vamos a recordar su discurso al aceptar el premio Nobel de literatura, un alegato a favor de la lectura y la escritura como derecho.

A veces, al leer textos así, se nos quita un poco la tontería…

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El monstruo fantástico posmoderno: entre la anomalía y la naturalización

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El monstruo fantástico encarna la transgresión, el desorden. Su existencia subvierte los límites que determinan lo que resulta aceptable desde un punto de vista físico, biológico e incluso moral. Por ello supone siempre una amenaza. Y no solo porque en él se encarnen de forma metafórica –mítica– nuestros miedos, sino porque nos pone en contacto con el lado oscuro del ser humano al reflejar nuestros deseos más ocultos. Y eso lo hace encarnando en figuras ambiguas todo aquello que el racionalismo en vigor en cada época o período histórico considera imposible o monstruoso.

Más allá del peligro que suelen implicar para la integridadhombrelobo física de los humanos que se topen con ellos, o de su aspecto más o menos repulsivo, el monstruo fantástico supone siempre una amenaza para nuestro conocimiento (de la realidad y de nosotros mismos). Y ello se traduce en uno de los efectos fundamentales que definen a lo fantástico: el miedo.

Pero el monstruo no es un ser estático, sino que evoluciona en función de las épocas y culturas. El monstruo resiste porque nuestros miedos persisten. Pero también porque toda noción de normalidad, de orden, conlleva implícitamente su propia subversión. Por eso la ficción posmoderna no ha cesado de producir todo tipo de monstruos imposibles y, por ello, inquietantes.

Aunque también se están prodigando las obras (Crepúsculo es un ejemplo paradigmático) que banalizan y/o domestican al monstruo, despojándolo de su excepcionalidad, lo que provoca un curioso fenómeno (tras el que se oculta una visión inevitablemente conservadora del mundo): dotarlo de esa normalidad supone incorporarlo a la realidad, convertirlo en un posible más del mundo, y, con ello extirparle su original naturaleza imposible, situarlo dentro de la norma. Despojarlo de su monstruosidad.

Así, nuevas formas, motivos y estilos conviven con las figuras clásicas. El monstruo se adapta al mundo en el que vive: si bien, los miedos básicos del ser humano siguen siempre activos (ante la muerte, lo desconocido, lo imposible), con el paso del tiempo se ha hecho necesario emplear nuevos recursos, técnicas diferentes,  dejame-entrar-02más sutiles, para comunicarlos, despertarlos o reactivarlos, y, con ello, causar la inquietud del lector. Ello explica que en muchos casos ya no se juegue obsesivamente con el aspecto físico del monstruo (a diferencia de las encarnaciones clásicas, que  exacerbaron la deformidad y fealdad de estos seres), lo que impide reconocerlos por su exterior, sino que se potencie –por medios diversos– la problematización de su rasgo esencial: la imposibilidad (y lo que ello implica para el receptor).

El objetivo de esta charla es confrontar esas dos formas de representar al monstruo en la ficción posmoderna:  por un lado, la que plantea –consciente o inconscientemente- la naturalización del monstruo (mejor sería hablar de domesticación del monstruo, porque lo que en verdad se consigue, a mi entender, es la anulación de su monstruosidad y de su fantasticidad); y, por otro, las obras que apuestan por la anomalía, por seguir construyendo historias sobre monstruos imposibles, a través, claro está, de una renovación formal y estilística. Para ilustrar esta segunda vía se analizarán textos de algunos de los más interesantes narradores fantásticos contemporáneos, como Fernando Iwasaki, Manuel Moyano, Andrés Neuman, Patricia Esteban Erlés o Ángel Olgoso.

6 vampSi te perdiste la exposición  de David Roas, te ofrecemos la oportunidad de ver su ponencia «Nuestro vecino el vampiro» en el  I Congreso Internacional sobre lo fantástico en narrativa, teatro, cine, televisión, comic y videojuegos, celebrado en noviembre de 2012 en la Universidad Autónoma de Barcelona. 

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