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Cuentos de los días raros: El juego cotidiano de la fantasía.

Para acercarnos al coloquio participativo de los socios del club de lectura,  que  sobre la obra Cuentos de los días raros, de José María Merino, tendrá lugar hoy, 27 de marzo, a  las 19:00 horas en la sala de conferencias de la Biblioteca General San Isidoro, reproducimos el artículo «El juego cotidiano de la fantasía», que el crítico literario J. Ernesto Ayala-Dip publicó en el diario El País el 22 de enero de 2005.Omar Galliani  1954

 

De las 15 piezas que componen Cuentos de los días raros, probablemente sea Papilio Síderium la que mejor ilustra una de las facetas cuentísticas de José María Merino: la metaliteraria. No significa esto que hablemos de exposición de conocimientos literarios, en lo que muchas veces acaba convirtiéndose esta instancia narrativa, sino en comentario autorreferencial, en diálogo de tradiciones o tendencias. Las alusiones en ese cuento a Monterroso, Kafka, Cortázar y Borges no hacen sino recordarnos el apego de José María Merino a estos autores y a su compromiso con la imaginación, el absurdo y ese innominado territorio que se crea entre la vigilia y los sueños. En esta misma línea podríamos interpretar cara mariposala materia fantástica de otro cuento, Mundo Baldería, donde al final del mismo la solución cortazareana o borgeana se hace casi previsible. No ocurre lo mismo en Celina y Nelima, relato donde retorna el profesor Souto, ese pertinaz buscador de significados, con una anécdota jugosa. En general, en todo el libro del autor de La orilla oscura se impone la lógica onírica, el sobresalto, la irrupción, no por esperada menos singular y eficaz, del fogonazo fantástico u ominoso. Pero por encima de estas características, no podemos soslayar su tarea imaginativa ni la trabazón entre su escritura y material argumental a la hora de enfrentarse a la realidad cotidiana. Esa afinidad de lo cotidiano con lo imposible es una ley que nunca adquirió tanta carta de ciudadanía como con el cuento de Jorge Luis Borges, El Aleph; ese objeto único y fundamental para aprehender la sustancia humana y mineral del mundo no lo encuentra el narrador ni en un país ignoto ni en un universo paralelo, sino en la escalera de un sótano. En ese cruce se sella no sólo la realidad más prosaica sino también la fantasía más audaz que se necesita para descifrarla.

Dicho esto, me gustaría resaltar de Cuentos de los días raros algunos relatos de mucha valía literaria. Es impecable La memoria tramposa, la historia de una familia que espera entre ansiosa y rutinariamente la llegada de Australia del hijo mayor.para cuentos de dias Sinara, cúpulas malvas es el relato de una alucinación o de una experiencia poética. El borracho que desvaría y que no puede sacarse de los labios un relámpago lírico es apenas una excusa en una historia donde prima un misterio o la impotencia de lo indescifrable. En El fumador que acecha, nuevamente tenemos al profesor Eduardo Souto, moviéndose entre la inmediatez de lo cotidiano, una felicísima parábola sobre los fumadores, o sobre el humo. No me ha gustado All you need is love por todo lo que tiene de formulario en el capítulo de los mundos paralelos, pero sí celebro La casa feliz y El apagón, dos hermosos cuentos sobre eso que el mismo Merino llama «el realismo quebradizo». La realidad ofrece márgenes a las que sólo podemos llegar mediante una fórmula matemática o una metáfora certera. En definitiva, estamos hablando de imprecisión y rigor, dos componentes sin los cuales el juego de la fantasía no tendría el premio del conocimiento humano. Es precisamente lo que encontramos en el libro de José María Merino.

También puedes leer la reseña de  Eduardo Larequi  «De lo fantástico y sus aledaños: Cuentos de los días raros, de José María Merino»

Claudia Amaral, campeona del mundo de scrabble, impartirá un taller de lectura en la Universidad de León.

claudia amaralLa interrelación Lectura y Scrabble, será el tema con que el Claudia Amaral, campeona argentina y campeona mundial de scrabble en español,   ofrecerá un taller dirigido a los alumnos de la Universidad de la Experiencia.

