Tomás Sánchez Santiago: poética de lo inmediato

Continuando con la preocupación ya expresada por Isaac Rosa , Tomás Sánchez Santiago ha incidido en su charla en el compromiso que el escritor debe tener para con el mundo, en este caso el poeta para con las cosas cercanas donde a veces cabe un mundo. Como intentando dar respuesta a lo planteado por Rosa, toma postura y plantea que el escrito no solamente está por definición en «crisis», sino que debe transmitir ese desasosiego por las cosas al lector, desordenar sus creencias empezando por lo que le rodea. 2346afbb65488c18c4ec84f89746283cTomás Sánchez Santiago, a quien perfectamente podríamos calificar como el poeta de las cosas y con la especial profundidad en la expresión a la que nos tiene  acostumbrados, hace un repaso por diferentes estadios de lo cotidiano como el cuerpo o el concepto de lo inmediato, recordándonos y haciéndonos disfrutar tras una mirada especial de la poesía que se puede encontrar en cualquier parte,

Si quieres, puedes ver reunido todo el contenido de las II Jornadas sobre Literatura Actual 

Isaac Rosa: Un escritor en crisis

Tras casi dos meses desde las jornadas hemos hecho bien la digestión de las innumerables aportaciones literarias y por fin podemos echar la vista atrás valorando estas visitas con la distancia necesaria. Sin buscarlo, los posos de todo lo que se habló son ahora el cimiento que condiciona el camino a seguir, y es que las lecturas y los nombres de autores que se escucharon seguramente ahora formen parte de las actuales o futuras lecturas de quienes estuvimos. La gran mayoría de los autores que nos visitaron -de forma consciente o no- se hicieron eco de la sensación actual de que no solamente la economía está en crisis.

isaac-rosaIsaac Rosa abrió las jornadas con una charla que desde el mismo título trataba de suponer una reflexión sobre la función de la literatura y del escritor aludiendo a la crisis en un sentido polivalente: ¿qué papel tiene la literatura en nuestra sociedad?, ¿importa a alguien lo que se escribe?, ¿podemos hablar de una crisis editorial, en los lectores o en la calidad de lo que se escribe? ¿para qué escribir entonces? La respuesta del autor es clara: además de por necesidad, búsqueda de la belleza, contar una historia, etc. la literatura debe ser una forma de intervenir en el mundo, un acto político. Como creación humana el arte siempre es político, y cabe preguntarse en estos momentos convulsos si lo que se lee supone una forma de cuestionar la realidad.

Las obras de Isaac Rosa son un ejemplo de los puntos clave que él mismo postula a la hora de establecer unos principios de los que debe partir la novela y que recomendamos encarecidamente. Así, la relación de la obra con el lector debe ser por excelencia incómoda en tanto que el reconocimiento mutuo sea lo menos condescendiente, y la relación con la realidad debe huir de la superficialidad (no en la forma) en tanto que reflexione sobre la esencia. Y por supuesto, que la obra parta de una idea que contar y no de lo anecdótico, que contenga una tesis, unas determinadas ideas además de una historia.

Tras reflexionar sobre ello, Isaac Rosa no dudó en emitir una imagen de la narrativa actual no demasiado complaciente comenzando la crítica por sí mismo, y es que tras los parámetros anteriores la novela no parece estar a la altura del momento. Sin embargo debemos preguntarnos ¿lo ha estado alguna vez?, ¿en algún momento la literatura ha tenido un papel relevante a la hora de crear conciencia, de promover el civismo?, ¿es verdad que no se escriben buenas novelas en la actualidad o pese  su supuesta limitación a la hora de generar conciencia sí que se está publicando obras nada desdeñables? Ante petición de recomendaciones de autores y novelas imprescindibles Isaac Rosa señaló alguna ya publicada durante el Franquismo como Jugadores de billar  o La mina. La visita de Isaac Rosa y sus palabras fueron necesarias en un sentido parecido a lo que se escuchó poco después durante la visita de Marta Sanz. La palabra más repetida en estos días ha sido sin duda compromiso, de ahí que Rafael Chirbes o Rafel Reig han sido los nombres más repetidos en ponencias como esta, abriendo el camino a las demás conferencias que han continuado sin quererlo haciéndonos pensar en otros tipos de compromiso como el de la realidad inmediata o el de la propia literatura consigo misma.

