Archivo de la etiqueta: crímenes literarios

Las muertes de Edgar Allan Poe

Advertencia: Entrada no recomendada para estómagos delicados.

Inspirados, motivados, e imbuidos de  la lectura del cuento La caída de la Casa Usher, cuyo  coloquio  tendrá lugar el día 18 de marzo de 2014 en la sala de conferencias de la Biblioteca General San Isidoro a las  17:00 horas, hemos nos hemos iniciado en el análisis criminológíco de la obra de Edgar Allan Poe, una de las mentes  literarias más oscuras y atormentadas que han existido, quien  tuvo, como corresponde,  una muerte rodeada de misterio.

El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, muy angustiado, y necesitado de ayuda, por lo que fue trasladado al Washington College Hospital, donde murió el domingo 7 de octubre de ese mismo año.

 Alcoholismo, cólera, sífilis, dolor, suicidio, infarto cerebral o cardiaco y tuberculosis son algunas de las teorías que se aventuran sobre las causas de su fallecimiento aunque, como si de una broma final del creador del relato detectivesco se tratase,  nada puede asegurarse, pues  su certificado de defunción y los registros policíacos sobre el caso se han extraviado. Las hipótesis  sobre su muerte quieren aclarar los hechos concretos de los últimos días de su vida, y en ellas no faltan especulaciones de asesinato,  envenenamiento o estafa electoral, todo ello adobado  con las alucinaciones que tenía con gran frecuencia e intensidad.

En cambio sí podemos  establecer las circunstancias de las espantosas muertes que se llevaron por delante a los personajes de  algunas de sus historias.

La escena del crimen: 

POECSI

 Claves de las causas de la muerte:

clave mortal

 

Reconstrucción de los hechos:

Simbología del crimen. Correspondencia con el número en “La escena del crimen”. Nombre del caso: Víctima. Causa de la muerte.

  • gorillaataud1.- Los crímenes de la calle Morgue: Mademoiselle Camille L’Espanaye. Suspendida cabeza abajo, encajada por un orangután en la chimenea. 
  • fuego gorilla 2.- Hop-Frog: El rey. Disfrazado de orangután, colgado de una cadena y quemado vivo.
  • ataud3.- La caída de la casa Usher: Madeline Usher. Se derrumba por agotamiento después arañado su féretro en el que había sido sepultada con vida en la cripta familiar.
  • ataud4.- El barril de amontillado: Fortunato. Encadenado y emparedado vivo  en un nicho  de la bodega.
  • ataud hacha 5.- El gato negro: La esposa del narrador. Emparedada en el sótano y con la cabeza abierta por un hacha.
  • reloj cuchillo-6.- Cómo escribir un artículo Blackwood: Psyche Zenobia.  Decapitada por la aguja del minutero de un reloj gigante.
  • cuchillo- gorilla 7.- Los crímenes de la calle Morgue: Madame L’Espanaye. Decapitada por un mono que empuña una navaja
  • ataud hacha 8.- El corazón delator: el anciano. Ahogado con el colchón de la cama, descuartizado, oculto bajo el  entarimado del dormitorio.
  • canibal hacha 9.- Aventuras de Arthur Gordon Pym: Parker. Asesinado por sus compañeros de a bordo, devorado por la tripulación y arrojados al mar sus  brazos, cabeza y  entrañas. 
  • hipnosis 10.- La verdad sobre el caso del señor Valdemar. Señor Valdemar. Su cadáver en descomposición degenera instantáneamente  después de haber sido mantenido con vida durante seis meses en trance hipnótico
  • fuego botella11.- El demonio de la perversidad: El anciano. Envenenado al Inhalar el humo de una vela tóxica en una alcoba sin ventilación 
  • urna botella12.- Edgar Allan Poe. Abandonado en una cuneta en la que muere después de haber sido drogado, vestido con las ropas de otra persona y tras haber votado en unas elecciones locales.

Perfil psicológico (gentileza de la Unidad de Análisis de Conducta):

El sospechoso  es un hipnotizador pirómano con problemas  psicológicos. Es propietario de un mono adiestrado en el manejo del hacha y del cuchillo. Posee conocimientos de farmacología y albañilería.

Si usted conoce a alguien que responda a esta descripción, póngase en contacto con el Sargento Mc Abro en el 666  estableciendo una cita  o enviándole, bien una carta robada, bien  un manuscrito dentro de una botella.