Guía a la lectura: Poemas para ser leídos en un centro comercial. La ética del fragmento

 

Por Sara Ordás González

Con  Poemas escritos para ser leídos en un centro comercial y  La ética del fragmento nos adentraremos en un universo nuevo lleno de reflexión y culturalismo en el que  aprenderemos multitud de cosas nuevas y en el que descubriremos que la forma de mirar el mundo más común, la hegemónica, no es siempre la más rica ni la más interesante.

Los autores 

La biografía y bibliografía de los autores puede en ocasiones ayudarnos a comprenderlos mejor. Por ello, y antes de ahondar en las creaciones que nos conciernen hoy, vamos a ver sus “currículums”.

Joaquín Pérez Azaústre 

Joaquín Pérez AzaústreJoaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) es  un reconocido poeta de las letras hispánicas más actuales. Tras licenciarse en Derecho por la Universidad Complutense, obtuvo una beca de creación en la famosa Residencia de Estudiantes de Madrid.

Al igual que Luis Artigue, en su trayectoria literaria encontramos tanto creaciones poéticas como narrativas.

Su labor poética es cuanto menos vasta y se compone de los siguientes poemarios: Una interpretación (2001, Premio Adonáis), Delta (2004), El jersey rojo (2006, Premio Internacional Fundación Loewe Joven), El precio de una cena en chez Maurice (2007), Las ollerías (2011, Premio Internacional Fundación Loewe) y Vida y Leyenda del jinete eléctrico (2013, Premio Internacional Jaime Gil de Biedma).

Es importante decir que el nombre y la obra de Joaquín Pérez Azaústre aparece en antologías como «Anatomía poética» (2011) y «Ella está detrás del laberinto» (2016).

Como narrador, podemos resaltar sus novelas La suite de Manolete (2008, Premio Fundación Unicaja Fernando Quiñones) o Corazones en la oscuridad (2016).

Luis Artigue

Luis Artigue

Luis Artigue es un escritor leonés nacido en 1974. Tras licenciarse en Filología Hispánica en España, pudo ampliar sus estudios y conocimientos en Canadá gracias a una beca J&B en la universidad de Toronto.

Su andadura literaria comenzó como poeta pero a lo largo de su trayectoria, la narrativa también ha jugado un papel determinante. Su trabajo ha sido premiado en numerosas ocasiones con importantes distinciones en el ámbito nacional.

Entre sus poemarios destacan las obras Tres, dos, uno… jazz (2006, Premio Ojo Crítico de RNE), Los lugares intactos (2008, Premio Arcipreste de Hita) y La noche del eclipse tú (2010, Premio Fray Luis de León). Es importante decir también que su obra lírica está traducida y recogida en varias antologías.

Su primera novela fue El viajero se ha ido, como es lógico (2002) y tras ella ha escrito obras como La mujer de nadie (2007), Las perlas del loco ventura (2008) y Club La Sorbona (2013, Premio Miguel Delibes). Por si además, queréis saber más sobre el autor y todas estas novelas no os son suficiente, Luis Artigue publica ahora una distopía “repleta de humor neurótico” titulada Donde siempre es medianoche.

Para  estar al corriente de los pasos que da este escritor y  saber más de él, nada mejor que visitar su página web.

Aproximación a la poética de Luis Artigue y Joaquín Pérez Azaustre

Es verdad que la poesía es una diosa que da miedo. Cuando nos acercamos a ella siempre lo hacemos con la cautela y precaución necesarias para que no fallemos a la hora de comprenderla o sentirla. Leer poesía, y más en un Club de Lectura donde todos queremos opinar, siempre es más arriesgado que leer novela. Pero en esta ocasión contamos con la gran ventaja de poder leer y conocer a dos autores que no son solo colegas sino que a la vez son buenos amigos. Esto, como lectores, nos permite establecer conexiones entre ambos y ver si sendas formas de escribir comparten rasgos en común, o no.

