Estimados amigos:
Hemos llegado otro año más, (pero este, de momento… 🙂 ) al final de una nueva edición del club de lectura. Este hecho suele coincidir con la cercanía de las fechas navideñas, por lo que nuestras últimas lecturas se mezclan, cada año, con los típicos (para bien y para mal, según los gustos) turrones, árboles, luces y chinchimpunes.
Para no faltar a las costumbres, cada año preparamos con todo el cariño nuestra felicitación para estas pascuas. Todo muy navideño, muy lector y muy institucional.
Aunque de verdad, de verdad… lo que queremos es felicitar la navidad con el mismo espíritu de alegría con el que hemos compartido los libros de este año. Hemos sido, más que nunca, cómplices en la lectura, en las sesiones y los coloquio. Hemos aprendido, hemos disfrutado y nos hemos divertido tanto que, en confianza, quienes hemos estado colaborando en la organización de esta edición no podemos sino felicitar a los socios y seguidores con todo el cariño y la cercanía que ellos nos han brindado a lo largo de estos meses. Sea, pues, así:
Hola a a quien comparte las lecturas. Deseo enviaros por esta ventana mi felicitación de Navidad y deseos para el 2020.
EL PEQUEÑO TREN
Alabo el tren pequeño:
dos vagones
de tablas barnizadas,
con cristales que cuadran los viñedos,
con un timbre de alarma que quizá no suene nunca,
con una mesa larga de Correos donde clasificar las novedades,
con un furgón atrás para las cestas,
sin coches camas y sin más historias;
lo manda un maquinista de Monforte,
lo atiza un fogonero de Monforte,
el revisor también es de Monforte,
Genaro es el cartero y es del Bierzo.
Dieciocho kilómetros diarios,
nueve y nueve contándole ida y vuelta,
para enlazar a tiempo
con los grandes expresos que conceden un minuto,
no es gran cosa,
pero es la lanzadera capaz de urdir la trama de los siglos,
pequeño tren de vía secundaria,
¡Y a veces hasta fue considerado,
trayendo un premio gordo, o un ministro,
o el despojo de un duque recién muerto!
Te alabo, breve tren irrelevante,
pequeño tren, formado como tantos hombres
con vocación a la modestia,
y canto tu belleza subsidiaria.
Antonio Pereira
Esta es la mejor forma que ha encontrado de
desearte Feliz Navidad.
A ti que seguramente alguna vez en tu vida
fuiste considerado un tren pequeño.
Deseo que en el 2020 que comenzamos
el mundo disfrute de tu belleza primordial.
Ángel H. 2020
Como veras no es nada convencional, sin embargo es aplicable a algunas personas entre las que te encuentras.
Muchas personas comenzamos siendo «pequeños trenes» y ahora somos «Grandes Expresos» confeccionados con mucho esfuerzo , trabajo y amor que nos encontramos surcando las rutas del universo.
Como ves, transmito tu felicitación de navidad a todos los socios y amigos del club de lectura de la Universidad de León.En su nombre te doy las gracias y espero que podamos seguir compartiendo nuestro viaje lector durante muchos años y muchos trayectos.
Un saludo,
Ana