Tan solo unas horas de espera antes de llegar al destino

Chad Gowey
Tan solo unas horas de espera antes de llegar al destino

Chad Gowey
¡Por fin comienzan las vacaciones! Nos vamos de viaje

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Interrumpimos todas nuestras actividades
durante el mes de agosto para descansar y volver con renovadas ganas el 1 de septiembre. Aprovecharemos el tiempo para ir a la playa, al río, a la piscina, descansar en casa, conocer otras ciudades, volver al pueblo, tal vez explorar alguna isla-desierta… y leer.
Desde donde estemos, te enviaremos cada día una postal que podrás recibir y leer aquí, en el blog tULEctura. Tú también puedes escribirnos, como siempre, a tulectura@unileon.es.
Y regresaremos con muchas ganas, una programación repleta de actividades y muchos libros para comentar. Mientras tanto
Si has jugado a deducir nuestras propuestas seguro que las has adivinado (más que pistas, dábamos autopistas 😀 ). Y seguro que te han entrado ganas de empezar a leer alguno de los cuatro títulos durante el verano:
Lectura 1: Lectura 1: La habitación de Nona, de Cristina Fernández Cubas
Lectura 2: No hay amor en la muerte, de Gustavo Martín Garzo
Lectura 3: El cuento de la criada, de Margaret Atwood
Lectura 4: La mujer habitada, de Gioconda Belli
FORMAS DE PARTICIPACIÓN EN EL CLUB DE LECTURA (¡importante!)
Y siempre podrás aportar tus comentarios en cualquiera de las entradas que den noticia de las actividades y encuentros del club.
Como sabes, cada curso seleccionamos cuidadosamente para nuestro club cuatro títulos alrededor de los que compartimos la experiencia de la lectura. Escogemos aquello que, por su calidad, nos parece merecedor de estar en los foros universitarios
Este año hemos elegido obras y autores de reconocido prestigio, que gustarán tanto a lectores sibaritas como a aquellos que desconfían si unas y otros no están refrendados por los grandes premios o el aplauso del público y la crítica.
Dos de los autores nos visitarán para hablarnos de su obra recién publicada. Los otros dos títulos incluidos en el club de lectura de este año se editaron por primera vez hace más de 25 años… y aún hoy se mantienen de actualidad.
¿Quieres saber cuáles son? Todavía no… Te proponemos un juego con pistas suficientes (¡y tan fáciles…! para que puedas deducir el título de las cuatro lecturas que hemos escogido:





Los ebooks o libros electrónicos han revolucionado nuestra forma de entender la lectura. No obstante, en medio del eterno debate entre quienes prefieren los tradicionales libros de papel y los que disfrutan más de la tinta electrónica, nos olvidamos de que los seres humanos siempre hemos aspirado a encontrar una forma de llevar con nosotros todos nuestros libros favoritos, leer más rápidamente y ordenar los libros de un modo determinado para poder encontrarlos y consultarlos fácilmente.
Aunque resulte difícil de creer, ya en el siglo XVI un ingeniero italiano llamado Agostino Ramelli incluyó en su libro Le diverse et artificiose machine un grabado de uno de sus más queridos inventos, junto con instrucciones sobre cómo fabricarlo. Se trataba, nada más y nada menos, que de la rueda de libros, un artilugio similar a una noria que permitía almacenar una docena de libros abiertos, de tal modo que quien la manejaba podía saltar de un texto a otro a su gusto. ¿Os recuerda a algo?
La rueda de libros de Ramelli
En el año 1922, otro inventor y entusiasta de los libros, el Almirante estadounidense Allen Bradley Fiske fue capaz de construir un pequeño aparato formado por una cinta de texto en miniatura que el lector podía hacer avanzar a voluntad y, por supuesto, una lente de aumento para leerlo. Muchos consideran que esta «máquina de leer de Fiske» sería un claro precursor de los actuales libros electrónicos.

