Angelo Branduardi (1974-1979). Los Inicios del Gran Trovador de la Música Italiana

Angelo Branduardi in una foto degli anni '70.

Fotografía: Calle Hesslefors / ullstein bild

Es difícil considerar a Angelo Branduardi como un típico cantante italiano de música pop. Su formación clásica, que culminó con una títulación en violín del Conservatorio de Génova, le diferencia grandemente del cantante melódico al uso. Además, cuando era joven, Branduardi sintió la necesidad de expresarse a través de la voz y las palabras. Entonces gravitó hacia la música de los grandes cantautores como Brassens, Donovan, Dylan, Cat Stevens o Joan Baez, e incluso, comenzó a tocar la guitarra. En una entrevista, declaró que estos dos instrumentos en realidad se complementan entre sí: el violín como hombre y la guitarra como mujer.

A lo largo de los años, tanto en actuaciones en vivo como en sus grabaciones, también tocó otros muchos instrumentos: dulcimer, piano, flauta, saxofón, armónica…

Resultado de imagen de angelo branduardi 1974

Angelo Branduardi 74 (1974)

Con respecto a sus letras, Branduardi siempre contó con la inspiración de su esposa, Luisa Zappa, una presencia fundamental y constante en su camino, ayudando a crear textos originales, y traducciones para sus álbumes editados en otros idiomas. De hecho, Branduardi lanzó muchos de sus trabajos en varios idiomas. En la mayoría de los casos, las traducciones no son muy fieles a los originales, incluso si mantienen los mismos temas y tonos; en ciertos casos, constituyen textos que son completamente autónomos y no relacionados.

Angelo Branduardi nació el 12 de febrero de 1950 en Cuggiono, cerca de Milán. Cuando tenía unos meses, su familia se mudó a Génova y allí, en el Conservatorio Niccolò Paganini, Angelo obtuvo su diploma de violín y debutó como solista con la orquesta del Conservatorio. A la edad de quince años, Angelo se mudó a Milán, y aquí se matriculó en el Instituto Técnico de Turismo, donde conoció y tuvo como maestro al gran poeta Franco Fortini. Más tarde, se matriculó en la Facultad de Filosofía y en ese período comenzó a componer, musicando los textos de sus autores favoritos, por ejemplo, “Confessioni di un Malandrino” del poeta ruso Yesenin, una de sus canciones más famosas, se remonta a aquellos años. A principios de los años setenta, Angelo conoció a Luisa Zappa, quien más tarde se convertiría en autora de varias de sus letras, así como en su esposa.

Resultado de imagen de angelo branduardi la luna

La Luna (1975)

1974 es el año de su debut discográfico con un álbum homónimo, producido por Paul Buckmaster. Un disco que destaca la poesía de sus letras y la sobriedad de sus arreglos, casi exclusivamente acústicos.

Al año siguiente, el músico lombardo lanzó su segundo álbum, “La Luna, en colaboración con un nombre destacado en la música italiana: Maurizio Fabrizio. Sin embargo, los elogios al disco permanecen confinados a un círculo muy pequeño de admiradores y críticos.

Alla Fiera dell’Est (1976)

El primer gran éxito llegó en 1976 con el álbum “Alla Fiera dell’Est”, que ganó de inmediato el Premio de la Crítica. La obra, siempre rigurosamente acústica, con guitarras y violines en primer plano, está inspirada en cuentos populares de todo el mundo: desde la canción de cuna judía de “Alla Fiera dell’Est”, hasta la tradición celta de “La serie dei numeri”, al poema alemán de “Sotto il tiglio”.

Solo pasa un año, y con “La Pulce d’Acqua”, Branduardi renueva su éxito, gracias también al maravilloso encanto de la canción principal del álbum, otro cuento de hadas lleno de referencias míticas y poéticas. Invitado de lujo, el músico sardo Luigi Lai, virtuoso de las “launeddas”, un antiguo instrumento de viento. El trabajo también se enriquece gráficamente con nueve impresiones en color de Mario Convertino que ilustran los textos.

La Pulce d’Acqua (1977)

Branduardi es ahora el nombre principal de la canción italiana, pero no solo. En 1978, comenzó una larga gira que lo lleva por Europa, seguido en 1980 por la “Caravana del Mediterráneo”, con invitados del calibre de Stephen Stills, Ritchie Havens y Graham Nash.

Entre las dos giras, en 1979, lanzó Cogli la Prima Mela, un álbum de gran éxito a nivel europeo, arrastrado por la conmovedora melodía de la canción principal y premiada por críticos de varios países europeos. Ese el mismo año, el cantautor lombardo toca en París en la “Fète de l’Humanité”, frente a más de 200.000 personas. También llegará la versión francesa de “Cogli la prima mela”, el trofeo Golden Europe y el premio de la crítica al mejor disco del año en francés. La fama del “juglar lombardo” se extiende por toda Europa.

Cogli la Prima Mela (1979)

“Alla fiera dell’est”, “La pulce d’acqua” y “Cogli la prima mela” son las tres obras más notables de este período, y probablemente de toda su carrera, que han servido para definir y moldear su estilo inconfundible.

Más tarde, sin embargo, uno no puede olvidar álbumes tan valiosos y verdaderas joyas, como “Branduardi canta Yeats” (1986), cuyas letras son poemas del gran poeta irlandés, traducidas por Luisa Zappa y músicadas por Branduardi. De hecho, siempre hubo una conexión entre su música y la poesía, gracias a la inspiración que recibió del poeta Franco Fortini, su maestro durante un breve periodo de tiempo.

Así, la trayectoria artística de Branduardi es fundamentalmente personal; no hay las concesiones típicas del mundo de las canciones pop y sus escaparates, como el Festival de San Remo. No hay tratamiento de temas políticos, cuando estos fueron abordados ámpliamente por sus contemporáneos en la convulsionada Italia de los setenta. Ni una conexión con las llamadas “escuelas de compositores de canciones” (de Génova, Milán o Roma). Pero en cambio, ha construido un perfil artístico y humano propio, que le ha proporcionado un gran éxito que (incluso con sus altibajos), se ha mantenido desde 1974, el año de publicación de su primer álbum.

Print Friendly, PDF & Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *