¡Nos vamos de vacaciones!

Durante el mes de agosto tULEctura se va de vacaciones.

Interrumpimos todas nuestras actividades336edae95811b85019ae23b3c07f7450 (1) durante el mes de agosto para descansar y volver con renovadas ganas el 1 de septiembre. Aprovecharemos el tiempo para ir a la playa, al río, a la piscina, descansar en casa, conocer otras ciudades, volver al pueblo, tal vez explorar alguna isla-desierta… y leer.

Desde donde estemos, te enviaremos cada día una postal que podrás recibir y leer aquí, en el blog tULEctura. Tú también puedes escribirnos, como siempre, a tulectura@unileon.es.

Y regresaremos con muchas ganas, una programación repleta de  actividades y muchos libros para comentar. Mientras tanto

¿Ya sabes qué vas a leer durante este verano?

 

¿Ya te has inscrito en el club de lectura de la ULE?

Si has jugado a deducir nuestras propuestas seguro que las has adivinado (más que pistas, dábamos autopistas  😀 ). Y seguro que te han entrado ganas de empezar a leer alguno de los cuatro títulos durante el verano:

 

Lectura 1: Lectura 1: La habitación de Nona, de Cristina Fernández Cubas

  • 21 de Septiembre de 2017: Coloquio participativo de guía a la lectura.
  • 28 de Septiembre de 2017: Coloquio participativo de los socios.
  • 3 de Octubre de 2017: Encuentro de los socios con Cristina Fernández Cubas.

Lectura 2: No hay amor en la muerte, de Gustavo Martín Garzo

  • 10 de Octubre de 2017: Coloquio participativo de guía a la lectura.
  • 26 de Octubre de 2017: Coloquio participativo de los socios.
  • 9 de Noviembre de 2017: Encuentro de los socios con Gustavo Martín Garzo.

Lectura 3: El cuento de la criada, de Margaret Atwood

  • 16 de Noviembre de 2017: Coloquio participativo de guía a la lectura.
  • 23 de Noviembre de 2017: Coloquio participativo de los socios.

Lectura 4: La mujer habitada, de Gioconda Belli

  • 30 de Noviembre de 2017: Coloquio participativo de guía a la lectura.
  • 14 de Diciembre de 2017: Coloquio participativo de los socios.

FORMAS DE PARTICIPACIÓN EN EL CLUB DE LECTURA (¡importante!)

  1. Si estás interesado en obtener el diploma acreditativo para el reconocimiento de los créditos LEC y ECTS,  aquí tienes el enlace para  matricularte  en el Curso  de ExtensiónUniversitaria CLUB DE LECTURA UNIVERSIDAD DE LEÓN.

    ¡¡¡ No todo el mundo tiene que matricularse !!!

  2. La Universidad de León abre su club de lectura a toda la sociedad, de forma abierta y gratuita. No necesitas  matricularte para poder asistir, aunque sí te pedimos que nos manifiestes tu deseo de participar para tenerte en cuenta, enviarte los avisos y recordatorios… Por lo tanto, si solo estás interesado en asistir a los coloquios y encuentros de las lecturas, no es necesario que te matricules ni pagues ninguna cantidad económica. Simplemente envíanos tus datos a nuestro correo tulectura@unileon.es para que sepamos que contamos contigo. Indícanos:
    – Nombre y apellidos.
    – Correo electrónico (si eres miembro de la ULe, el institucional).
    – Tipo de usuario: Estudiante/ PDI/ PAS /Externo.
  3. Puedes participar únicamente de forma virtual, pues a través del blog  te ofreceremos información de cada una de las sesiones, y además emitimos a través del   canal de emisión en directo  de la Universidad de León  la visita  del autor, con quien puedes interactuar en el momento a través de nuestras  redes sociales. Después editamos este vídeo para que lo tengas disponible siempre que quieras o si no has podido asistir al encuentro. Para participar de esto modo tampoco existe ningún requisito.

Y siempre podrás  aportar tus comentarios en cualquiera de las entradas que den noticia de las actividades y encuentros  del club.