Si quieres, puedes ver reunido todo el contenido de las II Jornadas sobre Literatura Actual.

«Homo lector playensis»

Si eres de los afortunados que comienzan mañana sus vacaciones, y de los más afortunados aún que va a disfrutarlas a la costa, no tardarás en estar rodeado de personas que charlan juegan, hacen deporte… al lado del mar.

En el hábitat playero conviven varias especies que se adaptan a las  condiciones del  entorno para desarrollar sus actividades. En este  maremágnum ¿eres capaz de localizar al espécimen de  Homo lector playensis? 

Te lo ponemos fácil: no  hay solo uno… hay dos lectores.

Homo lector playensis

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Solución

Leer, no leer o leer ¿’pa’ qué?

Libros-piscina-440Estaba ayer en la piscina, como llevo haciendo por estas fechas desde hace muchos años, más deseosa de comenzar mi última novela tumbada al sol, que ya es como un ritual para comenzar el verano, que de toda la parafernalia de toalla, crema y sol. Porque es cierto, he de reconocerlo: soy una apasionada de la lectura. O como diría mi sobrina:

– Tía, eres una friki de las novelas.

Siempre me he sentido embrujada con la lectura, con los relatos, con las historias que nunca tienen que ver conmigo pero que siempre cuentan algo de mí.

Además, este año vengo de lo más contenta: estreno mi primer e-book, regalo de “mi churri” (como lo llama con cara picarona mi sobrina, mientras me guiña un ojo y se pone más colorada que al sol).

¿Qué más podría pedir? Luis estaba harto de verme cargando  con esos libros “gordos que lees tú”, esos libros “sin complejos“ como los llamamos los lectores a los que nos gustan todo tipo de novelas, hasta las que pesan de verdad, complicadas de leer en la cama y ya no digo nada en la piscina… Ha me he hecho con mi primer e-book y,  lo reconozco,  me encanta.

Al final de la tarde, no solo me llevé mi dispositivo y mi libro (¡mi primera novela  del verano, y en formato electrónico!) a  tomar el sol, sino que se me ocurrió la “genial” idea de  llevar también a mi preciosa sobrina y a cuatro de sus mejores amigas. No lo pensé bien… (bueno,  es un decir, porque son fantásticas, pero menuda tarde  me dieron. De leer, nada de nada).

– Hala, id a bañaros y a  pasarlo bien; si necesitáis algo, yo estoy por aquí. (¡Qué ganas, qué ganas de leer ya…!)
–  ¡¡¡Pero ¿vas a leer ahora?!!! ¿En serio? ¿Por qué?
– Está bien, está bien. Vayamos todas a la piscina (…y yo luego vuelvo y estreno mi regalo y mi novela).

¡Qué ilusa!

Nina Nolte

Nina Nolte

Y así fue como cinco personitas y yo comenzamos el debate sobre  si leer, no leer o leer ¿“pa qué”? bajo un sol radiante y metidas en un agua medio helada aun del mes de Junio. Menos mal que la mayoría del grupo, tres de sus amigas y yo, somos lectoras empedernidas. De las dos  restantes, una ni fu ni fa y solo la pecosa de Marta (menos mal…) es de las que piensan que “leer ¿’pa’ qué?”

Marta dice que no le gusta leer, que no le gusta y que no le gusta; y que ya, que la dejemos en paz. Estos son sus argumentos: “que no, que ¿’pa’ qué?” Resoplando, con los hombros encogidos y los brazos en jarras… Marta no nos entiende:

– Si está todo en Internet, hasta los resúmenes.