Una de las pocas fotografías de la máquina de leer de Fiske que ha llegado hasta nuestros días
Aunque muy pocos lo saben, la disputa entre antiguos y modernos en lo que a libros de papel se refiere se remonta, al menos, al año 1935. Con el fin de dar salida al cúmulo de revistas, libros y otros documentos que se almacenaban en números infinitos en las bibliotecas, se idearon los llamados microfilms, diseñados para permitir a los usuarios consultar publicaciones antiguas a través de fotografías aumentadas. La revista EverydayScience and Mechanics fue la primera en publicar un revolucionario prototipo de lector de microfilms. Pese a que no fueron pocos sus detractores, los microfilms acabaron consolidándose como sistema de archivo y difusión documental, del mismo modo que el ebook es hoy el formato preferido de millones de lectores que, tiempo atrás, se habían mostrado reacios a adquirir un lector electrónico.

Prototipo de lector electrónico, 1935
También en los años treinta del pasado siglo, el literato y músico francés Raymond Roussel ideó una singular máquina que servía al único propósito de leer su obra Nouvelles Impressions d’Afrique («Nuevas impresiones de África»), un poema de más de mil versos compuesto de cuatro cantos de versos alejandrinos, en el que cada verso viene acompañado de intrincadas notas al pie y comentarios al margen, con inacabables paréntesis y referencias de una complejidad sin igual. Este singular texto, concebido para una lectura no lineal y que ofrecía diferentes niveles de lectura, no parecía poder ser leído en el formato del libro convencional. Tras la muerte de Roussel, la máquina, compuesta por diferentes tarjetas dispuestas entorno a un eje circular, parecida a una agenda o listín telefónico de sobremesa, fue construida y exhibida como ejemplo de arte surrealista. Cada tarjeta contaba con un código de colores que permitía encontrar más fácilmente las referencias a fragmentos anteriores.

La máquina de Raymond Roussel para leer sus «Nuevas impresiones de África»
Hace pocos años, nos sorprendió la noticia de que el primer ebook pudo ser inventado por una mujer española. Pese a que ahora sabemos que el de Ángela Ruiz Robles, una maestra leonesa que pasó su vida en Ferrol, no fue el primer intento de crear una máquina de leer, su Enciclopedia Mecánica es, sin duda, un artilugio sin igual. Con el objetivo de encontrar un modo de que sus alumnos no llevaran un peso excesivo en sus mochilas, doña Angelita (como se la conocía) patentó en 1949 un libro de texto que funcionaba con un sistema mecánico de aire a presión, al que se podían añadir diferentes carretes correspondientes a las distintas materias. Además, también fue la creadora del Atlas científico gramatical, un texto sobre la geografía española con múltiples enlaces en el que se podía consultar información sobre la gastronomía, la cultura o la política de cualquier ciudad española a elección del usuario. Los extraordinarios inventos de Ángela Ruiz, no obstante, jamás fueron comercializados y su brillante carrera en la docencia fue olvidada, ante lo cual sus familiares se atreven a afirmar que no habría pasado lo mismo si ella hubiera sido un hombre y de otra nacionalidad.

La «Enciclopedia Mecánica» de Ángela Ruiz
Unas décadas después, el célebre autor argentino Julio Cortázar describe en su obra La vuelta al día en ochenta mundos el aspecto y funcionamiento de una máquina llamada Rayuel-o-matic, creada para favorecer la lectura de su novela Rayuela (y, a todas luces, inspirada por la máquina de Roussel, tal como podemos desprender del texto). Junto al pasaje en el que se describe la máquina, Cortázar incluye unos dibujos de su propia autoría en los que podemos apreciar en todo su esplendor el aparatoso artilugio, compuesto de un mueble repleto de cajones numerados (cada uno correspondiente a un capítulo de la novela) y una suerte de cama en la que recostarse para leer. Como podéis imaginar, este es un invento ficticio, humorístico y nunca llevado a cabo, pero igualmente ingenioso.

