Kraftwerk son considerados los pioneros de la música electrónica y fuente de inspiración para una amplia gama de géneros musicales, desde el Electro hasta el Hip Hop pasando por el Techno. Con el reconocimiento a nivel mundial y una carrera de más de cuatro décadas, Kraftwerk son considerados los creadores de la banda sonora de la era digital del siglo XXI.
Coincidiendo con el comienzo del Tour de Francia, recuperamos su último trabajo de estudio, dedicado a este evento deportivo, así como el single editado en 1983 dedicado también a la prueba francesa.
Ralf Hütter, fundador y alma-máter de Kraftwerk, tiene otra pasión al margen de la música, la robótica y los computadores: el ciclismo. Es un enfermo de este deporte, desde siempre pedalea y entrena casi a diario e incluso ha llegado a participar en algunas competiciones menores cuando sus compromisos profesionales se lo permiten. En una ocasión, la pasión ciclista de Hütter interfirió en la vida de Kraftwerk. En 1983, una caída en bicicleta en las cercanías de Colonia le deja en coma durante unos días, justo cuando se iba a publicar el nuevo LP del grupo titulado “Techno Pop”. El nuevo disco se retrasará tres años y saldrá al mercado con el título de “Electric Café”.
De Ralf Hütter se decía que solía bajarse del autobús que les desplazaba en las giras muchos kilómetros antes de llegar al destino para cubrir esa última parte en bicicleta, aunque no sabemos si esto no es más que una especie de leyenda urbana.
Ralf Hütter, segundo por la izquierda, con el resto de miembros del grupo
Estamos en 1983 y, en ese año, nace una de las canciones que mejor encarna el espíritu del Tour. Kraftwerk rindió su particular homenaje a la carrera francesa con un tema, en la que trata de reflejar los lugares y hechos míticos de la misma, acompañando sus habituales melodías electrónicas con una muestra de voces y sonidos asociados a la bicicleta, todo ello, acompañado de un machacón patrón de percusión eléctrica.
Kraftwerk (Tour de France) 1983
Vídeo y Mezcla Alternativa del Mismo Tema
Posteriormente, Kraftwerk recibieron en 2003 el encargo de hacer un álbum con motivo del centenario del Tour de Francia.
El concepto sobre el que giraba el álbum trataba sobre los aspectos mentales y físicos del ciclismo. Otras ideas como la salud, medicina, entrenamientos, nutrición y regeneración estaban incluidas en el guión. Simultáneamente el co-fundador del grupo, Florian Schneider, experimentaba con su primera unidad de sampler digital. Ruidos de ciclistas, respiración humana, y otras fuentes de sonido se utilizaron para crear los ritmos que dan forma al disco.
Concebida de forma lineal, como una sinfonía de música clásica, es decir, los temas se van hilando unos con otros sin que se note el cambio entre ellos. Esto es algo que siempre ha hecho Kraftwerk. Basta recordar su obra maestra «Autobahn» o cualquiera de sus conciertos, en los que la música se sucede de forma continuada con pequeñas paradas cuando se termina la línea del tema que están ejecutando.
Kraftwerk (Tour de France Soundtracks) + Bonus Tracks (2003)
Kraftwerk podía perfectamente haber lanzado este disco en los setenta, sí, igualmente podía haber esperado hasta mediados del siglo XXI para editarlo. Para Kraftwerk no existe el tiempo, su obra perdura y resulta atemporal. Kraftwerk está más allá del espacio-tiempo. Mucho más allá.