Para comprender mejor la forma de escribir y sentir de estos autores es necesario que nos remontemos un tiempo atrás en la historia.

Tras la guerra civil, la poesía social inundaba el panorama poético español. Esta era una poesía profundamente ideológica y realista. De este movimiento participan autores como Jaime Gil de Biedma o Ángel Valente. Para ellos, la poesía era un instrumento cargado de poder para cambiar el mundo, con la poesía se podía denunciar la realidad que nos rodea y concienciar a todos aquellos que la leen de las injusticias sociales para así entre todos poder mejorar defendiendo a los más desamparados de la sociedad.

Al acabar la dictadura, ya en el periodo de la transición, llega lo que conocemos hoy en día como la poesía de la experiencia y tras ella la poesía de la nueva sensibilidad. La poesía de la nueva sensibilidad es, a la vez, una poesía realista y figurativa, característica que le ha permitido ser en la actualidad una de las corrientes poéticas más seguidas. Otra de las corrientes literarias que surgieron en aquella época y que en la actualidad cada día inspira a más autores es la poesía de autores como Gamoneda o José Ángel Valente, una poesía hermética y oscura. A esta nueva senda podemos adscribir en nuestros días a escritores como Blanca Andreu o Juan Carlos Mestre.

Por lo tanto, en la actualidad poética de España podemos decir que encontramos dos grupos: el de los seguidores de aquella poesía derivada de la poesía de la experiencia y el de los seguidores de la poesía más hermética. Pero como en todos los ámbitos de la vida, encontramos personas que no se quieren unir a ningún grupo y que prefieren disfrutar de las ventajas (y de los inconvenientes) de los dos a la vez. Este es el caso de escritores como José Luis Rey, Adolfo Cueto, Luis Artigue y Joaquín Pérez Azaústre.

Todas estas rara avis que no se han posicionado usan un lenguaje hermético, alejado de la realidad y cargado de metáforas de alta resolución pero al mismo tiempo se apropian del más puro realismo porque saben que también es suyo. Además, en sus obras podemos encontrar un gran culturalismo que, lejos de sobrecargar, enriquece todas las piezas.

La ética del fragmento
– Luis Artigue –

“La ética del fragmento”, de Luis Artigue

Si queremos llegar a comprender todos los límites de esta obra es necesario que conozcamos a Safo. Safo de Lesbos o de Mitilene fue una poeta griega cuyo gran atractivo en la actualidad reside en, por un lado, el hecho de que su obra ha llegado a nosotros de manera fragmentada, y por otro, en lo revolucionario de su personalidad. En la que se conoce como “Casa de las servidoras de las Musas”, un conjunto de mujeres, sus discípulas, aprendían a recitar poesía y a cantarla, entre otras muchas cosas más. Safo ayudó en su tiempo a que las mujeres tuvieran su propia voz.

Todo lo que sabemos de su vida se conoce gracias a los pocos fragmentos de sus poemas que nos han llegado hasta la actualidad, la mayor parte por tradición indirecta. El contenido de sus poemas era en gran parte amoroso y de ellos se deduce que el amor del que habla es un amor lésbico (La etimología del sustantivo «lesbianismo» nos lleva de la mano al topónimo Lesbos, ciudad de la que procedía Safo). Todo esto hace que sobre nuestra brillante intelectual vuele un velo de misticismo que atrae a cada vez más lectores y curiosos.

Luis Artigue en La ética del fragmento parte de la figura de Safo para crear un nuevo mundo poético en el que la reflexión sobre nuestra sociedad es su último objetivo.

 El libro se estructura en tres partes diferenciadas:

  1. Música de Lira en la isla de Lesbos
  2. Música Jazz-Swing en el París de los locos años veinte
  3. El hombre de cristal y otros poemas sin partitura para que evolucione el modelo de masculinidad hegemónica.