Adivina qué libros vamos a leer…

Ya hemos preparado
la programación para el club de lectura
del curso 2017-2018

Como sabes, cada curso seleccionamos cuidadosamente para nuestro club cuatro títulos alrededor de los que compartimos la experiencia de la lectura. Escogemos aquello que, por su calidad, nos parece merecedor de estar en los foros universitarios

Este año hemos elegido  obras  y autores de reconocido prestigio, que gustarán tanto a lectores sibaritas como a aquellos que  desconfían si unas y otros no están refrendados por  los grandes premios o el aplauso del público y la crítica.

Dos de los autores nos visitarán para hablarnos de su obra recién publicada. Los otros dos títulos incluidos en el club de lectura de este año se editaron por primera vez hace más de 25 años… y aún hoy se mantienen de actualidad.

¿Quieres saber cuáles son? Todavía no… Te proponemos un juego con  pistas suficientes (¡y tan fáciles…! para que puedas deducir el título de las cuatro  lecturas que hemos escogido:

Lectura 1

  • Pista 1: La autora de la primera lectura es una mujer cuya narrativa ha recibido, de manos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, un importante reconocimiento en el año 2016.
  • Pista 2: La realidad es simplemente una ilusión, aunque muy persistente (Albert Einstein)
  • Pista 3:  Y… ¿quién dijo que el diablo no tiene hermanas?
  • Pista 4:

Lectura 2

  • Pista 1: Para la segunda lectura recibiremos la visita del amigo de las mujeres.
  • Pista 2: Entonces Dios le siguió diciendo: «Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moria, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré». (Génesis, 22.2)
  • Pista 3: «Amor y muerte, nada más fuerte»
  • Pista 4: 

Lectura 3

  • Pista 1: La tercera lectura es, propiamente, un cuento en el que «todo lo que ocurre, ha ocurrido antes»
  • Pista 2: Varios motivos hacen que esta obra esté «al rojo vivo»
  • Pista 3: La Esposa del Comandante viste de azul.
  • Pista 4: El cuento tiene moraleja:

Lectura 4

  • Pista 1: La autora de la cuarta lectura de este año formó parte del clandestino Frente Sandinista de Liberación Nacional.
  • Pista 2: «Atravesé rosadas membranas. Entré como una cascada ámbar en el cuerpo de Lavinia. Vi pasar sobre mí la campanita del paladar antes de descender por un oscuro y estrecho túnel a la fragua del estómago. Ahora nado en su sangre. Recorro este ancho espacio corpóreo. Se escucha el corazón como eco en una cueva subterránea. Todo aquí se mueve rítmicamente: expiraciones y aspiraciones…»
  • Pista 3: Lavinia e Itzá desayunan zumo de naranja.
  • Pista 4:

Lectura 3 Pista 1. Esta lectura es, propiamente, un cuento en el que "todo lo que ocurre, ha ocurrido antes"

 

¿Has descubierto algún título? ¿te gustan nuestras propuestas? (Nos gustaría que nos hicieras llegar un comentario con tu opinión)

Comprueba las respuestas en el programa del
Curso de Extensión Universitaria del
Club de lectura de la Universidad de León.
¡Ya puedes matricularte!

¡Atención! Solo debes matricularte si deseas conseguir el certificado para el reconocimiento de créditos (LEC:ECTS:2)

Videojuegos: ¿la nueva literatura?

Por Inés González Cabeza.

Hay una pregunta que, de un tiempo a esta parte, obsesiona a críticos, aficionados, expertos e intelectuales procedentes de los más variados ámbitos del conocimiento: ¿Son los videojuegos un arte? 

Imagen de «Pong» (1972), creado por Nolan Bushnell

Resultado de imagen de the stanley parable

Imagen de «The Stanley Parable» (2011), creado por Davey Wreden

Cuarenta años separan las dos imágenes anteriores. Pong, el primer videojuego de la historia, era nada menos que un partido de tenis de mesa en dos dimensiones, sin ninguna pretensión, que gozó de gran popularidad pero nunca supuso ninguna competencia para las industrias del cine, la televisión o la literatura. The Stanley Parable es una narración en primera persona en la que interpretas a un oficinista con un trabajo anodino y automático que jamás se cuestiona su labor hasta que, un día, la pantalla de tu ordenador se apaga, por lo que sales a explorar el edificio y descubres que no hay nadie más allí, momento a partir del cual deberás elegir cómo proceder y adónde ir, en un intrincado laberinto que te hará cuestionarte la naturaleza del mundo y de tus propias decisiones. ¿Cómo es posible que lo que comenzó como un sencillo experimento informático, y durante décadas fue considerado un mero pasatiempo infantil, haya acabado convirtiéndose en un fenómeno capaz de gran complejidad narrativa que ha generado el interés de las ciencias sociales y de las disciplinas humanísticas?