Claudia Amaral ya es conocida entre nosotros, pues en 2011 impartió en León una clase magistral orientada a escolares leoneses. En la actualidad,  acaba de participar en el II Congreso Iberoamericano de Gerontología. Además, es experta en talleres dirigidos tanto a adultos, incluidos grandes jugadores internacionales de scrabble, como a niños, faceta en la que destacan sus clases a los niños de las barriadas más desfavorecidas de Buenos Aires.

 Pequeñas producciones literarias acompañan a una partida de scrabble.

La palabra es el término común de ambas prácticas –afirma Claudia Amaral-.  Aunque cada una tiene sus propias reglas, ambas sirven para poner de manifiesto la enorme riqueza de nuestra lengua.

lluviaDebido a la dinámica de turnos se pasa de ser lector a ser escritor. En ese rol se evidencia la necesidad de saber, de recurrir al diccionario para verificar la validez de una palabra desconocida para el otro. Y como en un acto  reflejo,  se elabora espontáneamente el relato que la contiene: es el momento mágico de la narración

La relación entre la Literatura y el Scrabble se desarrolla en franca armonía: alguien que lee habitualmente vuelca en el juego el vocabulario cotidiano, pero también vuelca esas palabras que se hicieron un lugar en su acervo. Alguien que juega al Scrabble incorpora la literatura como una fuente de la cual va a nutrir su conocimiento.

Noticia Lectura y scrabble para luchar contra el envejecimiento en Diario de León.

El taller “Lectura y Scrabble” tendrá lugar en el Aulario, el día 26 de febrero a las 17 horas.

Verano : Coloquio participativo de los socios.

Alberto Rodríguez Torices  y Natalia Álvarez Méndez guiaron a los participantes del Club de Lectura en  el segundo coloquio sobre la obra Verano de J.M.Coetzze. El primero de ellos tuvo  además la generosidad de redactar para nosotros un estudio en el que  desmenuza cada uno de los aspectos de la novela: el virtuosismo de la técnica del autor,  los temas recurrentes en su producción, la interesante galería de personajes…

Te ofrecemos unos párrafos de su brillante análisis, pero puedes  leer el texto completo de su  artículo titulado El espíritu de la letra” y un señor que se fue a vivir a Australia.

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Abrimos el libro, empezamos a leer y nos encontramos con fragmentos o entradas de un “cuaderno de notas” que más bien parece un diario («En el Sunday Times de ayer […]» es la primera frase) aunque en seguida vemos que no está escrito en primera persona. No tardamos en advertir que se nos habla de John Coetzee, ese personaje, ese indiscutible trasunto del J.M.Coetzee que firma la portada del libro. Lo advertimos porque ya hemos leído Infancia, o Juventud, o ambos, o quizá otros libros suyos, o por lo menos reseñas, críticas, comentarios tan impertinentes como este, alguna contraportada como mínimo; lo advertimos porque por un motivo u otro ya estamos más o menos familiarizados con el autor y sabemos o intuimos cómo se las gasta. Y si tenemos la suerte enorme de no advertirlo porque este es nuestro primer contacto con este autor y no sabemos nada de él, si resulta que no tenemos ningún prejuicio, ninguna idea preconcebida a cerca de sus artimañas, si —cosa harto improbable— ni siquiera hemos leído la contraportada del libro, mejor todavía: el estupor, la sorpresa, los interrogantes tardarán un poco más en aparecer y los mecanismos internos de la narración funcionarán a la perfección. Estupendo. Pero antes o después, decimos, empezaremos a dudar: ¿qué es esto? ¿son de verdad fragmentos de un cuaderno de notas y la novela empieza más tarde, o son ya parte de la novela, son ya ficción o por lo menos “autobiografía novelada”? Por otro lado, esos cuadernos ¿recogen hechos vividos al modo en que los recogen los diarios personales? ¿están supeditados a otra cosa? ¿realmente los escribió J.M.Coetzee en aquellos años? ¿Qué significa, qué implica, qué se deduce de las acotaciones  en  letra  cursiva  que  siguen  a  cada  fragmento,  rostro-libroacotaciones  tales  como  A desarrollar: / A explorar: / Pregunta: / Precaución: / Continuación? ¿No parece más bien tratarse de materia prima en bruto, material quizá narrativo, esto es, ficticio, que los autores de novelas elaboran de manera preliminar cuando se ponen a trabajar? En definitiva: ¿es verdad, ocurrió de verdad lo que ahí se cuenta y de verdad fue escrito cuando se nos dice que fue escrito, o es ficción, es pura, simple y plenamente una… novela? Truth in autobiography, recordemos. ¿Por qué ventana salta la verdad cuando entra por la puerta la autobiografía?