El Rayuel-o-matic de Cortázar
«¿Por qué no hacer que los libros se abran como organillos, como máquinas fotográficas, como parasoles, como abanicos? Estarían mucho mejor adaptados para la palabra en libertad…»
Corrado Govoni, 1915
Los avances de la tecnología en las últimas décadas han permitido que las máquinas de leer se conviertan en una realidad cotidiana. En la actualidad, los dispositivos para leer libros electrónicos coexisten en armonía con los libros de papel, pero, pese a que conocemos lo que aquellos que nos precedieron imaginaron sobre cómo mejorar el acto de la lectura, no podemos adivinar qué nos depara el futuro.
Lo único que, sin duda, somos capaces de afirmar es que, aunque las formas de leer hayan cambiado, lo que nunca cambiará será nuestra pasión por la lectura.
La lectura es una pasión que no conoce límites. Se puede leer mirando, pero también tocando, oliendo o escuchando.

Edición braille de «El Principito» de Antoine de Saint-Exupéry
Las personas invidentes pueden disfrutar de la lectura gracias a los libros en braille, pero se enfrentan al reto de encontrar sus obras favoritas en este formato. En la actualidad, solo entre un 1 y un 7% de los libros que se publican anualmente en el mundo se producen también en formatos accesibles, debido, en gran parte, a las barreras de acceso impuestas por las leyes de derechos de autor, algo que se ha intentado contrarrestrar (con escaso éxito) mediante la creación del Tratado de Marrakech. Quienes viven con una discapacidad visual encuentran su mejor aliado en las nuevas tecnologías, pues los libros impresos en braille son no solo escasos, sino también muy voluminosos y poco prácticos. El formato digital TLO y a los audiolibros, pese a todos sus inconvenientes e incompatibilidades, han facilitado en cierto modo el acceso a la literatura a este colectivo, aunque aún queda mucho por mejorar.
El pasado 2016, el Salón del Libro Infantil y Juvenil de Madrid se organizó bajo el lema «Libros sin barreras», con el propósito de acercar de lectura a los jóvenes con discapacidad, favorecer su integración en el ámbito cultural y acercarlos a otros pequeños lectores con capacidades diferentes a las suyas. En el Salón, niños y adultos aprendieron que se pueden leer álbumes ilustrados con la nariz, los oídos y los dedos, pues las ilustraciones con relieves, con diferentes texturas y con olores favorecen su accesibilidad a todo tipo de lectores. Compañías como Tactile Picture Books llevan unos años empleando este método para hacer que los pequeños con discapacidades visuales puedan disfrutar de este tipo de textos y, en nuestro país, José Luis Ágreda ha publicado libros infantiles como Carla, ¡qué bien huelen las frutas!, que busca desarrollar el sentido del olfato de los lectores de entre 3 y 6 años. También Remedios Rabadán consiguió con su libro La esencia de Picasso que se pudiera acceder a las grandes obras del maestro malagueño a través del olfato y el tacto.

Paper Passion, el perfume para los amantes de los libros
Una interesante muestra que no podemos pasar por alto de cómo percibimos los libros a través del olfato es el perfume Paper Passion, comercializado en 2012, una fragancia unisex que promete dejarte con un arrebatador olor a libro y que viene empaquetado entre textos de Günter Grass.
Por otra parte, en la Floating Library, una original iniciativa de librería flotante que recorre los lagos de Minnesota, el libro más popular es Real Fake Fish de Molly Balcon Raleigh, que sirve nada más y nada menos que para alimentar a los peces. Sus páginas están hechas de soja, patata y almidón. Esta es, sin duda, una excelente forma de disfrutar de la lectura y, a la vez, de la naturaleza.
Pero, aunque resulte increíble, lo de comer libros no es solo cosa de peces. Decenas de países han organizado, desde comienzos de este siglo XXI, el Festival Internacional de Libros Comestibles. La única regla para participar en esta feria anual es crear, de forma individual o grupal, un plato que se parezca a un libro. En los álbumes de la página oficial del Festival pueden verse algunas fotografías de los particulares «libros» participantes desde los años 2000 a 2010. Inspirados por esta celebración, los creadores del blog Rosso Gourmet decidieron ponerse manos a la obra y cocinar su propia versión de Caperucita Roja hecha enteramente de galletas cubiertas de fondant y pintadas a mano con rotuladores de tinta vegetal. El resultado: una deliciosa obra de arte cuyo proceso de elaboración podéis leer aquí.
«Caperucita Roja» de Rosso Gourmet
«Caperucita Roja» de Rosso Gourmet