En el año 2014, la aventura distópica The Last of Us, creada por la compañía Naughty Dog, se alzó con el Premio de Logro Sobresaliente en Guionización, entregado por el Gremio de Escritores de Estados Unidos, un logro sin precedente en la historia de los videojuegos. Al igual que sucede en The Last of Us, muchos de los videojuegos que actualmente están en el mercado son narraciones interactivas cuyo objetivo es sumergir al jugador en una realidad alternativa, ofreciendo una historia envolvente que cuenta, incluso, con personajes con los que es necesario establecer diálogos y textos que leer o escribir para poder avanzar en la historia, pero el reconocimiento de su potencial narrativo se escapa aún al gran público. Algunos estudiosos y aficionados tienden a subordinarlos lenguaje literario y llegan a calificarlos como «nueva literatura» o como algún tipo de literatura «menor». No obstante, no es difícil darse cuenta de que, gracias a la combinación de vídeo, texto y audio, los videojuegos ofrecen una experiencia que en nada se parece a la de la narrativa convencional, pues se basan fundamentalmente en la inmersión. Por este motivo, analizarlos como si se de obras literarias se trataran puede considerarse una empresa, cuanto menos, cuestionable.

Imagen de «The Order 1886» (2015), desarrollado por Ready at Dawn y distribuido por Sony

Naomi Alderman, escritora, desarrolladora de videojuegos, y columnista del diario británico The Guardian, ha reflexionado en varias ocasiones sobre la relevancia de la profunda identificación del jugador con el personaje del juego, un tipo de identificación instintiva, inmediata y claramente diferente de la que propician otras formas narrativas. En sus propias palabras:

«Una novela puede contarte sobre el triunfo de un personaje en una batalla, pero solo un juego puede hacerte sentir orgulloso de tu victoria. Una serie de televisión puede provocarte disgusto ante la avaricia de un personaje, pero solo un juego puede hacer que te sientas avergonzado de tus propias acciones»

Durante años, muchos han reflexionado sobre el futuro de la narratología y dado vueltas alrededor del concepto de «literatura digital», que en ocasiones sigue siendo el tema central de multitud de encuentros académicos, foros y talleres de literatura. Pero, curiosamente, cuando se reflexiona sobre cómo contaremos historias en el esplendor de esta era tecnológica, pocos parecen darse cuenta de que los videojuegos son un fenómeno narrativo hipertextual que no solo ya existe, sino que son el producto cultural más lucrativo y con mayor índice de crecimiento de nuestro tiempo. Por ello, Alderman argumenta que cualquier individuo que en el futuro quiera considerarse como leído o culto debe necesariamente conocer los universos digitales de los videojuegos, pues ya forman parte esencial de nuestra cultura, por lo que es imprescindible un cambio de mentalidad. Es un hecho que, pese a que los videojuegos son el medio de entretenimiento más grande del mundo, las páginas culturales no tienden a hablar de ellos, y los programas de radio y televisión hacen un segmento sobre videojuegos una vez al año como mucho, mientras que se reservan la discusión y el análisis para el cine de autor o la danza contemporánea. Muchos profesionales del campo de las artes y las humanidades están convencidos de que no saber nada sobre videojuegos (al igual que decir «¡Ni siquiera tengo televisión!») es indicativo de superioridad intelectual. Quizá no pensarían lo mismo si alguna vez se hubieran puesto en la piel del anónimo funcionario de aduanas de la ficticia república comunista de Arstotzka en Papers, Pleaseo hubieran investigado la misteriosa desaparición de un adolescente en el onírico y perturbador Virginiao cuestionado la naturaleza de su humanidad en el universo filosófico de El principio de Talos. 