Ese es el resbaladizo tablero de juego, el terreno poco seguro que pisamos al abrirnos paso por Verano. Los fragmentos preliminares anuncian ya la naturaleza metaliteraria del relato, y en ese sentido su indefinición es en el fondo informativa. Su forma nos informa sobre su función,  o  nos  permite intuirla,  y  sirven  además  para  elaborar  un  retrato  preliminar del personaje y un primer esbozo de sus circunstancias, así como para plantear temas básicos que vertebrarán el conjunto del relato: temas tales como la violencia, la brutalidad y la sangre que recorre una Sudáfrica convulsa, o la dificultad del individuo para abrirse paso en la vida, dificultad agravada por un carácter que, en el caso del personaje que nos ocupa, no contribuye a su éxito en su lucha por la supervivencia, más bien todo lo contrario. Temas josef_sudek_egg_glasscomo esos y como el de la relación entre un padre y un hijo que no se quieren, que no se interesan el uno por el otro y se ven obligados a tolerarse y a convivir muy a su pesar. Este último, al igual que los anteriores, atravesará toda la novela, la teñirá con sus colores aunque no esté en el primer plano de la acción, y reaparecerá en la parte final, en los fragmentos ya sin fecha de esos mismos u otros “Cuadernos de notas” con los que se cierra el libro. Insistamos otro poco más: estos fragmentos pueden parecer elementos menores dentro del conjunto, secundarios con respecto a lo que aquí hemos llamado cuerpo central. Pero no lo son. No lo son.

Curiosa manera, en fin, o a nosotros nos parece curiosa, de construir una novela, de seleccionar y ordenar los materiales. Curiosa porque, a pesar de todo, seguimos habituados a viejísimos esquemas y esperando la consabida trayectoria: planteamiento-nudo-desenlace, con la que nada tiene que ver esta novela.

Uno de los mayores logros de Coetzee en Verano, y no admitimos duda al respecto, es la asombrosa galería de personajes, casi todos femeninos, que va desplegándose ante nuestros ojos. Aparte del padre, tan presente en esos “Cuadernos de notas” y constante también aunque ya en desde un discreto y mudo segundo plano en todo el resto de la novela, además de ese padre que es un personaje construido casi exclusivamente a base de silencios, además del personaje crítico y fundamental del padre, y nunca insistiremos demasiado, tenemos a Julia, Margot, Adriana, Martin y Sophie, que son los cinco elegidos por Vincent, el biógrafo y estudioso de Coetzee, como fuentes informativas. 

De modo que tenemos cinco supervivientes, cinco fuentes biográficas, cinco relatos que irán reconstruyendo, capa a capa, el retrato de un hombre. Cinco: cuatro damas y un caballero que iluminarán, cada uno con su propia luz y desde su propio ángulo, al individuo — persona, personaje o marciano— que responde al nombre de Coetzee. Eso parece y eso resulta ser en buena medida. Y sin embargo, los cinco y de manera sobresaliente las cuatro mujeres, se constituyen como personajes tan sólidos, tan logrados, tan convincentes y tan seductores que resulta inevitable dudar, retrato de un hombrepreguntarse: ¿Coetzee se sirve de ellos —y en particular de ellas— para hablar de sí mismo, de quién y cómo era en aquella época? ¿O más bien se sirve de sí mismo, se toma a sí mismo como excusa y carnaza para crear y alimentar esos personajes fascinantes, que crecen y se agigantan hasta eclipsar casi por completo al supuesto protagonista? Sí y sí, diríamos: al final lo que tenemos son cinco retratos de cinco grandes personajes que, superpuestos, configuran el retrato (es decir, el autorretrato) de Coetzee. Un retrato, éste último, duro, amargo, francamente no muy favorable, más bien patético y hasta risible por momentos.

Pero eso lo iremos viendo poco a poco, porque lo que nos proponemos, querido lector — nuestro semejante, nuestro hermano… — es empuñar el hacha de Julia y destrozar la novela de cabo a rabo, y todavía la tenemos prácticamente intacta. De momento, este anuncio: Julia, Margot, Adriana y Sophie, sobre todo, y aunque en menor medida también Martin, configuran una de las galerías de personajes literarios más asombrosas que hemos tenido ocasión de conocer. Tendríamos que remontarnos a épocas muy lejanas para encontrar colosos de su tamaño. A los Karamazov y por ahí.