Abierto queda el debate, cuéntanos en qué grupo estás tú.

Dinos si lees, si no lees o si piensas que ¿’pa’ qué?

Mónica Fernández Freile

«Familiaris», de Manuel Martínez González

Hoy tenemos la satisfacción de traer  a los seguidores del blog la obra de «uno de los nuestros». El propio autor se presenta a sí mismo y nos presenta su obra:

Manuel Martínez - Familiaris (1) (2)

Buenos días a todos. Me llamo Manuel Martínez González (poco original, lo sé), y hace poco ha sido publicada mi primera novela, Familiaris. Si me concedéis un poco más de vuestro tiempo, os contaré mi historia, y la de mi libro; pero si habéis leído hasta aquí, es que sois personas pacientes y dadas a la lectura, así que creo que no habrá problema.

Nací hace 29 años, y comparto con muchos de los que me estáis leyendo una particularidad: la de haber estudiado en la Universidad de León, concretamente la carrera de Ingeniería en Informática. Sin embargo, siempre me han tirado más las Letras que las Ciencias: desde pequeño me dedicaba a leer todo lo que encontraba, hasta que, un día, noté que en mi mente empezaban a formarse frases semejantes a las que había visto impresas en los libros. Ya que parecía tener alguna aptitud, decidí probar suerte y escribir algunos relatos cortos: para saber si podía hacerlo, para ver si sobre el papel quedaban tan bien como en mi mente. Se los mostré a pocas personas, los críticos más duros de todos: no quienes más han leído, sino aquellos que casi no han leído nada en su vida. Su reacción fue inesperadamente positiva, así que en cuanto se me ocurrió una historia un poco más larga y compleja decidí ponerla por escrito. Y una vez que la tuve terminada y decidí su título, Familiaris, ya que estaba, la envié a un concurso, el VIII concurso literario de Ediciones Oblicuas. Por lo visto gustó, y tiempo después me ofrecieron publicar la novela, que fue presentada en el Corte Inglés de León el pasado 29 de mayo con la colaboración del Vicerrector de Campus Luis Panizo y el escritor Pedro Trapiello. Y esa es la historia, hasta ahora.

«¿Dónde estoy? No importa. ¿Qué año es? No importa. ¿Quién soy? Una familiaris. ¿Qué he de hacer? Servir a mi magister. Cumplir sus órdenes es mi deber, y también mi felicidad. Creo que seré capaz de hacerlo bien: a fin de cuentas, esa es la única razón de mi existencia. No debería haber problemas. No, es fácil, estoy segura de que nos llevaremos bien… «

Ése es el resumen que aparece en la contraportada de la novela… y hasta ahí puedo leer.

¿Qué es Familiaris? Es una novela corta, 11708323303_b7ae50d1d5_b-610x500de apenas 98 páginas, escrita en un lenguaje simple y conciso y en primera persona, que trata acerca de lo que significa ser un amo y de lo que significa ser un esclavo. También podría decirse que es el desarrollo hipotético de lo que ocurriría si se rompiese ese equilibrio que existe siempre entre las personas, por el cual alguien sólo satisface los deseos de otro alguien si éste a su vez satisface los suyos. Si alguien se entregase totalmente sin esperar nada a cambio, entonces, ¿qué ocurriría?

Familiaris es y  no es ciencia ficción, es y no es relato ucrónico, es y no es novela psicológica. Diría, si no resulta demasiado cursi, que es un sueño o una visión. Otros me preguntan por su objeto o significado, como si yo los conociera, como si no hubiera aparecido un día en mi interior, igual que un día ha aparecido ante ellos en forma de novela. Más que escribir, lo que he hecho es trascribir, fijar en palabras lo que he visto, como San Juan puso por escrito lo que le mostró el ángel en su Apocalipsis («Revelación»).

Yo ya he cumplido mi parte; decidir lo que el relato significa. Su valor, ya es cosa del lector.