Imagen de «The Turing Test» (2016), creado por Bulkhead Interactive

Los videojuegos no son literatura. No obstante, al igual que existe una larga tradición de literatura que ha sido adaptada a medios audiovisuales como la televisión o el cine, numerosas obras literarias cuentan ya con adaptaciones en forma de videojuego. En la famosa enciclopedia digital Wikipedia, podemos incluso consultar una categoría de entradas dedicadas a videojuegos basados en obras de literatura. De entre todos ellos, podemos destacar algunos como:

  • Dante’s Inferno, de Visceral Games, una adaptación libre del Canto I de la Divina Comedia de Dante Alighieri. El personaje principal, convenientemente llamado Dante, es aquí un caballero templario que debe enfrentarse a toda clase de enemigos demoníacos para rescatar a su amada Beatrice de las manos de Lucifer. Cuando el jugador destruye a sus enemigos, puede tomar la decisión de condenarlos o absolverlos.
  • La serie de Tom Clancy, de Red Storm, Ubisoft y otros. Hasta la fecha existen más de cien videojuegos basados en historias de Tom Clancy, el prolífero novelista norteamericano conocido por sus novelas de espías y acción, como La caza del Octubre Rojo. Algunos de los más exitosos han sido los pertenecientes a las sagas Splinter Cell y Rainbow Six, así como el reciente The Division. 

  • La serie de The Witcher, de CD Projekt Red, basada en las novelas del escritor polaco Andrzej Sapkowski. Ambientado en un peculiar multiverso de fantasía, su protagonista es el brujo Geralt de Rivia, que emplea sus poderes para cazar peligrosas bestias por dinero.
  • The Franz Kafka videogame, de Denis Galanina, un juego de resolución de puzles cuya ambientación y personajes están directamente extraídos de varias historias de Franz Kafka, desde La Metamorfosis hasta El Castillo.
  • Ever, Janede Judy L. Tyrer, un juego de rol en línea ambientado en el Período de Regencia en Inglaterra y basado en los personajes y obras de Jane Austen. En palabras de su creadora, «a diferencia de otros juegos multijugador en línea, no se trata de matar o morir, sino de invitar o ser invitado. El cotilleo es nuestra arma. En lugar de asaltos, planearemos grandes bailes. En lugar de mazmorras, tendremos veladas».
  • American McGee’s AliceAlice: Madness Returns, de Rogue Entertainment y Spicy Horse. Una suerte de secuelas al clásico Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, pero ambientadas en un mundo mucho más oscuro y retorcido. Años más tarde de los sucesos de la historia original, Alicia es una joven que ha perdido a su familia en un incendio del que se siente responsable y sufre alucinaciones que la llevan al País de las Maravillas.

Imagen de «Valiant Hearts» (2014), drama histórico de Ubisoft ambientado en la Primera Guerra Mundial y basado en historias reales de combatientes y sus familiares

Contra la creencia popular de que los videojuegos fomentan la falta de lectura, especialmente entre los más jóvenes, cabe plantearse si realmente se trata de actividades mutuamente excluyentes. El reciente debate acerca de si los videojuegos son o no un arte nos remite a la historia de otro medio de entretenimiento audiovisual ahora culturalmente laureado: el cine. No es esta la primera vez que el progreso de la tecnología ha propiciado cambios en nuestra forma de contar historias. El cambio, como siempre, viene asociado a la difícil tarea de educar para una mejor comprensión de esta nueva manifestación cultural que presenta innegables concomitancias con otras formas narrativas, pero que debemos considerar como un fenómeno independiente cuyos mecanismos merecen ser analizados desde un enfoque igualmente distinto.

Vosotros, lectores, ¿os animáis a jugar?

Máquinas de leer

Los ebooks o libros electrónicos han revolucionado nuestra forma de entender la lectura. No obstante, en medio del eterno debate entre quienes prefieren los tradicionales libros de papel y los que disfrutan más de la tinta electrónica, nos olvidamos de que los seres humanos siempre hemos aspirado a encontrar una forma de llevar con nosotros todos nuestros libros favoritos, leer más rápidamente y ordenar los libros de un modo determinado para poder encontrarlos y consultarlos fácilmente.