Y ahora vayamos sin prisa….

 

¿Quieres participar en la Experiencia Cuento?

 

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A petición de los usuarios de la Universidad de la Experiencia, tULEctura propone la actividad Experiencia Cuento, orientada hacia ellos pero también abierta  tanto al resto de la comunidad universitaria como a cualquier persona de la sociedad interesada en participar. Es gratuita. No hay límite de edad ni se exige disponer de ningún certificado de estudios. 

 

 

 

  • Nuestro material de trabajo se ceñirá al subgénero narrativo del cuento.
  • Nos reuniremos una vez al mes para  hablar del cuento elegido. Si estás interesado en asistir a los encuentros, envíanos tus datos a nuestro correo tulectura@unileon.es para que sepamos que contamos contigo. Indícanos:
    • Nombre y apellidos.
    • Correo electrónico.
    • Tipo de usuario: Experiencia / Externo / Estudiante / PDI / PAS.
  • Desde la página correspondiente al encuentro, tULEctura ofrecerá el texto completo del cuento, junto con algunos puntos señalados en los que fijarse y que  después se pueden  comentar en la  reunión.
  • También puedes participar de forma virtual aportando tus comentarios, opiniones y sugerencias en cualquier entrada del blog.
  • El coloquio de  nuestro primer cuento  tendrá lugar el día 21 de enero de 2014 en la sala de conferencias de la Biblioteca General San Isidoro a las  17:00 horas.  (Ya sabes,  para  que contemos contigo,  envía un mensaje  con tu nombre a tulectura@unileon.es).

 Ya puedes informarte de nuestro primer cuento.

¡Te esperamos !

Coloquio con Ricardo Menéndez Salmón

salmon--644x362Por Natalia Álvarez Méndez

Ricardo Menéndez Salmón obsequió ayer por la tarde a los socios del Club de Lectura de la  Universidad de León con un entrañable y revelador encuentro. Tras plantear que se considera un escritor de obra, es decir, que sus diversos libros se orientan hacia objetivos comunes planteando puentes de conexión y completándose unos a otros, estableció inicialmente los vínculos de Medusa con dos novelas anteriores: La ofensa (2007) y La luz es más antigua que el amor (2010). La ofensa reflexiona sobre cómo el contacto con la realidad hace que el personaje tome la decisión de apartar la mirada, mientras que en La luz es más antigua que el amor, con tonalidad ensayística, se plantea el papel que el arte puede jugar en el mundo contemporáneo, la idea del arte como lugar de refugio, de consuelo. Todo gira en torno a la mirada, a cómo miramos el mundo y cómo el mundo repercute en nosotros mismos. En esa línea, Medusa –introducida por la tesis de Walter Benjamín “Jamás se da un documento de cultura sin que lo sea a la vez de barbarie”–, se acerca al arte como lugar de depósito que también guarda las partes más oscuras de nuestra naturaleza, hasta el punto de que el personaje opta por mirar hasta el final por muy terrible que sea la realidad, esa será su razón de ser.

Reconociendo que la narrativa es un arte de madurez, de experiencia, alegó sentirse cada vez mejor escritor, encaminado hacia lo esencial. A pesar de ello, reconoció que el gran drama del escritor es la distancia que media entre el libro que se tiene en mente y el resultado final, es decir, entre la concepción y la ejecución.

Ante otras preguntas habló de la lógica y necesaria evolución del personaje, marcada en su fin por la muerte de la esposa y el horror vivido; y disertó sobre el hecho de releerse a uno mismo, concluyendo que la satisfacción plena no existe y que, en su caso, lee algunas páginas de vez en cuando pero nunca los libros completos. A su vez, planteó que, a pesar de ser Medusa una obra desesperanzadora, hay que distinguir entre el pensamiento de los personajes y el del autor, porque estamos hablando de ficción y en ella se pueden presentar ante el lector diferentes puntos de vista. En ese sentido cree que no se puede pasar por el mundo sin que éste nos forme, nos conforme, nos deforme, nos reforme…Reflejar temas duros no implica regodearse en el dolor sino arrojar luz sobre los mismos. Ante el interrogante ¿es posible vivir sin que lo que vemos nos perturbe, nos conmueva?, Ricardo opina que no, pero eso no ha de obligarle a decirlo explícitamente en la novela, en la que escuchamos al personaje y no al escritor. Reconoce que la actitud de Prohaska en el mundo es insostenible pero que, como mecanismo de ficción, es fecundo para alcanzar el objetivo de la novela.oficiales de hitler 1941