¿Quieres leer Familiaris?

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Y puedes dejarnos tu opinión 

 

 

“Faltástrofes” o de cómo un error ortográfico podría costarte la Selectividad

Dedicado a todos los que durante los días 15, 16 y 17 de junio de 2015 van a examinarse de las
Pruebas de Acceso a Enseñanzas Universitarias en la Universidad de León.

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Fuente de la imagen: Blog oficial de Esperanza Gracia.

azulSi yo fuera de esta  generación, de la que en unos días realizará las antiguas pruebas de Selectividad (actuales P.A.E.U.)  habría añadido al título de esta entrada  un emoticono medio azulado, de ojos saltones y con sudores fríos.

Para eso, puedo poner de ejemplo a Charo y a su novio Antonio, dos íntimos amigos  que en unos días realizarán estas pruebas. Charo me lo confesó por Whatsapp:

“ola Mon tengo 1 prblem cn las faltas k ago???”

A ver: yo entender, la entiendo; pero quizás no por cómo escribe, eso está claro, sino por todos los años que hace que nos conocemos.

¡Uf! (antes  “buffff”). He de confesar que  después de dos meses intensivos de Gramática, de practicar un español correcto hablado y escrito, y de un compromiso férreo de enviar  los mensajes respetando  todas las normas habidas y por haber hasta que llegara Selectividad, solo espero que todo vaya bien. Eso espero…

Bueno, como lo que pretendemos es “aprobar”, vamos a plantear un enfoque positivo de por qué escribir correctamente en lugar de por qué diantres los chicos de hoy no lo hacen.

¿Qué sucede? analicemos dicho porqué. Vamos a realizar unas pruebas que evalúan nuestros conocimientos sobre diversas materias, pero lo que a priori cojean son las herramientas básicas (¡vaya!, andamos mal de herramientas, tengámoslo en cuenta…). ¿Cómo expresamos esos conocimientos?, ¿no sabemos escribir?, ¿carecemos de prosodia? No sabemos si es con “v” o con “b”, con “h” o sin “h”, no ponemos ni un punto ni una coma.

Por qué no pensé en esto cuando ayer me whatsapeaba  -¿esta palabra existe ahora verdad?-  con Antonio…. Ajjjj”falta de ortografiafaltas

Cada uno en su entorno privado se  escribe con quien quiere y como le da la gana. Yo, que no soy tan polivalente ni de lejos, me reconozco  incapaz de escribir incorrectamente en un lugar y correctamente en otro (quizás por eso que nos enseñaron en mi generación de la memoria visual…). Y tú ¿serías  capaz de escribir en un entorno en el que no se permite ni una falta de ortografía y se exige una sintaxis correcta? ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! (o como diría Charo “aiaiaiaiiiiiiiiiiiii”)

Seamos prácticos, cumplamos objetivos. Vamos a ver: hemos memorizado cientos y cientos de folios, hemos practicado miles de problemas de Química, Física, Matemáticas e incurrimos en el peor de los errores, caemos en lo fundamental porque no sabemos trasladar esos conocimientos adquiridos durante todos nuestros años de Instituto, no sabemos escribir correctamente,  y eso  conllevará un descenso de la  nota (o un suspenso 😥 ) en Selectividad y, lo que es peor, la  pérdida de la posibilidad de acceder a la profesión a la que nos gustaría dedicarnos con un  buen trabajo en el futuro. No sabemos rellenar una instancia para solicitar oficialmente algo, no sabemos escribir un cartel para promocionar nuestra tienda, una receta para nuestro paciente, una defensa para nuestro cliente. Es que así, vamos mal…

Qué ocurriría si tuviéramos que hacer un par de grupos: por un lado el de los que pueden decir «yo sé escribir correctamente»  y por otro el de los que tienen que decir «yo escribo bastante regular». Dos grupos: uno que, gramaticalmente hablando, realizase su examen tranquilamente, y otro que tendría que hacerlo… a expensas sustodel botón del corrector ortográfico. El caso es que, por mucho que nos pese en Selectividad,  este botón para revisar ortografía y gramática  ¡NO EXISTE!