En el primer bloque todo gira en torno a la poeta de Lesbos, su vida, su complejidad, su sensualidad… mientras que en el segundo, el autor, con poemas dedicados a mujeres siempre relacionadas con el París de los años veinte, canta a la profundidad, al coraje, a la valentía y a los demonios de todas ellas. Todo ello, para terminar con una serie de poemas en los que se reflexiona sobre el tipo de hombre que debe vivir con el tipo de mujer al que antes ha enmarcado.

Características formales de la obra:

  • Ritmo roto, ajeno a las pautas métricas convencionales
  • Adjetivación brillante
  • Moderado culturalismo
  • Títulos muy largos, siempre sorpresivos

Preguntas sobre las que reflexionar:

  •  ¿Por qué el París de los años 20?
  • ¿Puede existir (o existe) el hombre de cristal? ¿Cómo es?
  • ¿Podemos hablar de feminismo con este poemario?
  •  ¿Qué relación existe entre Safo y el resto de las intelectuales? ¿Qué es lo que todas ellas buscan, persiguen?
  • ¿Podemos escuchar Jazz en esta obra? ¿Dónde?
  • ¿A qué tipo de mujer canta Luis Artigue? ¿Es ese un modelo nuevo, radical y posible o no es otra cosa que otro ideal más?
  • ¿Qué tienen en común Safo y el autor?
  • ¿Por qué la ética del fragmento? ¿Qué tiene lo fragmentado de moderno? ¿Es lo incompleto lo actual, nuestra ética?

Poemas para ser leídos en un centro comercial
–  Joaquín Pérez Azaústre –

“Poemas para ser leídos en un centro comercial”, de Joaquín Pérez AzaústreEsta obra de Joaquín Pérez Azaústre entronca directamente con un poemario anterior del autor: Vida y leyenda del jinete eléctrico, obra sobre las películas de Robert Reford con la que creaba una mitología contemporánea y lírica según el modo de hacer poesía de los novísimos. Con esta obra, Poemas para ser leídos en un centro comercial, retoma el legado de la anterior.

Para nuestro escritor, la mitología de nuestro tiempo es el cine. Por ello, a partir del canto a películas y actores icónicos, revisa la vida social e individual de nuestro tiempo, la vida del yo posmoderno, desde la atalaya de un centro comercial.

Uno de los rasgos más significativos de esta obra, y quizás el más importante, es la mirada del autor. Todo lo que leemos es a través de sus ojos, y por ello, hay que prestarle mucha más atención. Joaquín observa los grandes mitos de nuestro tiempo desde una perspectiva distinta a la habitual, desde Fredo a Gilda, pasando por Saint-Exupéry y Superman. Por ello, nos hace leer en un centro comercial, porque allí no se lee poesía, porque Pérez Azaústre ve de distinta forma hasta un centro comercial.

La obra se divide en varias partes diferenciadas en las que podemos observar distintos tipos de poemas, todos ellos construidos siempre con el mismo objetivo:

  1.  La edad de oro
  2.  Salas abandonadas
  3.  Cine épico
  4. Sesión de tarde
  5. Edición para coleccionistas
  6. Agencia de viajes
  7. Liquidación por cierre.

Características formales de la obra:

  • Al igual que sus maestros, como es el caso de Pere Gimferrer, el culturalismo es una de las constantes de la obra, pero es un culturalismo cinematográfico, no “libresco”.
  • A partir de la metáfora crea un mundo propio.
  • Lo realista y lo metafórico se funden para crear un todo, un universo completo.
  • Pese a ser una poesía repleta de imágenes, es una poesía perfectamente comprensible.