Más tiempo dedicó a la respuesta de otras curiosidades que le llevaron a tratar dos aspectos centrales de su novela, estéticos y temáticos:

En el primer caso, puso de relieve que los escritores actuales son conscientes de la necesidad de cambios en las estrategias narrativas, en la línea de escritores como Sebald, Michon o Vila Matas, entre otros. Destacó, asimismo, a Coetzee y precisamente alabó su libro Verano, nuestra segunda lectura, que recomendó con insistencia. Manifestó que la línea más fecunda de la narrativa contemporánea es la que emplea mecanismos híbridos. Por eso le gusta definir sus libros como centauros –cabeza humana y cuerpo animal–, ya que entremezclan la novela con algo que no es ficción pura. En el caso de Medusa, la técnica utilizada es la de la falsa biografía, recurso que le permite realizar incursiones en la historia, introducir material real, reconstruir la vida del personaje pero también su pensamiento abarcando, por lo tanto, las vertientes existencial e intelectual. De este modo puede sacar al lector de la peripecia del personaje y llevarlo al tiempo contemporáneo.

En el segundo caso, nos sumergimos en la actualidad del motivo de la responsabilidad de la mirada, anestesiada en cierto grado en tiempos recientes.Ya tratado en La ofensa, el tema de la indiferencia ante el mundo del horror se completa en Medusa. Con la multiplicación de las imágenes se ofrecen de modo constante simulacros del horror, simulacros de la realidad. Se trataholocaust escultura de la muerte retransmitida, lo que provoca un adormecimiento, una ceguera ante lo que dicen las imágenes: no vemos por estar domesticados en esa realidad vivida a través de la pantalla. La literatura, a través de la palabra, puede trasladar esa imagen a su sinsentido. La literatura se convierte en una máquina de generar imágenes, mediante el lenguaje, alcanzando el misterio de emocionar. La palabra devuelve a la imagen su fuerza, su singularidad, perdida por la capacidad de reproducción técnica actual que potencia la pérdida del aura de lo original. Por eso, concluyó, cuando leemos estamos viendo.

Como despedida, recordar que una de nuestras socias nos recomendó al resto otras obras del autor, concretamente citó La luz es más antigua que el amor (2010), El corrector (2009) y el cuento “La vida en llamas”, primer texto del libro de relatos Gritar (2007).

Al margen de esas y otras posibles lecturas, estaremos atentos a su próxima publicación en Seix Barral, el 9 de enero de 2014, de una nueva novela que arranca de los territorios ya abordados por él pero que se distancia de todo lo anterior, ya que Medusa cierra la parte de su obra centrada en la indagación en el mal y en la capacidad del arte para lidiar con la realidad. Con el sugerente título Niños en el tiempo, aborda el tema de la infancia a través de tres partes que cobran sentido en el momento final. Ricardo nos desveló que arranca de un motivo ya planteado en Medusa, la muerte de un hijo, pero que evoluciona hacia un final feliz; el resto, a todos aquellos que nos interese, tendremos que buscarlo como lectores directamente en el libro.

Monumento a los judíos de Europa asesinados, también conocido como Holocaust-Mahnmal o Monumento del holocausto

Medusa: Coloquio participativo de los socios.

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Ya hemos celebrado el  coloquio participativo de la lectura de Medusa. Algunos pudimos asistir y otros faltaron. Unos habíamos leído la obra y los demás sólo parcialmente. Varias personas participamos con nuestras opiniones y el resto  escuchó. A unos les gustó el libro y a otros no tanto. En fin… lo normal en un club de lectura.

Por si alguno no pudo asistir o para la gente que nos sigue a través del blog, os indicamos brevemente algunos de los puntos sobre los que hablamos. No tienen ninguna pretensión. Son sólo un punto de partida para la reflexión que acompaña a la lectura de Medusa

1.- Hibridismo de géneros literarios: mezcla de biografía, novela, ensayo filosófico.