Del autocorrector ya, ni hablamos:

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Al cabo de los dos meses de gramática y más gramática, de observar la evolución y de obtener buenos resultado,  Charo y yo hablamos  por Whatsapp:

– Entonces, ¿lo tenemos claro?
chachi mon
– chachi piruli, pero de esto nada en Selectividad, ¿eh?

Y sí, yo también he cometido faltas de ortografía (en el colegio mil dictados y mil «copia cien veces la palabra»). La peor de todas, la que no se me olvidará, una que me costó bien caro: no fue en Selectividad, pero sí en un año de carrera en que, con las prisas, escribí «ect.» en lugar de «etc.». Lo pagué caro, carísimo: un punto, entero (o como diríamos los de mi generación, entero y verdadero, por el daño que hace).

Así que Charo, Antonio y  todos los que os presentáis: recordad todo eso de «lee bien las preguntas, piensa antes de contestar». Y sobre todo, muchísimos ánimos y muchísima suerte. Chicos y chicas ¡a por todas! O como diríais vosotros ¡al lío!

¡Os deseamos mucha suerte!   0567_0

 

Mónica Fernández Freile

Educar en la sensibilidad

Pedro Moya Carbajo

Pedro Moya Carbajo

Cristina Alonso Domínguez

Cristina Alonso Domínguez

A raíz de la reciente entrada en vigor de de la LOMCE en la Educación Primaria y del currículo programado para la Educación Secundaria, los expertos en educación denuncian el menosprecio de las asignaturas que tienen que ver con la educación artística y cultural -como plástica o música- frente a la ciencias, las matemáticas o la lengua. Sin embargo, desde el punto de vista de la enseñanza de la lengua, pese a la supuesta relevancia de su asignatura, los profesores también se preguntan dónde quedan aspectos que en realidad no se trabajan suficientemente. Además de las destrezas orales y escritas, la enseñanza de la literatura se ha planteado (y se plantea) desde un enfoque historicista por lo que los contenidos que marca la ley no dejan demasiado lugar al gusto por el texto que plantea la Educación Literaria.

Clara Guerrero

Clara Guerrero

      Lo que ocurre con la literatura es parejo a lo que pasa con los demás contenidos artísticos del currículo, en tanto que los alumnos deben memorizar o ejecutar una serie de conocimientos que quizá no lleguen a valorar en la mayoría de los casos. Sin pretender elucubrar si es culpa de la falta de tiempo, de la metodología o del profesorado, lo que parece claro es que no enfrentar al alumnado a la obra de arte -no solo a interpretarla sino a disfrutarla, a contemplarla despacio, a emitir juicios y valoraciones sobre ella sin evaluar los mismos- durante su formación puede suponer que en muchos casos los futuros adultos que son ahora adolescentes no  volverán a escuchar una sonata, a leer un poema o a disfrutar de un cuadro jamás.

Alba  Rivera Campos

Alba Rivera Campos

Como somos conscientes de que por haber hubo y hay maestros y profesores que intentaron por todos sus medios educar(nos) en la sensibilidad y transmitir el amor que profesaban ellos mismos por el arte, queremos hoy darles las gracias, y agradecer especialmente a aquellos que sin nada a cambio han acercado durante este curso a sus alumnos a actividades de la Universidad de León que estaban relacionadas con el mundo del arte para que vieran su relación con el mundo más allá del aula.

 

…Gracias a Alicia López Martínez (IES San Andrés del Rabanedo) por tratar de llevar el mundo del Bookcrossing a su centro, con todas las posibilidades que ello supone para fomentar la lectura entre sus alumnos.