Preguntas sobre las que reflexionar:

  • ¿Puede haber profundidad o belleza en un centro comercial?
  • ¿Es la cultura que describe el autor nuestra? Si lo es, ¿cómo nos convence el autor de ello?
  • ¿Dónde están todos estos mitos hoy en día? ¿Son los verdaderos mitos de la sociedad actual?
  • ¿Cuál crees que es el tono del poemario? ¿hay en él esperanza?
  • ¿Cuál crees que es el objetivo del autor?
  • ¿Quiere el autor decirnos algo con los títulos de cada bloque de poemas? ¿El qué?
  • ¿Es un libro de poesía al uso? ¿Qué puede distinguirlo del resto?

Dado que en esta ocasión tenemos el placer de poder analizar dos obras a la vez, como lectores avispados y curiosos que somos, debemos plantearnos una última pregunta:

¿Por qué? ¿Qué tienen en común ambos poemarios?
¿Qué es lo que les diferencia?


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17 comentarios en “Guía a la lectura: Poemas para ser leídos en un centro comercial. La ética del fragmento

  1. Manuel Rodríguez De La Fuente

    En cuanto al libro «Poemas para ser leídos en un centro comercial»:
    En los poemas hay dos ideas más o menos evidentes: la imagen del centro comercial como lugar de reflexión para una parte de la cultura. Hay también una nostalgia sobre las salas de cine, que parecen definitivamente abandonadas.
    En cuanto al otro libro «La ética del fragmento»:
    Para mi es como una reflexión moral, o incluso un manual para la vida de los jóvenes de en gran medida, un manual para el instituto.
    También he de decir en cuanto a los dos libros que me sorprende el bajo precio de ambos, ya que son dos grandes libros de dos grandes autores y me alegra que los dos estén al alcance de cualquier persona, aparte de poder cogerlos en la biblioteca .

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  2. Marcos Otero Pedre

     ¿Por qué la ética del fragmento? ¿Qué tiene lo fragmentado de moderno? ¿Es lo incompleto lo actual, nuestra ética?
    Creo que el título es muy adecuado, pues el poemario está dividido en 3 partes o épocas muy diferenciadas y con muchos cambios entre sí.
    Lo fragmentado es moderno, ya que en la actualidad es posible tener un abanico de pensamientos que no se correspondan a un ideal, es decir, es posible y a mi entender necesario tener varios modelos de pensamiento y no ceñirse sólo a uno de ellos, además que la palabra completo en mi vocabulario no tiene por qué significar bien, ni adecuado.

     ¿Podemos hablar de feminismo con este poemario?
    Es una pregunta con una respuesta muy variada, en mi caso, y debido a mis ideas personales opino que no existe feminismo en este poemario, si bien es cierto que se cita el nombre de muchas mujeres y se narran sus vidas y pensamiento, pero para mi eso no es algo que deba ser considerado como feminismo. También hay que decir, que se repite la idea de la heterosexualidad como lo normal, lo impuesto por la norma en aquel tiempo (que cada a vez va a menos) pero sigue viva en nuestra sociedad. Este ultimo argumento es el que puede asociarse más al feminismo, pero a mi forma de pensar está más referido a la libertad de ideas para hacer lo que uno quiera.

     ¿Qué tienen en común Safo y el autor?
    Según cuenta el mito, Safo fue una mujer naturalista, caracterizada por ser delicada femenina y espiritual, y que supuestamente es homosexual. En mi opinión tanto ella como el autor comparten ese sentimiento de amor por la mujer, de hecho, diría que el autor muestra amor por la propia Safo como persona, así como por su mito.

     ¿Qué relación existe entre Safo y el resto de las intelectuales? ¿Qué es lo que todas ellas buscan, persiguen?
    La búsqueda de la libertad, poder decidir sin que se tenga en cuenta lo impuesto, lo establecido. El amor, por todo, pero especialmente a otras mujeres.

     ¿Por qué el París de los años 20?
    En mi opinión, la segunda parte del poemario está ambientada en este lugar y época porque está considerado como la cuna del arte. Muchos artistas (pintores, diseñadores, escritores) conviven en París durante esta época. La elección de este sitio también puede estar dada porque se trata de un periodo justo posterior a la I Guerra Mundial, cuando se rompe un poco con la tradición y lo “normal”, y donde se crea el movimiento surrealista. En la obra “La ética del fragmento” se cita a muchos de los autores y artistas que viven y exploran durante esta época.