  • La idea de la falsa biografía es tan fuerte que la mayor parte de los asistentes al coloquio habíamos buscado en google el nombre del protagonista (¡gran futbolista austriaco!).
  • El ensayo filosófico toca los temas del Arte, la Historia, la Estética y la Ética. Reflexión sobre el papel del artista como testigo ¿imparcial? de su tiempo.

2.- Personajes poco definidos, ni  aún en el caso del propio protagonista, excepto en aspectos autobiográficos que muestran carencias afectivas  y preocupaciones artísticas. Prohaska no es tanto un personaje como una idea.

3.- Forma

  • novela corta, densa, sin concesiones retóricas
  • tratamiento lineal del tiempo: centra la historia, el mensaje
  • lenguaje objetivo, pausado y firme, acorde al contenido que quiere expresar
  • correlación con el contenido: no hay juego, ni superficialidad, ni ligereza.

4.- Juego Verdad – Verosimilitud

  • Verdad: aporta datos, es historia
  • Verosimilitud: datos ficticios, pero rodeados de connotaciones y detalles que aportan una visión más auténtica.

5.- Ideas

5.1.- La mirada sobre la maldad y el horrorMedusa, 1878

  • ¿nos estamos acostumbrando?
  • ¿se puede observar con impunidad, asepticamente?
  • ¿mirar nos posiciona?
  • ¿a dónde nos lleva mirar pasivamente?

5.2.- La perspectiva del arte ante el dolor humano: abandono de la estética de la belleza para posicionarse  como testigo ante el monstruo de la maldad.

6.- Mito de Medusa: imbricación en el relato.

Entre lo visible y lo invisible. Reminiscencias del gótico en la narrativa posmoderna mexicana

 Mientras el gótico clásico se hundía en la retórica de lo extraño, en un movimiento de fuera hacia dentro, las reminiscencias que del gótico pueden rastrearse en la posmodernidad hablan de una recreación en el terreno del inconsciente, proyectando al exterior los devaneos de una mente confusa e inestable. 

auraAquella galería de personajes monstruosos, indicios de la presencia constante del mal en nuestro mundo, que recorría las novelas góticas y fantásticas sin apenas voz toman la palabra en estos textos posmodernos para acercamos al “otro” desde un prisma completamente renovado. La presencia del mal como una extensión de la tierra, no como un ente religioso, abre el camino a la experimentación con una simbología del mal que llega hasta nosotros, hasta cualquiera de nosotros. Así, la exploración de lo “otro” cuestiona una y otra vez nuestra balanza del bien y del mal y provoca un conflicto interno asociado a un continuo cuestionamiento de la realidad. Si el monstruo puedo ser yo, entonces podría ser cualquiera: el amable panadero, la gentil profesora de Primaria o la dulce niña que vemos cada mañana esperar al autobús. Los límites se han quebrado definitivamente, y más allá de la moral puesta en tela de juicio por los primeros góticos.

Un recorrido por varias de las novelas posmodernas mexicanas próximas al género gótico nos descubrirá un mundo de seres, como nosotros, que invadidos por la sensación de oscuridad, deambulan por el mundo en medio de dudas y atrapados en un eterno conflicto entre el bien y el mal.

 Si te perdiste la ponencia presentada por Miriam López Santos (Universidad de León) o asististe a  ella y quieres recordarla, puedes ver su presentación:

 

Del mismo modo te recomendamos una visita al portal dedicado a la Novela Gótica en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, dirigido también por la autora de esta ponencia. 

El monstruo fantástico posmoderno: entre la anomalía y la naturalización

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El monstruo fantástico encarna la transgresión, el desorden. Su existencia subvierte los límites que determinan lo que resulta aceptable desde un punto de vista físico, biológico e incluso moral. Por ello supone siempre una amenaza. Y no solo porque en él se encarnen de forma metafórica –mítica– nuestros miedos, sino porque nos pone en contacto con el lado oscuro del ser humano al reflejar nuestros deseos más ocultos. Y eso lo hace encarnando en figuras ambiguas todo aquello que el racionalismo en vigor en cada época o período histórico considera imposible o monstruoso.

