El pasado 9 de noviembre recibimos la visita de Miguel Paz Cabanas, con quien tuvimos el placer de intercambiar opiniones sobre su obra Ángeles, detectives y otros fracasados.
El autor, cercano y entregado, dedicó sus primeras palabras a comentar la original y llamativa ilustración de la portada, a cargo de Silvia Álvarez López-Dóriga, que refleja el ambiente de muchos de sus relatos. Lo marginal y lo grotesco son, para Paz Cabanas, el reflejo más nítido de la realidad, y sus personajes muestran a través de su fracaso esa verdad íntima sobre nuestro mundo que muchas veces nos afanamos en ocultar. En la vida, al igual que en la ilustración, ángeles y detectives no son más que inútiles púgiles en un duelo arbitrado por payasos, pero esa objetiva injusticia no despoja a los fracasados de algunos preciados momentos de belleza que les rescatan del horror.
La belleza es, en definitiva, el propósito último de la literatura de Miguel Paz Cabanas. Si bien toda vida está abocada al fracaso último de la muerte, el autor, lejos de concebir su libro desde una perspectiva nihilista, afirmó que se afana en buscar todo aquello que nos redime, como la ironía, el humor o el propio placer estético. Para él, la labor de un escritor es agitar conciencias, motivo por el que se interesa por aquellos a quienes la vida trata con más crueldad. Las historias que son capaces de provocar emociones, de dejar un poso en la memoria, son las que más contribuyen, en última instancia, al desarrollo personal del lector.
Nuestros lectores se mostraron fascinados por la forma en que los personajes, a menudo sumidos en la marginalidad, abordan la fatalidad del mundo con tremenda dignidad, honestidad y lucidez, despojados de pesimismo. Tras las apreciaciones de los lectores, Paz Cabanas nos transmitió su profundo convencimiento de que aquellos que están marcados por el fracaso tienen una plena consciencia de su ser y de su situación en el mundo. En este sentido, uno de los relatos que más dio que hablar fue “Alguien sin pasado”, que nos propone una interesante reflexión acerca de cuál sería el destino de Jesucristo en nuestra era: el encierro perpetuo en un manicomio.
Los participantes también mostraron su curiosidad por el emotivo poema titulado “Despedida”, que sirve de cierre al libro. Para Paz Cabanas, la prosa y el verso son dos caras de la misma moneda. A raíz de su traumática con una grave enfermedad que se concretó en su poemario Oración de la negra fiebre (Eolas Ediciones, 2015), descubrió que, en ocasiones, la prosa no es capaz de reflejar la angustia en la misma medida que la poesía, por lo que esta última surge con más fuerza en los momentos de dolor. Sus relatos, no obstante, y así lo hicieron notar nuestros lectores, incluyen imágenes muy poéticas, llenas de plasticidad. El autor aseguró buscar siempre un cierto elemento lírico en su prosa, un uso conciso del lenguaje, eso que a menudo llamamos economía expresiva, que no tiene por qué ser únicamente una característica del verso.
Otra de las cuestiones que más despertaron el interés de los participantes fue su gusto por las localizaciones latinoamericanas y por el español de Hispanoamérica. Paz Cabanas lo atribuyó principalmente a la influencia que en él ha tenido, desde la adolescencia, la literatura hispanoamericana, por cuya sintaxis, vocabulario y temas siente fascinación.
El autor también confesó obtener gran satisfacción ante las interpretaciones inesperadas que a menudo hacen de sus historias, pues le gusta apelar a la inteligencia del lector y dejar pequeños hilos sueltos que nos lleven a otras historias y enriquezcan el contenido del relato. Algunos de los participantes se interesaron por la idea de la expulsión del Edén y el concepto de los “ángeles sin patria”, que se muestran, en mayor o menor medida, en todos los relatos. Los fracasados, desde Lucifer hasta Pasoslargos, son, al fin y al cabo, los expulsados del Edén, los desterrados de la sociedad, los que siempre se encuentran fuera de lugar.
Llegado el final del encuentro, nuestros lectores quisieron saber qué motor impulsa a Miguel Paz Cabanas a escribir (“La vida es cruda y la escritura me sirve de catarsis”, aseguró) y cuáles son sus próximos proyectos literarios. Si bien en la actualidad trabaja en una novela de la que ya ha escrito cincuenta páginas, pero cuyo futuro permanece incierto, el autor nos reveló que escribe cuando puede y reflexionó sobre el impacto que las horas del día y las estaciones del año tienen sobre la escritura, bromeando sobre cuál habría sido el contenido de sus historias si los hubiera escrito desde Finlandia. Desde el Servicio de Bibliobuses y Tulectura confiamos en que el humor, la pasión por la literatura y la rica visión del mundo de Miguel Paz Cabanas vuelvan a acompañarnos pronto.
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