Desde tULEctura llevamos ya 5 años trabajando para la promoción de la lectura. Todas nuestras actividades son abiertas y gratuitas, van dirigidas tanto al perfil universitario como al público general y nuestras propuestas abarcan diferentes niveles de formación. Consideramos que el acceso a la lectura y a la información no solo es un placer que nos procuramos, sino un derecho y una necesidad que como ciudadanos debemos satisfacer. Pero somos muy conscientes de que hay textos que no son accesibles para todo el mundo, bien por la propia naturaleza de los escritos, bien por las dificultades de algunos lectores.
¿Conoces el término «Lectura Fácil»? hace referencia a la adaptación lingüística de un texto para facilitar tanto su lectura como su comprensión. Y es algo que beneficia a más personas de las que crees. Mira el siguiente dibuJo: los círculos muestran los grupos destinatarios de los materiales de Lectura Fácil y dentro del se cuantifica la necesidad que cada grupo concreto tiene de esos materiales.
La Lectura Fácil se dirige a personas y colectivos con dificultades lectoras que pueden ser transitorias (inmigración, incorporación tardía a la lectura, escolarización deficiente…) o permanentes (trastornos del aprendizaje -dislexia, afasia, disfacia-, discapacidad intelectual, diversidad y discapacidad funcional, senilidad)
En este objetivo de facilitar el acceso a la lectura en cualquier soporte están implicados colectivos muy variados: logopedas, psicólogos, asistentes sociales, bibliotecarios, editores, redactores, informáticos …
Muchas personas no comprenden la información que les rodea en sus entornos urbanos, su vida laboral, sanitaria o económica… Es posible que tú seas capaz de leer a Góngora y comprenderlo, y por ello tal vez creas que la Lectura Fácil no tiene nada que ver contigo. Eso puede ser cierto… hasta que recibas una carta de un abogado, de un notario o de una institución oficial (dejemos la factura de la electricidad fuera de toda consideración, y no digamos nada de la letra pequeña de los contratos financieros )
Reclamado y recibido el expediente administrativo, se confirió traslado del mismo a la parte recurrente para que en plazo legal formulase escrito de demanda, haciéndolo en tiempo y forma, alegando los hechos y fundamentos de derecho que estimó oportunos, y suplicando lo que en el escrito de demanda consta literalmente.
Dentro de plazo legal la administración demandada formuló a su vez escrito de contestación a la demanda, oponiéndose a la pretensión de la actora y alegando lo que a tal fin estimó oportuno.
Los textos jurídicos y administrativos son farragosos, llenos de subordinaciones, construcciones arcaicas, circunloquios, voz pasiva y gerundios que los hacen incomprensibles. La preocupación por un lenguaje claro, transparente, accesible y democrático ha llevado a la propia Administración a elaborar documentos e informes en los que se recomienda «acercar» el lenguaje al ciudadano (Ver Informe de la Comisión de modernización del lenguaje jurídico, elaborado por el Ministerio de Justicia). Y son ya muchas las instituciones públicas que han adoptado las principales pautas de Lectura Fácil para la elaboración de textos:
La lectura fácil es un apoyo para personas con dificultades de comprensión lectora. Hay que diferenciarlo del lenguaje claro, que es transversal a todas las personas que tienen competencia lectora, pero no tienen dominio de todas las áreas de conocimiento. Los informes de Justicia que citamos son relativos a lenguaje claro, no a lectura fácil. De hecho, existen ya propuestas de sentencias en lectura fácil que no tienen que ver con los informes de Modernización de Lenguaje Jurídico, sino que tienen otro carácter facilitador para los participantes en un proceso judicial con dificultades de comprensión.