Jorge Ordás Solís

Jorge Ordás Solís

 

Mónica Antequera

Mónica Antequera

…Gracias a Lourdes Zapico Alonso (IES Santa María de Carrizo) por facilitar el encuentro entre sus alumnos de Bachillerato y los alumnos del Máster en Formación del Profesorado para que los más jóvenes pudieran mostrar sus «Libros de artista» a los universitarios, a quienes dejaron boquiabiertos y convencidos de que existe otra manera de enseñar Lengua y Literatura.

 

…Gracias a Amelia del Caño (IES Juan del Encina) por su esfuerzo para que sus alumnos pudieran escuchar en vivo al escritor Juan Bonilla.

Raquel Celada Ruano

Raquel Celada Ruano

…Gracias a Marta Vivas Martínez (IES Eras de Renueva) y en especial a sus alumnos de 2º F y 2º E por cederle a Raquel,  su profesora de prácticas, los caligramas que realizaron como tarea durante su estancia (de los que se siente muy orgullosa) para su reproducción en este blog. Por problemas de espacio sentimos no poder ponerlos todos…

Diego Santamarta Diez

Diego Santamarta Diez

 

Un profesor interesante…

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4 de junio de 2015. Aula 10 de la Faculta de Filosofía y Letras de la Universidad de León. Son las 11 de la mañana y Valdés imparte su última clase.

Muchos años de docencia e investigación que me hacen volver a los inicios del curso 82/83. Coincidencias: la misma aula 10 y, con idéntica  impaciencia que entonces, escucho hoy su última clase.

El interés de ayer es hoy admiración. Hace 33 años fue Arte Antiguo y hoy es la Bauhaus. Un largo recorrido en la Historia del Arte, pero con el mismo entusiasmo por el arte  que me transmitió entonces.

Porque es un profesor interesante…

M.Y.G.F.

«El Principito» se va a poner de moda

el-principito-antoine-de-saint-exupery_mla-f-122779109_8750Durante el reciente  Festival Internacional de Cine de Cannes (68ª edición) se presentó al público una nueva adaptación cinematográfica de  la obra “El Principito”, de Saint-Exupéry

La película integra la historia del libro dentro de una trama principal protagonizada por un anciano autor-aviador; el espacio de ambas narraciones queda delimitado por una técnica específica para cada una de ellas: el dibujo digital para la trama principal y la stop-motion para las aventuras del Pequeño Príncipe.

Esta obra de Saint-Exupéry ha sido adaptada  a la televisión, el teatro y el cine en múltiples ocasiones, pero la versión  del director Mark Osborne pretende específicamente  “proteger el libro y acercarlo a las nuevas generaciones».

Estamos seguros de que la totalidad de nuestros seguidores han leído esta obra (y si no es así, no hay excusa: aquí la tienen). Además de ser uno de los títulos más aclamados por la crítica, es uno de los más traducidos y vendidos de la historia reciente de la literatura. Escrita e ilustrada por Antoine de Saint-Exupéry en 1943, la historia parece, en principio, destinada  a lectores infantiles debido a su corta extensión y a su lenguaje sencillo. Pero no nos engañemos: al abordar la lectura de esta obra llena de metáforas  nos sentamos ”sobre un trono muy sencillo y, sin embargo, majestuoso.”

La profundidad filosófica y trascendente con la que se abordan temas que tocan la esencia de lo humano alejan al texto de la calificación de “libro infantil”… o no tanto, pues el Principito muestra de forma simbólica la historia de un niño que se hace mayor y a la vez la de un adulto que reencuentra su niñez perdida. Pero ésta es solo una de las muchas y muy variadas interpretaciones que el libro ha  recibido.

A la belleza de la historia, a su indudable valor como obra de culto, a la gran colección de citas memorables que encierra, a la preciosa (¡preciosa!) dedicatoria del libro,  hay que añadir la habilidad con la que los herederos del escritor gestionan los derechos de autor y  la promoción comercial de los artículos afines a la obra.