Más allá del peligro que suelen implicar para la integridadhombrelobo física de los humanos que se topen con ellos, o de su aspecto más o menos repulsivo, el monstruo fantástico supone siempre una amenaza para nuestro conocimiento (de la realidad y de nosotros mismos). Y ello se traduce en uno de los efectos fundamentales que definen a lo fantástico: el miedo.

Pero el monstruo no es un ser estático, sino que evoluciona en función de las épocas y culturas. El monstruo resiste porque nuestros miedos persisten. Pero también porque toda noción de normalidad, de orden, conlleva implícitamente su propia subversión. Por eso la ficción posmoderna no ha cesado de producir todo tipo de monstruos imposibles y, por ello, inquietantes.

Aunque también se están prodigando las obras (Crepúsculo es un ejemplo paradigmático) que banalizan y/o domestican al monstruo, despojándolo de su excepcionalidad, lo que provoca un curioso fenómeno (tras el que se oculta una visión inevitablemente conservadora del mundo): dotarlo de esa normalidad supone incorporarlo a la realidad, convertirlo en un posible más del mundo, y, con ello extirparle su original naturaleza imposible, situarlo dentro de la norma. Despojarlo de su monstruosidad.

Así, nuevas formas, motivos y estilos conviven con las figuras clásicas. El monstruo se adapta al mundo en el que vive: si bien, los miedos básicos del ser humano siguen siempre activos (ante la muerte, lo desconocido, lo imposible), con el paso del tiempo se ha hecho necesario emplear nuevos recursos, técnicas diferentes,  dejame-entrar-02más sutiles, para comunicarlos, despertarlos o reactivarlos, y, con ello, causar la inquietud del lector. Ello explica que en muchos casos ya no se juegue obsesivamente con el aspecto físico del monstruo (a diferencia de las encarnaciones clásicas, que  exacerbaron la deformidad y fealdad de estos seres), lo que impide reconocerlos por su exterior, sino que se potencie –por medios diversos– la problematización de su rasgo esencial: la imposibilidad (y lo que ello implica para el receptor).

El objetivo de esta charla es confrontar esas dos formas de representar al monstruo en la ficción posmoderna:  por un lado, la que plantea –consciente o inconscientemente- la naturalización del monstruo (mejor sería hablar de domesticación del monstruo, porque lo que en verdad se consigue, a mi entender, es la anulación de su monstruosidad y de su fantasticidad); y, por otro, las obras que apuestan por la anomalía, por seguir construyendo historias sobre monstruos imposibles, a través, claro está, de una renovación formal y estilística. Para ilustrar esta segunda vía se analizarán textos de algunos de los más interesantes narradores fantásticos contemporáneos, como Fernando Iwasaki, Manuel Moyano, Andrés Neuman, Patricia Esteban Erlés o Ángel Olgoso.

6 vampSi te perdiste la exposición  de David Roas, te ofrecemos la oportunidad de ver su ponencia «Nuestro vecino el vampiro» en el  I Congreso Internacional sobre lo fantástico en narrativa, teatro, cine, televisión, comic y videojuegos, celebrado en noviembre de 2012 en la Universidad Autónoma de Barcelona. 

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El microrrelato y la reescritura fantástica del mito

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Ponencia presentada por la Dra. Ana Casas, de la Universidad de Alcalá de Henares.

Sin ser un rasgo genérico del microrrelato, el juego intertextual es uno de sus procedimientos recurrentes, en la medida en que incide en la hipercodificación que caracteriza esta clase de obras. Este es el punto de partida de la presente ponencia, cuyo objetivo es plantearnos lo siguiente: si, grosso modo, la intertextualidad consiste en el diálogo que un texto entabla con otros textos a través de la parodia, el homenaje o la crítica con el objeto de modificar o transgredir la obra de referencia, de dotarle de otro significado, ¿qué mecanismos se ponen en juego cuando dicha transformación en vez de “completar” el sentido del texto reactiva su indeterminación?

Para contestar a esta pregunta, nos fijaremos en algunos relatos que crean un efecto fantástico del que carecen sus hipotextos. Logran, de esta manera, superponer diversas zonas de ambigüedad: en primer lugar, las generadas por la propia hiperbrevedad narrativa que, en estos casos, apela a la intertextualidad para poder llenar los vacíos del texto, y, en segundo lugar, las generadas por la resolución fantástica de las obras, ya que lo fantástico se sustenta en lo que se elide y no en lo que se narra.
Jacek_Yerka_The-walking-lesson Dada la cantidad de posibilidades, analizaremos una serie de textos fantásticos que incluyen alguna clase de contenido mitológico. La asunción de esta perspectiva nos permitirá interrogarnos acerca de la transgresión discursiva pero también ideológica que lo fantástico propone.