Logo de la Associaciò Lectura Fácil de Cataluña
La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) es una organización no comercial ni gubernamental que representa en más de 150 países del mundo los intereses de los servicios bibliotecarios de información y de los usuarios. En 2012 la IFLA estableció las directrices internacionales para materiales de Lectura Fácil, y acredita con su logo específico los documentos que se reúnen los requisitos específicos de los textos de Lectura Fácil. Te dejamos un resumen de las principales pautas para elaborar textos narrativos elaborado por la Asociación de Lectura Fácil.
Vocabulario
Estructura narrativa
Muchas veces es difícil escribir de manera sencilla. Escribir para la comprensión fácil no quiere decir escribir textos telegráficos. Tener una buena historia para explicar y conseguir un texto fluido es esencial para mantener el interés del lector.
Formato
¿Quieres ver un ejemplo?


Logo Inclusion Europe
En el ámbito internacional, y enfocada de forma específica a las personas con discapacidad intelectual, la organización europea Inclusion Europe cuenta con sus propias pautas de lectura fácil en las que establece cómo elaborar información fácil de comprender en cualquier formato y/o soporte (escrito, electrónico, audio, vídeo).

En el ámbito español y en este mismo campo de la lectura fácil, Plena inclusión es la organización que, desde hace más de 50 años, representa a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y está formada por 17 federaciones autonómicas y casi 900 asociaciones.
Inclusion Europe y Plena Inclusión en España promueven la lectura fácil con este logo, que identifica la aplicación de las pautas de redacción y diseño y la validación de los textos con lectores, algo que la ALF no promueve. Para Plena Inclusión, hacer un texto en lectura fácil sin validar no es correcto desde el punto de vista metodológico, porque no ofrece garantías de que sea verdaderamente comprensible.

No existe una lectura fácil para personas con discapacidad intelectual y otra para todos los demás. Es un argumento falaz que se está promoviendo bajo una premisa de competencia desleal. La lectura fácil es lectura fácil para todos los que tienen dificultad de comprensión lectora. De hecho, el ejemplo de la Constitución tiene el logo azul de Inclusion Europe y os aseguro que no solo es útil para personas con discapacidad intelectual, sino para todo tipo de perfiles. Conviene no confundir quién promueve con para quién es útil.
Con el fin de superar esta diferencia poco lógica entre pautas IFLA y pautas Inclusion Europe, se publicó en 2013 el manual «Lectura fácil: métodos de redacción y evaluación», para mostrar que ambas son complementarias. La diferencia, realmente, es que algunas organizaciones cuentan con los lectores y otras no en el proceso. Desde mi punto de vista, crear soluciones de apoyo implica contar con el destinatario final y las pruebas de validación son condición absolutamente necesaria. Sin ellas, la adaptación sería un «todo para el pueblo, pero sin el pueblo» propio del despotismo ilustrado.
Si te interesa el tema de la Accesibilidad Cognitiva, te interesará el Congreso Estatal de Accesibilidad Cognitiva, en el que personas de todo el mundo hablarán e intercambiarán experiencias sobre cómo hacer el mundo más fácil de entender. #ComprenderelMundo

(Catia Chien)
La vida de los libros nos enriquece y nos transforma, nos hace más sensibles, más imaginativos y sobre todo más libres, más críticos del mundo tal como es y más empeñados en que cambie también él y se vaya acercando a los mundos que inventamos a imagen y semejanza de nuestros deseos y sueños.
(Discurso del Mario Vargas Llosa «La libertad y los libros»
en la 37º Feria del Libro de Buenos Aires)
Si los libros nos hacen más libres, justo es que les procuremos la forma de escapar de las estanterías y muebles en los que a veces los guardamos y… los olvidamos. El último acto de tULEctura para este curso será la próxima fiesta de liberación de libros, que llevaremos a cabo por cuarto año consecutivo desde que nos sumamos al movimiento BookCrossing, una iniciativa sin ánimo de lucro que pretende convertir el mundo en una biblioteca global en la que se intercambien libros de manera gratuita.
BookCrossing se basa en la idea sencilla y generosa de compartir algunos de tus libros con otras personas y hacer un seguimiento de ellos; cada libro registrado tiene su propio diario personal, en el que cualquiera por quien haya pasado el libro puede valorarlo, opinar sobre él y… ¡volver a ponerlo en circulación!
Dejamos libros en la calle para que otras personas los encuentren, los lean y los vuelvan a dejar en la calle…
para que otras personas los encuentren, los lean y los vuelvan a dejar en la calle…
para que otras personas los encuentren, los lean y los vuelvan a dejar en la calle…
para que otras personas los encuentren, los lean y los vuelvan a dejar en la calle…
(aquí te dejamos una pequeña guía BoookCrossing con las principales ideas del sistema)
Así se crea una cadena de lectores, porque cada libro está identificado por un número que genera la página de BookCrossing cuando lo registramos antes de liberarlo en este sistema. Quien encuentre el libro tendrá que introducir ese número en la web y anunciar en qué lugar encontró el libro y dónde lo liberará después de leerlo. Pero ¡atención! BookCrossing no obliga a leer el libro encontrado (como lectores, tenemos la libertad de elegir qué leemos 🙂 ) pero sí nos ruega que demos aviso de ese libro en la página de BookCrossing. A través de internet podremos saber dónde está ese libro, quien lo ha leído o qué opina sobre él.
Nosotros tenemos una zona oficial de liberación en la Biblioteca General San Isidoro, pero tú puedes dejar tus libros registrados allí donde quieras que los encuentren otras personas.
Estás invitad@ a entrar en esta filosofía de compartir lecturas: podrás formar parte de la mayor biblioteca del mundo y ser uno más de los millones de beceros que comparten sus lecturas. ¿Sabes cómo hacerlo? básicamente se llevan a cabo 3 sencillos pasos