Aunque resulte difícil de creer, ya en el siglo XVI un ingeniero italiano llamado Agostino Ramelli incluyó en su libro Le diverse et artificiose machine un grabado de uno de sus más queridos inventos, junto con instrucciones sobre cómo fabricarlo. Se trataba, nada más y nada menos, que de la rueda de libros, un artilugio similar a una noria que permitía almacenar una docena de libros abiertos, de tal modo que quien la manejaba podía saltar de un texto a otro a su gusto. ¿Os recuerda a algo?

Imagen relacionada

La rueda de libros de Ramelli

En el año 1922, otro inventor y entusiasta de los libros, el Almirante estadounidense Allen Bradley Fiske fue capaz de construir un pequeño aparato formado por una cinta de texto en miniatura que el lector podía hacer avanzar a voluntad y, por supuesto, una lente de aumento para leerlo. Muchos consideran que esta «máquina de leer de Fiske» sería un claro precursor de los actuales libros electrónicos.

Una de las pocas fotografías de la máquina de leer de Fiske que ha llegado hasta nuestros días

Aunque muy pocos lo saben, la disputa entre antiguos y modernos en lo que a libros de papel se refiere se remonta, al menos, al año 1935. Con el fin de dar salida al cúmulo de revistas, libros y otros documentos que se almacenaban en números infinitos en las bibliotecas, se idearon los llamados microfilms, diseñados para permitir a los usuarios consultar publicaciones antiguas a través de fotografías aumentadas. La revista EverydayScience and Mechanics fue la primera en publicar un revolucionario prototipo de lector de microfilms. Pese a que no fueron pocos sus detractores, los microfilms acabaron consolidándose como sistema de archivo y difusión documental, del mismo modo que el ebook es hoy el formato preferido de millones de lectores que, tiempo atrás, se habían mostrado reacios a adquirir un lector electrónico.

Prototipo de lector electrónico, 1935

También en los años treinta del pasado siglo, el literato y músico francés Raymond Roussel ideó una singular máquina que servía al único propósito de leer su obra Nouvelles Impressions d’Afrique («Nuevas impresiones de África»), un poema de más de mil versos compuesto de cuatro cantos de versos alejandrinos, en el que cada verso viene acompañado de intrincadas notas al pie y comentarios al margen, con inacabables paréntesis y referencias de una complejidad sin igual. Este singular texto, concebido para una lectura no lineal y que ofrecía diferentes niveles de lectura, no parecía poder ser leído en el formato del libro convencional. Tras la muerte de Roussel, la máquina, compuesta por diferentes tarjetas dispuestas entorno a un eje circular, parecida a una agenda o listín telefónico de sobremesa, fue construida y exhibida como ejemplo de arte surrealista. Cada tarjeta contaba con un código de colores que permitía encontrar más fácilmente las referencias a fragmentos anteriores.

La máquina de Raymond Roussel para leer sus «Nuevas impresiones de África»

Hace pocos años, nos sorprendió la noticia de que el primer ebook pudo ser inventado por una mujer española. Pese a que ahora sabemos que el de Ángela Ruiz Robles, una maestra leonesa que pasó su vida en Ferrol, no fue el primer intento de crear una máquina de leer, su Enciclopedia Mecánica es, sin duda, un artilugio sin igual. Con el objetivo de encontrar un modo de que sus alumnos no llevaran un peso excesivo en sus mochilas, doña Angelita (como se la conocía) patentó en 1949 un libro de texto que funcionaba con un sistema mecánico de aire a presión, al que se podían añadir diferentes carretes correspondientes a las distintas materias. Además, también fue la creadora del Atlas científico gramatical, un texto sobre la geografía española con múltiples enlaces en el que se podía consultar información sobre la gastronomía, la cultura o la política de cualquier ciudad española a elección del usuario. Los extraordinarios inventos de Ángela Ruiz, no obstante, jamás fueron comercializados y su brillante carrera en la docencia fue olvidada, ante lo cual sus familiares se atreven a afirmar que no habría pasado lo mismo si ella hubiera sido un hombre y de otra nacionalidad.

