Pongámonos en situación. Reino Unido, comienzos de 1978, quizás uno de los mayores periodos de transición dentro de la música popular moderna. Estamos en plena eclosión del punk, el comienzo de la new wave, Paul Weller inicia su revival mod con The Jam. Todo ello acompañado con el fin del dominio sobre las listas de esa ganadería de dinosaurios del rock progresivo, que dominaron gran parte de la década.
En estas circunstancias aparece una joven de diecinueve años, que con su primer single llega directa al Nº 1 y se mantiene en el durante cuatro semanas, convirtiéndola en la primera mujer cantautora en lograrlo. Pero ¿Quién logró semejante prodigio? y con una canción tan peculiar e inclasificable, tanto, que algún crítico la definió como «pop victoriano».
Dieciséis años tenía Kate Bush cuando dejó maravillado a David Gilmour (guitarrista de Pink Floyd), quién la apadrinó musicalmente y le facilitó un contrato con la discográfica EMI. Ya con diecinueve, tras terminar sus estudios musicales, editó «The Kick Inside», un álbum compuesto completamente por ella en su adolescencia y en el que estaba incluido «Wuthering Heights» («Cumbres Borrascosas»).
Escrita por Kate cuando tenía dieciocho años, la canción se basa en la novela del mismo nombre. Kate Bush se inspiró para escribir la canción de los últimos diez minutos de la versión cinematográfica de 1970. Al leer el libro descubrió que ella comparte su cumpleaños (30 de julio) con Emily Brontë, autora del mismo. Bush supuestamente escribió la canción, en unas pocas horas en una noche tormentosa.
Kate Bush y David Gilmour
«Wuthering Heights» es una de las canciones más hipnóticas y adictivas que se puedan encontrar, especialmente por su extravagante, e insoportable para algunos, voz aguda, y por unas notas de piano absolutamente magnéticas.
Se hicieron dos vídeoclips para el tema que contribuyeron, y de que manera, a la imagen exótica y misteriosa de la artista. Uno, lanzado en Reino Unido, aparece caracterizada como un espectro que danza atormentado en un paisaje de niebla y otro para USA, conocido como versión «red dress» debido al color del vestido de la artista en la interpretación, ambientada en un bosque.
Fue el primer y último gran éxito de su carrera, a pesar de una fructífera producción en la década de los ochenta, quizá por desarrollar un estilo un tanto inaccesible para el gran público, no exento en absoluto de calidad. Y aunque muchos se olvidaron de Kate Bush, «Wuthering Heights» pasará a la historia, como demuestra que fuera catalogada por la revista Q en el puesto Nº 32 de la lista Top 100 Singles of All Time, según la votación de los lectores. Además, se ubica en el lugar Nº 14 de la lista Top Singles of All Time del portal Rate Your Music.