     ¿Podemos escuchar Jazz en esta obra? ¿Dónde?
    La gran mayoría de los poemas que aparecen en la segunda parte del poemario están llenos de palabras o expresiones que se refieren a la música, pero el poema en el que se puede apreciar mejor creo que es el titulado “Mujeres de los años veinte”

     ¿Puede existir (o existe) el hombre de cristal? ¿Cómo es?
    En mi opinión creo que si existe. Es una persona normal, nadie especial, que ha aprendido a vivir como se debe, respetando y siendo respetado. También es cierto que llegar a ser un ser como el hombre de cristal me parece bastante complicado en el ambiente actual, no sólo aquí en España, sino en todo el mundo ya que la sociedad siempre pone la “zancadilla” y te obliga a ser cosas y tener pensamientos que quizás no quieres tener

     ¿A qué tipo de mujer canta Luis Artigue? ¿Es ese un modelo nuevo, radical y posible o no es otra cosa que otro ideal más?
    Creo que le canta a un antiguo amor (no por ello se entienda el término amor como algo sexual), que ya ha pasado, pero todavía no olvida, y a la que él considera como un ideal. Pero que sea un ideal para el autor no tiene que ver con que el modelo sea nuevo o radical, de hecho, creo que es un modelo de mujer posible y que muchos hombres y mujeres han buscado y buscan actualmente.

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  3. Ana García

    A través de la lectura de la primera parte de «La ética del fragmento» de Luís Artigue, he conocido a la poetisa griega Safo de Lesbos o de Mitelene. Esa mujer, musa griega, que se convirtió en el primer exponente de la poesía lírica en Grecia, que expresaba a través de sus creaciones poéticas sus pensamientos y sentimientos, pero que lamentablemente solo podemos disfrutar de ellas, pequeños fragmentos. Me ha impresionado saber, porque lo desconocía, que es preciso remontarse a esos años, para descubrir la existencia de una de las primeras mujeres que luchaban porque otras poseyeran una educación en el arte y en lo emocional, que aprendieran a recitar poesía y a cultivar su pensamiento. He de decir, que me entristeció ser consciente de la persecución que sufrió por expresar su amor hacia las mujeres.

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  4. Ana García

    Reflexión sobre «La ética del fragmento»: Por medio de la lectura de «Música Jazz-Swing en el París de los años 20», he podido descubrir a multitud de mujeres entre las que destaco a Colette, Tamara Lempicka, Joséphine Baker y Judith Butler, por sus contribuciones en el mundo de la literatura, en la pintura, en la música y en la política, pero sobre todo por sus implicaciones feministas, ya que siempre persiguieron que la sociedad reconociera la existencia y capacidad de las mujeres en las cuestiones antes citadas. Me parece estupendo que existan poetas como Artigue que den a conocer a los jóvenes y no tan jóvenes, por medio de sus poemas, la existencia de esas mujeres que en su tiempo lucharon porque la mujer fuese visible, para que podamos tenerlas como referente a la hora de perseguir nuestros sueños.

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  5. Ana García

    Reflexión sobre: «Poemas para ser leídos en un centro comercial». He de expresar que me resultó imprescindible buscar a cada uno de los personajes protagonististas de los poemas para poder comprenderlos al cien por cien, dado que muchos de los personajes e historias narradas eran desconocidas para mí .
    A través de la lectura de estos poemas he conocido la existencia de peliculas del siglo xx, en su mayoría americanas, que en la actualidad no se proyectan en las salas de cine y en la televisión pero que siguen siendo fuente de cultura por las historias que trasladan al espectador.