Desde el 1 de enero de 2015  los derechos de logo_LLP_Licensingautor de la obra “Le petit prince” pasaron a ser de dominio público, lo que significa que está permitido que cualquiera pueda publicarla, traducirla o adaptarla sin pagar a sus herederos. Pero ¡atención! sólo la obra, porque según Olivier d’Agay, uno de sus herederos: “El uso de su título o de cualquiera de las ilustraciones independientes seguirá violando las leyes de derechos de autor. Cada uno de los personajes del libro, entre ellos el Príncipe, el zorro, la rosa y el planeta Baobob, están protegidos por marcas separadas”.

El mismo Olivier d’Agay, en julio de 2014  y  de nuevo en  calidad de director de la fundación que controla el legado del escritor, presentó al público el parque temático dedicado a la obra: «Habíamos recibido infinidad de peticiones para crear un parque temático dedicado a el Principito, pero ninguna nos parecía acorde al mensaje humanista que transmite el cuento. Hasta que llegó la oferta de Aérophile… El sitio, la calidad de las atracciones y el espíritu que reina aquí nos sedujeron inmediatamente».  Se refiere a Ungersheim, la  localidad francesa situada  en la región de Alsacia donde se ha inaugurado el parque, con  una superficie de 24 hectáreas, y más de 30 atracciones: 2 grandes globos cautivos que pueden superar los 150 metros de altura, un cine 4D o un aerobar.

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Sospecho que no tardaremos en vivir un sarampión principesco del que muchos (no nosotros, que ya hemos leído el libro y si no es así, no hay excusa: aquí la tienen  🙂 ) únicamente reconocerán los síntomas estéticos más evidentes:

 

Volviendo a la película, cuyo estreno está previsto para octubre de 2015: algunos espectadores saldrán furiosos al sentir que se juega con su emotividad; otros estarán agradecidos de contar con la opción de un hermoso filme lleno de valores positivos con el que educar a los niños y entretener al público familiar  en vacaciones. La mayoría saldrán encantados… ¡seguro!

¿Un  pequeño anticipo? Aquí está:

https://www.youtube.com/watch?v=6Hfnttt1BRA

 

Miguel Paz Cabanas recomienda leer…

MIGUEL PAZ CABANAS, POSA EN LA PLAZA DE SAN MARCOS, DURANTE UN MOMENTO DE LA ENTREVISTA TRAS GANAR EL PREMIO RELATOS DE DIARIO DE LEON

No es leonés… aunque ya es de León desde hace más de veinte años. Escribe porque «es mi forma de abordar la misteriosa complejidad de la vida. Creo que también es una opción razonable al suicidio»
(fuente:  ileón.com 28/10/2014)

Su obra abarca el ensayo, el cuento y el artículo periodístico y en los tres campos ha recibido numerosos premios y reconocimientos.   Como cuentista o especialista en narrativa breve  ha publicado dos libros de relatos:  ‘Cuentos crueles para leer tumbado en la cama» (Ediciones Leteo, 2004) y ‘Ángeles, detectives y otros fracasados’ (Eolas Ediciones, 2012). Como novelista, es autor de «El viaje del idiota» (Baile del sol, 2010) y Memorias de un cabrón resentido (La Armonía de las Letras,  2011).

Estas son sus recomendaciones:

1) Por supuesto, Moby Dick, una obra superlativa, llena de grandeza, candor, exaltación metafísica y literaria en dosis inigualables.

2) La Peste, de Camus, desgarradora, lúcida, eterna.

3) La balada del café triste, de Carson MCcullers, porque no hay novela que deje en el lector ese poso de extrañeza y melancolía.

4) Sexus, de Henry Miller. Es el único autor que ha conseguido que me empalmara leyendo.

5) Las estaciones, de Maurice Pons. Obra de culto, indescriptiblemente bella a pesar o gracias a su sordidez, al insólito mundo que retrata y a su originalísimo estilo. Uno de los mejores finales de la literatura.