Resultado de imagen de angelita rodriguez enciclopedia mecanica

La «Enciclopedia Mecánica» de Ángela Ruiz

Unas décadas después, el célebre autor argentino Julio Cortázar describe en su obra La vuelta al día en ochenta mundos el aspecto y funcionamiento de una máquina llamada Rayuel-o-matic, creada para favorecer la lectura de su novela Rayuela (y, a todas luces, inspirada por la máquina de Roussel, tal como podemos desprender del texto). Junto al pasaje en el que se describe la máquina, Cortázar incluye unos dibujos de su propia autoría en los que podemos apreciar en todo su esplendor el aparatoso artilugio, compuesto de un mueble repleto de cajones numerados (cada uno correspondiente a un capítulo de la novela) y una suerte de cama en la que recostarse para leer. Como podéis imaginar, este es un invento ficticio, humorístico y nunca llevado a cabo, pero igualmente ingenioso.

El Rayuel-o-matic de Cortázar

«¿Por qué no hacer que los libros se abran como organillos, como máquinas fotográficas, como parasoles, como abanicos? Estarían mucho mejor adaptados para la palabra en libertad…»

Corrado Govoni, 1915

Los avances de la tecnología en las últimas décadas han permitido que las máquinas de leer se conviertan en una realidad cotidiana. En la actualidad, los dispositivos para leer libros electrónicos coexisten en armonía con los libros de papel, pero, pese a que conocemos lo que aquellos que nos precedieron imaginaron sobre cómo mejorar el acto de la lectura, no podemos adivinar qué nos depara el futuro.

Lo único que, sin duda, somos capaces de afirmar es que, aunque las formas de leer hayan cambiado, lo que nunca cambiará será nuestra pasión por la lectura.

Juzgar un libro por su portada: 1984, de George Orwell

En tULEctura nos hemos propuesto derribar el mito de que no debe juzgarse un libro por su portada. Tras toda portada hay un intenso trabajo de diseño, edición y maquetación que no debemos ignorar, además de que las portadas a menudo intentan ser algo más que una imagen poderosa capaz de captar la atención del lector potencial.

Hoy en «Juzgar un libro por su portada», hablamos sobre las portadas de 1984, de George Orwell, una de las obras más importantes de la literatura de ciencia ficción distópica del siglo XX. Publicada por primera vez en 1949, la novela más aclamada de Orwell nos sitúa en una casi desconocida ciudad de Londres que se rige por las normas de un gobierno represivo, autoritario y basado en la manipulación de la información y en la vigilancia férrea de la vida cotidiana de sus ciudadanos, incluso de sus propios pensamientos. Todos son forzados a vivir según las consignas del Partido único y sus Ministerios, como el de La Verdad, que se dedica a manipular los documentos históricos para que coincidan con el discurso oficial (para este ministerio trabaja Winston Smith, el protagonista de la novela), o el del Amor, que procura reeducar a la población hacia la devoción por el Gran Hermano, una suerte de líder supremo que aparece constantemente en las pantallas que retransmiten la propaganda del Partido.

La mayoría de portadas de 1984 a a lo largo de la historia han elegido representar el ojo siempre vigilante del Gran Hermano, un elemento visual impactante que resume la atmósfera represiva de la novela:

Reino Unido, 2008

Francia, 1980

España, 2013

Suecia, fecha desconocida

España, 2014 (edición escolar)

Otras se centran en la deshumanización del individuo y el control de masas bajo el gobierno del Gran Hermano:

Indonesia, 2003

España, fecha desconocida

Eslovaquia, 2009

Otras optan por extraños paisajes urbanos, que sugieren ideas como la soledad, el aislamiento o el silencio que provoca la ausencia de libertad de expresión:

Reino Unido, 1989

Suecia, 1959

Sin embargo, queremos destacar una portada que, sin duda, es digna de la ficción orwelliana. Diseñada por el ilustrador David Pearson, esta edición de 1984 corre a cargo la editorial Penguin para su serie «Great Orwell». No solo produce la necesaria intriga por saber qué contendrá en su interior y desafía al lector a averiguarlo, sino que imita la labor de censura del gobierno del Gran Hermano, por lo que es capaz de contarnos de qué va el libro de la forma más directa, sencilla y provocadora.