Se partirá de la aparente afinidad entre lo fantástico y la temática mitológica, rica en episodios sobrenaturales, monstruos y hazañas imposibles. Sin embargo, como ocurre en los relatos maravillosos, en los mitológicos lo imposible no entra en conflicto con el contexto en el que suceden los hechos, al contrario de lo que sucede en los relatos fantásticos. Si aceptamos, con Mircea Eliade, que el mito es una “historia de inapreciable valor, porque es sagrada, ejemplar y significativa”, las implicaciones ideológicas de la reelaboración fantástica de los relatos mitológicos son evidentes: el orden ideal que el mito propone –y que no sugiere ningún tipo de conflictividad entre posibles e imposibles- se ve desmantelado con la irrupción de lo fantástico; su moral –o su enseñanza- queda subvertida; y los valores que promueve –cohesionadores de la colectividad- aparecen problematizados, cuando no anulados. De esa manera, los textos de nuestro corpus –que acuden a la tradición y reactualizan sus códigos de un modo muy determinado- se proponen como desviaciones de la mentalidad comunitaria y, por ello, de los esquemas culturales hegemónicos o mayoritarios.

Se analizarán algunas de las características de esta clase de obras a partir de los microrrelatos de algunos autores españoles actuales: entre ellos,william_blake_05 José María Merino, Ángel Olgoso, David Roas, Manuel Moyano y Miguel Ángel Zapata. A través del estudio de sus rasgos temáticos y formales, concluiremos cómo el empleo intensivo de la elipsis –habitual en los textos ultra breves, en los intertextuales y en los fantásticos- hace de estos textos obras abiertas y complejas, dentro del particular proceso de recepción lectora que aquéllos exigen.

 

 

La novela gráfica y lo fantástico: formas de dibujar una brecha en la realidad.

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El profesor de la Universidad de León Dr. José Manuel Trabado trata de delimitar en esta charla el perímetro de cómo puede ser representada gráficamente la esencia de lo fantástico.

Desde bien temprano la narración gráfica ha conseguido mostrar el lado inquietante de la realidad. Winsor McCay (¿recuerdas el precioso doodle de Google?) a la altura de 1905 mostraba ya cómo la realidad cotidiana de un niño se transformaba en un mundo amenazante. Todavía Freud no había teorizado sobre el concepto de lo “unheimlich”, lo ominoso, que le valía para explicar el fenómeno a través del cual la realidad diaria mutaba en algo de naturaleza inquietante.

No sólo McCay sino también otros autores pioneros del cómic como Peter Newell mostraban ese lado siniestro de lo cotidiano. Lo habitual sufría una desnaturalización que gráficamente iba descubriendo que  bajo la apariencia de lo normalizado existía otro mundo.

También en el terreno del álbum ilustrado, formato destinado a la mirada ávida del niño, existen maravillosas sutilezas en las que puede entreverse esas metamorfosis que desencuadernan la supuesta realidad para dejarnos rendijas por las que contemplar otra verdad de las cosas. Un caso paradigmático puede ser la obra clásica de Maurice Sendak y su Donde viven los monstruos.

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El diálogo entre el mundo real y su reflejo deformado adquiere resultados brillantes en las manos de grandes autores actuales como de álbumes ilustrados como Suzy Lee o Quint Buchholz y una obra tan recomendable como El coleccionista de momentos que supone un desafío visual y misterioso a nuestra inteligencia y una profunda reflexión sobre la pintura como creadora de mundos fantásticos.

Dentro ya del terreno de la novela gráfica, podrían destacarse dos casos como son Paco Roca y Miguelanxo Prado. Desde diferentes ópticas han buscado la esencia de la narración fantástica atendiendo a los modelos literarios pero resolviéndolos en propuestas visuales de enorme interés.lascallesdearena_portada

Son hitos en la historia del cómic español algunas obras como El faro o Las Calles de arena de Paco Roca o Trazo de Tiza y la recientemente premiada con el Premio Nacional de cómic Ardalén de Prado