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  6. Ana García

    Reflexionando sobre el libro «Poemas para ser leídos en un centro comercial»: muy pocos cines funcionan que no estén dentro de un centro comercial, muy pocos ambientes son más visitados que un centro comercial por la juventud y por los no tan jóvenes en la actualidad, por lo que no me parece arriesgado decir que la cultura debe trasladarse a esos lugares de reunión para llegar a más gente, o que incluso, pueden ser lugares de inspiración para crear arte.
    No hace mucho tiempo, el cine era sinónimo de cultura, en estos momentos considero que pocas películas cultas se proyectan en las salas y, por este motivo, puede que este sea el motivo de que sus salas estén vacías. Las películas antiguas poseían un trasfondo, emitían valores positivos o negativos, provocaban en el espectador una emoción, aprendizaje, ahora creo que simplemente sirven para entretener a quienes acuden a las salas de cine.

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  7. Rubén Muñiz Rey

    «Poemas para ser leídos en un centro comercial». Joaquín Pérez Azaustre. 2007.
    En tanto en cuanto a la realización de un breve comentario de la presente obra, tres son los bloques sobre los cuales está en órbita mi reflexión. El primer bloque corresponde a la idea de centro comercial, partiendo siempre de la idea expuesta por el autor. El segundo bloque de esta reflexión o comentario se basará en la estructura que posee la obra, y en tercer lugar un último bloque en el que expondré todo lo que atañe a la estructura métrica y conceptual de los poemas.

    Centro comercial. Esta parte dentro de la obra es clara y concisa, el autor parte de una cita de Barry Brummett, teórico de la cultura contemporánea: «Los centros comerciales son instrumentos retóricos de la cultura capitalista, textos retóricos gigantes». Con esta cita J. Pérez Azaústre, plasma el concepto de Centro Comercial como un lugar apropiado y óptimo en nuestra cultura que actúa de epicentro público. El Centro Comercial es en nuestros tiempos un lugar de reunión, el cual a usurpado el puesto a los templos cristianos, bibliotecas, etc., que tiempo atrás fueron los principales centros de la actividad política, social, intelectual y comercial.

    Estructura de la Obra. La obra está compuesta por un total de siete bloques apartados, estos a su vez, poseen un título ligado a los Mass Media o el mundo del Cine. Es evidente que el cine, a lo largo del siglo XX y XXI ha sido el mayor canal o medio de transmisión de las diferentes culturas por el globo terráqueo. Ejemplo de ello es el poema «El León de Esparta», en el cual se hace un repaso a la historia Clásica, en especial a las Guerras Médicas. S. V., entre una confederación de distintas polis Griegas las cuales hacen frente a un enemigo extranjero, los Persas.

    Estructura métrica y conceptual. Desde mi punto de vista, la métrica reside en estas obras en los conceptos, los cuales nacen del intelecto. Estas ideas o imágenes que se proyectan en nuestra mente solamente funcionan sí conocemos el tema del poema, tanto a nivel histórico partiendo de manuales de historia, ensayos o revistas, como a nivel audioivisual. Como ejemplo, remito por segunda ocasión al poema «El León de Esparta», el cual se proyecta en mi intelecto mediante la unión de las palabras escritas por el autor junto con mis conocimientos en Historia Antigua y, los recuerdos de haber visionado un film dedicado a los ciudadanos de la Polis de Esparta. La unión de poema, historia y audiovisual se proyectan en mi mente como un conjunto perfecto en el que métrica y concepto se alinean como un todo. Por ende, estos poemas tiene un mecanismo por el cual el Poema necesita para funcionar el conocimiento previo del lector de la historia de la que trata y, utiliza como fuente de energía los audiovisuales, con el fin de proyectarse en nuestra mente como un todo.