Reino Unido, 2013

Si te ha gustado esta pequeña selección, seguro que también te gustaría ayudarnos a crear nuestra propia galería de portadas de libros. 

Si tienes  solo tienes que seguir el tablero 1984 del usuario tULEctura y, si quieres, te añadiremos a él para que puedas incluir las portadas de 1984 que más te gusten y comentar lo que significan para ti.

Las formas de las historias

La mayoría de nosotros conocemos al autor estadounidense Kurt Vonnegut por novelas como Madre Noche, El desayuno de los campeones, Matadero Cinco o Galápagos. Sin embargo, en su autobiografía Palm Sunday, afirmó que su más hermosa contribución cultural era, probablemente, su tesis para un máster en antropología que fue rechazada por la Universidad de Chicago «por ser demasiado simple y parecer demasiado divertida».

¿Queréis saber en qué consistía?

Resultado de imagen de kurt vonnegut

«La idea fundamental», explicó en una ocasión el propio Vonnegut, «es que las historias tienen formas que pueden ser dibujadas en un gráfico, y que la forma de las historias de una sociedad dada es, al menos, tan interesante como la forma de sus vasijas o sus puntas de lanza». Décadas más tarde, la diseñadora gráfica Maya Eilam se encargó de resumir la tesis de Vonnegut en una didáctica infografía que aporta colorido a los gráficos a mano alzada del autor, al que podéis ver en acción en este vídeo.

La teoría de Vonnegut se cimienta sobre dos ejes: un eje temporal, que marca el comienzo y el final de la historia, y un eje de buena y mala fortuna, en el que se representan los altibajos vitales del personaje principal. Teniendo en cuenta esto, distingue varios tipos fundamentales de historias:

  • «El Hombre en el Agujero»:

En este tipo de historias, el personaje principal tiene una vida normal, probablemente anodina, pero de pronto sucede una catástrofe que cambia su vida a peor, o como diría Vonnegut, «se mete en un buen lío». Más tarde, tras muchas peripecias, consigue salir airoso y termina mejor de lo que empezó, enriquecido por la experiencia.

  • «Chico conoce a chica»:

El nombre que Vonnegut dio a este tipo de historias se debe a que es la forma que presentan casi todas las historias de amor, pero en realidad es aplicable a toda historia en la que el personaje principal se encuentra con algo maravilloso en su vida, lo consigue, lo pierde, y finalmente lo recupera para siempre.

  • «De mal en peor»:

En estos casos, el personaje principal empieza mal y su suerte empeora progresivamente, sin que se vislumbre ninguna esperanza de mejora. Las historias de Kafka, como La metamorfosis o El Proceso, responden, en líneas generales, a esta forma, por lo que Vonnegut también la denominó «forma Kafka».

  • «¿Cómo se sube?»:

Esta forma es la de aquellas historias que tienen una ambigüedad tan realista que nos impide distinguir si un acontecimiento dado va a ser favorable o desfavorable para para el futuro del personaje principal. Un ejemplo clásico muy del gusto de Vonnegut es Hamlet. Cuando el fantasma del Rey Hamlet se aparece ante su hijo y le da la noticia de su asesinato, no sabemos si miente o dice la verdad, ni si poseer esa información es algo bueno o malo. Cuando el Príncipe organiza la representación teatral con el objetivo de remover la conciencia de su tío Claudio, nada sucede. Cuando mata a Polonio, no es ni arrestado ni alabado. Finalmente, cuando el Príncipe muere y Fortimbrás contempla la masacre, no sabemos si lo que ha sucedido supone el Bien o el Mal para el Reino. Para Vonnegut, la forma de este tipo de historias demuestra que «Shakespeare era tan buen narrador como cualquier arapajó», pero, sin embargo, reconocemos a Hamlet como una obra maestra porque «nos dice la verdad», ya que «sabemos tan poco sobre la vida que no podemos saber realmente cuáles son las buenas noticias y cuáles las malas».