Esto es lo que hemos hecho desde tULEctura. Nos gustaría seguir los viajes de los cerca de 500 libros que vamos a liberar en la fiesta del 25 de mayo. Por eso ahora entras en juego tú:
Te invitamos a participar en nuestra fiesta. Si te encuentras un libro liberado ¡disfrútalo! y vuelve a ponerlo en circulación para que otros lo disfruten también.
Si no sabes cómo registrar, etiquetar y liberar un libro,
o escribir una entrada en su diario, puedes preguntarnos y te ayudaremos.
Nosotros traeremos a los nuestros. Contaremos con la intervención de miembros de la ULE y de otras entidades colaboradoras:
Pero otros muchos amigos nos acompañan en esta fiesta y nos han apoyado a lo largo de este curso:
«Las cosas que quiero saber están en los libros; mi mejor amigo es aquel que me recomienda un libro que no he leído.»
Seguro que conoces esta frase de Abraham Lincoln.
Seguro que también conoces esta escultura del propio Lincoln: se trata de la figura del presidente norteamericano que la escultora Vinnie Ream (1847-1914) esculpió para la Rotonda del Capitolio de Washington.
Seguro que no has oído hablar jamás de Vinnie Ream… la mujer que en 1866 y con solo 18 años recibió el encargo de realizar esta enorme estatua del mandatario.
Seguro que puedes citar docenas de «grandes maestros del arte» pero desconoces el nombre de “grandes maestras” a pesar de admirar su obra. Mujeres que se ganaron esforzadamente ese título al aprobar los exámenes que las organizaciones gremiales establecían para conceder el derecho a practicar como profesionales el oficio artístico. ¿Quieres conocerlas?
A muchas de ellas las hemos recuperado gracias a la obra «Ellas mismas. Autorretratos de pintoras». Ese libro supuso, por así decir, la presentación al gran público de estas extraordinarias artistas. Si participaste en el crowdfunding de ese título (nosotros sí lo hicimos 🙂 ) estarás orgullos@ del resultado obtenido (nosotros sí lo estamos 🙂 )
Ahora puedes completar el logro colaborando de nuevo en el proyecto, pues Ángeles Caso propone «Grandes maestras. Mujeres en el arte occidental. Renacimiento-Siglo XIX», el segundo tomo de esta obra sobre la recuperación del arte de las mujeres. Este nuevo volumen ofrece una amplia visión de la obra de más de cien pintoras, escultoras y fotógrafas del pasado. Tú puedes hacer que su creación se rescate del olvido. Y merece la pena que así sea. Seguro.
Aquí tienes el enlace a la plataforma de recogida de fondos (crowdfunding), donde puedes ver todos los detalles, tanto del libro como del sistema, totalmente transparente, de funcionamiento de la plataforma Verkami.