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  8. Marcos Otero Pedre

    «La ética del fragmento»
    Es un género literario que no estoy acostumbrado a leer pero aún así ha sido libro fácil de leer. Se trata de un poemario dividido en 3 partes, todas ellas muy diferenciadas pero al mismo tiempo conectadas entre si debido a la controversia política que se plantea. Me gustó especialmente la segunda parte, donde se da a conocer mediante poemas a muchas de las mujeres importantes y «rebeldes» del los años 20. En el debate se generó bastante polémica, ya que había división de opiniones respecto al mensaje que el autor estaba expresando. En mi caso, este es un libro muy femenino, que habla de un ideal pero que en ningún momento busca la revolución, simplemente expresa una necesidad presente desde hace mucho tiempo en la sociedad y que perdura hasta el día de hoy

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  9. Rubén Muñiz Rey

    «La ética del fragmento». Luis Artigue. 2017.

    La presente obra de Luis Artigue está estructurada en tres bloques: 1) Música de lira en la Isla de Lesbos; 2) Música Jazz-Swing en el París de «Los locos años veinte»; 3) El hombre de cristal y otros poemas sin partitura para que evolucione el modelo de masculinidad hegemónica. A estos tres les precede «Rítmo Atípico», un poema a modo de introducción en el que se puede observar el carácter cálido, amoroso y fino plagado de referencias culturales.
    Música de Lira en la isla de Lesbos, abre sus puerta con «Utopía Erótica». Un poema que esconde una melodía basada en ciertas rimas en el que se lleva a cabo una oda a Safo, la cual escribió uno de los poemas más conocidos a Afrodita.
    En la actualidad, el género comparte este tipo de cantos o alabanzas previas a la realización de una obra:

    ¡Oh! Inmortal Poseidón el del furioso tridente,
    a ti me encomiendo en esta difícil empresa,
    propicia que este velero llegue a buen puerto.

    Permíteme llevar a cabo los designios de Afrodita,
    nacida de las olas.

    ¡Oh! Caliope, augusta entre las musas,
    haz florecer el jardín,
    trae la rima.

    Javier Ibarra, alias «Kase-o». Canción: «Mierda» 1999

    Música Jazz-Swing en el París de «Los locos años veinte», en donde el autor pone su mirada en el París de los años 20. El campo de las artes se vive una ruptura en todos los campos con la tradición académica de las artes, evolucionando hacia un arte muy personal en favor del individuo. Luis Artigue, abre este bloque con el poema «Y era París», cuna del arte del siglo XX y XXI. Un atmósfera en el que renace el papel de la mujer en las artes y en las calles como foco de inspiración profana.

    El último bloque de esta recopilación de poemas recogidos bajo el título de: «El hombre de cristal y otros poemas sin partitura para que evolucione el modelo de masculinidad hegemónica». Un texto previo nos presenta la temática en torno a la cual giran los poemas. En este se nos habla de «Un nuevo tipo de hombre que armonice con el nuevo tipo de mujer…». Es evidente que nos encontramos con un bloque dedicado a las mujeres del siglo XX y XXI, equiparada al hombre en tanto en cuanto a todo lo que a la vida en común, social y laboral se refiere. Todo esto reforzado con una posición «flexible» del hombre, como se puede leer en el poema «Autoficción» con versos como:

    «-la rareza comparte
    el timón del ser a veces,
    y a huesudos codazos,
    con la normalidad-»

    «Auoficción», pp. 100-103.

    Es evidente que nos encontramos ante una obra basada en una recuperación «dell antico». Parte de la tradición clásica en tanto en cuanto a las estructuras utilizadas, como hemos visto se recurre a las odas clásicas, junto con multitud de referencias al mundo clásico. A este aroma de clasicismo, Luis Artigue además, impregna a los poemas de un léxico sensual, resaltando la figura de la mujer como tema principal de la obra. Una mujer que necesita una aportación de flexibilidad del pensamiento y posición de la masculinidad.