  • «Historia de la Creación»:

Las historias sobre la Creación del mundo muchas culturas consisten en que el ser humano recibe dones de una deidad. Primero le da cosas básicas, como el cielo y la tierra, luego cosas pequeñas, como los gorriones, hasta que el mundo está completo y el ser humano tiene todo lo que necesita para vivir.

  • «El Antiguo Testamento»:

En este tipo de narraciones, el personaje principal, identificable con el ser humano, recibe dones de una fuerza superior, pero es repentinamente desterrado de todo Bien en una caída de enormes proporciones. Esto sucede, por ejemplo, en Grandes Esperanzas, de Charles Dickens.

  • «El Nuevo Testamento»:

Sucede algo similar a lo que vemos en las historias tipo «Antiguo Testamento»: el personaje principal recibe dones de una fuerza superior y luego cae en desgracia, solo que, en este caso, es para acabar gozando de una felicidad incalculable.

  • «Cenicienta»:

La similitud entre la historia de Cenicienta y la del Nuevo Testamento impresionó a Vonnegut por primera vez en 1947 y fue lo que le impulsó a escribir artículos e impartir conferencias sobre las formas de las historias durante prácticamente el resto de su vida. Esta es, para el autor, «la historia más popular de la civilización Occidental. Cada vez que vuelve a contarse, alguien gana otro millón de dólares».

Como podéis imaginar, esta divertida teoría no cayó en saco roto, hasta el punto de que en el año 2016, treinta y cinco años después de haber sido pronunciada por primera vez, un grupo de matemáticos e informáticos estadounidenses decidieron llevar a cabo un experimento sobre las formas de las historias. El resultado fue extraordinario, pues consiguieron hacer que un ordenador identificara y trazara automáticamente las formas de casi dos mil obras de ficción extraídas de la biblioteca digital Project Gutenberg. Para ello, se centraron en el contenido emocional de las historias, haciendo que el ordenador reconociera una serie de palabras relacionadas con felicidad («amor», «risa», «excelente»…) y con tristeza («muerte», «horrible», «asesino»…). La máquina acabó concluyendo que había seis tipos de formas, una clasificación aún más sencilla que la de Vonnegut:

  • «De Harapos a Riquezas», es decir, historias de ascenso de mala fortuna a buena fortuna. Una de cada cinco historias analizadas por el ordenador era de este tipo, y el modelo prototípico, según estos investigadores, es Alicia en el País de las Maravillas. 
  • «De Riquezas a Harapos», o historias de deterioro o caída en desgracia.
  • «El Hombre en el Agujero». Al igual que para Vonnegut, estas son historias de caída y ascenso, que terminan mejor de lo que empiezan.
  • «Ícaro» es el modelo de las historias en las que sucede una inevitable caída en picado de la buena fortuna del personaje principal, como sucede en el mito clásico.
  • «Cenicienta» es una forma idéntica a la que propone Vonnegut: al personaje le sucede algo maravilloso (al igual que a Cenicienta cuando va al baile y conoce al príncipe), después vuelve a tener una existencia anodina o miserable (Cenicienta vuelve a casa y sigue sirviendo a su madrastra y hermanastras), pero al final consigue una felicidad sin precedentes (el zapato es de su talla y se casa con el príncipe).
  • «Edipo» es una historia con una forma inversa a la de «Cenicienta». El personaje sufre una desgracia que cambia su fortuna a peor (el recién nacido Edipo es abandonado por Layo con fíbulas atravesando sus pies), luego consigue una mejora sustancial en sus circunstancias vitales (se convierte en príncipe de Corinto y, más tarde, en héroe de Tebas), pero termina en la desgracia más absoluta (Edipo se arranca los ojos y vive en el exilio como mendigo).

Pese a que la teoría de Vonnegut sobre las formas de las historias se ha visto ratificada en este experimento informático, sigue teniendo a día de hoy tantos admiradores como detractores. ¿Son realmente tan limitadas nuestras capacidades narrativas? ¿Son aplicables estas formas a todas las historias narradas por los seres humanos de todas las latitudes y todas las épocas? Os animamos a comprobarlo por vosotros mismos en vuestra próxima lectura.