John Coltrane fue uno de los gigantes del jazz, una de sus figuras más relevantes e influyentes, un músico formado en el clasicismo del género, pero siempre abierto a innovar, lo que le situó siempre en la vanguardia.
En sus comienzos tocó con algunas de las figuras más importantes de la época, como Dizzy Gillespie, pero su espaldarazo definitivo fue la llamada de Miles Davis en 1955 para formar parte de su nuevo quinteto; con el permaneció un año, donde dio muestras de su crecimiento como músico.
En 1957 publica «Blue Train», una de sus obras fundamentales, acompañado de un quinteto de lujo, grabó un disco tremendamente influyente que ya daba muestras de todo su talento.
En 1958 vuelve a la banda de Davis, ya convertida en sexteto, donde grabará dos discos históricos y definitivos en la historia de jazz, «Milestones» y la obra maestra absoluta de Davis, «Kind of Blue».
A partir de ahí, 1960, Coltrane deja a Davis y reanuda su carrera en solitario con una mayor carga experimental. Todo ese rodaje culminaría en 1964 con la edición de «A Love Supreme», su disco definitivo, con una estructura totalmente innovadora y con un fuerte componente religioso y espiritual.
Coltrane siguió evolucionando musicalmente hasta su temprana muerte en 1967. Queda su enorme legado, el ser uno de los mayores y más influyentes saxofonistas de todos los tiempos, y queda sobretodo la evolución de un genio inquieto que nunca se conformó con lo establecido.