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  10. Jose Prieto Parrilla

    Respecto a »La ética del fragmento» de Luis Artigue, es un tipo de lectura a la que yo no estoy acostumbrado, la poesía, cosa que al principio me dio a pensar que se me podría hacer pesada su lectura, pero todo lo contrario, se me hizo bastante amena. Esta obra está dividida en tres bloques; »Música de Lesbos» , »Música Jazz – Swing en el París de los locos años veinte» y por último »El hombre de cristal y otros poemas sin partitura para que evolucione el modelo de masculinidad hegemónica» . Estas tres partes están claramente diferenciados entre sí, pero también están conectados en cierta manera. Probablemente lo que más me guste de este libro es que nos muestre a mujeres importantes de la historia y ver como lucharon por sus derechos.

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  11. Jose Prieto Parrilla

    Respecto a »Poemas para ser leídos en un centro comercial» de Joaquín Pérez Azaústre, se pretende utilizar el centro comercial como lugar de cultura. Estos centros, cada vez más frecuentados por los jóvenes y no tan jóvenes, en mi opinión, están acabando en muchos casos con los centros de las ciudades. Antiguamente en muchas ciudades estaban los cines en el centro, donde podías pasar una tarde diferente, tomando un café, luego al cine, y terminabas yendo a cenar, pero ahora la sociedad está pensada para hacer todo eso en un centro alejado de la ciudad…

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  12. Jose Prieto Parrilla

    Siguiendo con »Poemas para ser leídos en un centro comercial» es muy triste ver en la obra el tipo de películas que se hacían anteriormente, en cierta forma con un significado o para transmitir algo, cosa que en la actualidad, son películas vacías casi todas iguales…Aunque claramente hay excepciones. Como se puede ver en la obra, el cine actuaba como un medio donde se trasmitían las valores, culturas…En la actualidad, vemos salas de cine absolutamente vacías en parte porque muchas personas prefieren ver las películas por Internet en lugar de disfrutar de la sensación que te da verlas en el cine…Hace años, ir al cine era sinónimo de cultura, la gente disfrutaba con ella y es algo que, tristemente, se está perdiendo con el paso del tiempo.

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  13. Jose Prieto Parrilla

    Relacionado también con »La ética del fragmento» me gusta la sensación que me da desconocer ciertas cosas de la última parte de la obra. Sobre todo lo que más me inquieta es el personaje del Hombre del Cristal, él cual hace que se vengan a mi mente muchas preguntas sobre él…De hecho la incertidumbre respecto a este personaje es probablemente otra de las cosas que más me gustaron de la obra junto con como nos enseñan a mujeres señaladas de la época que luchaban por conseguir una mayor visibilidad y derechos…

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  14. Silvia Alonso

    En La ética del fragmento la última parte del poemario, el hombre de cristal, ha sido una manera muy profunda y bonita de que el lector conecte con la idea del autor de que el nuevo hombre es aquel que rompe con la masculinidad tóxica profundizando en el pensamiento de «sus compañeras» que ha desarrollado a lo largo de todo el libro. La idea que más me ha transmitido es que por su parte, es todo lo que puede hacer como hombre el hombre de cristal, ya que destruir este estereotipo social no es sólo trabajo suyo.

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  15. Rubén Muñiz Rey

    En el coloquio con el autor de ”Poemas para ser leídos en un centro comercial”. Joaquín Pérez Azaústre, este transmitió que las figuras de las mujeres más importantes en su vida, se manifiestan en sus poemas mediante citas o referencias a personajes femeninos del mundo del cine. En estas referencias, la principal influencia para el autor son las tardes que pasaba viendo películas.

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  16. Patricia C

    «La ética del fragmento» es un pequeño poemario de Luis Artigue donde nos desvela la vida de grandes escritoras de la historia a su vez que lo concluye con una hermosa parte donde desgrana un poema sobre la masculinidad.Interesante libro que hace reflexionar, aparte de que me ha enseñado mucho sobre personajes literarios y culturales

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