La historia del Pop Rock iberoamericano es bastante desconocida, incluso en sus países de origen. Cuando se piensa en la música de esta zona, viene inmediatamente la imagen de la música folklórica que se desarrollaba allí, obviando autores muy interesantes, que con la influencia de la música anglosajona, se fueron abriendo paso, a veces muy tímidamente.
El caso concreto de Chile no fue una excepción, aquí incluso hubo una reacción frente a la música que venía de fuera. El movimiento de la Nueva Canción Chilena, desarrollado en torno a la familia Parra y con el cantautor Víctor Jara como estandarte, luchó precisamente contra esta «Invasión» foránea, reivindicando una vuelta a las raíces de la música popular chilena y del arco andino.
Violeta Parra y su hijo Ángel
En estas circunstancias, surge una banda que realiza un peculiar cruce entre el rock anglosajón y los elementos de raíz latinoamericana que por entonces trabajaba el movimiento de la Nueva Canción Chilena. Los Blops fueron un grupo pionero en tender un puente entre ambos mundos, ganándose por ello seguidores y detractores casi en igual medida.
El grupo se formó en 1966 con una mayoría de músicos estrechamente emparentados en torno al apellido Orrego, pero no fue hasta la incorporación de Eduardo Gatti en 1970 y el cambio de algunos integrantes, cuando la banda se convirtió en una formación de quinteto estable. Los dos primeros discos de ese período fueron grabados por Eduardo Gatti (voz y guitara), Julio Villalobos (guitarra), Juan Pablo Orrego (bajo), Juan Contreras (teclado y flauta traversa) y Sergio Bezard (batería). En el tercero y último trabajo no figura Villalobos, quien fue reemplazado por el teclista Juan Carlos Villegas.
Su interés por los sonidos de la llamada «british invasion» (Beatles, Rolling Stones) y su aparente desapego hacia el proceso político chileno de entonces los convirtieron en el grupo más atípico dentro de la militante etiqueta DICAP (Discoteca del Cantar Popular, fue un sello discográfico surgido en Chile entre 1967 y 1973 perteneciente a las Juventudes Comunistas de Chile), a través de la cual publicaron su primer álbum. El disco incluía «Los Momentos», un tema original de Eduardo Gatti que ha trascendido como el mayor clásico del conjunto, por cierto, incluido a última hora para completar el minutaje.
Blops (1970) Enlace al Álbum Completo
Los exponentes de la Nueva Canción Chilena no tenían buena opinión de los músicos de Rock nacionales, los tildaban de imperialistas, así como también los partidos de izquierda se lanzaban en contra de estas bandas por incentivar, según ellos, a la juventud al consumo de marihuana. Pero en 1971 una canción uniría a los dos mundos. En el álbum «El Derecho de Vivir en Paz», Víctor Jara contó con la colaboración de diversos músicos. Entre ellos Patricio Castillo, Celso Garrido, Inti Illimani y Los Blops. Estos aportaron a dos de las canciones del álbum sus instrumentos eléctricos y sus reminiscencias del Rock Psicodélico, pero una de las dos canciones adquiriría la inmortalidad.
«El Derecho de Vivir en Paz» fue escrita por Víctor Jara en 1969, mientras trabajaba en el montaje de «Vietrock», obra de la dramaturga Megan Terry. «El Derecho de Vivir en Paz» dio un importante y trascendental paso en la unión y conciliación de la Nueva Canción Chilena y el Rock & Roll. La canción dedicada a Ho Chi Minh y al pueblo vietnamita, es sin duda una de las más conocidas de Víctor Jara. El resultado de esta unión entre Rock y Folclore es inigualable. Las diferencias entre el Rock y la Nueva Canción comenzaban a desaparecer. La música trascendía a las rivalidades y «El Derecho de Vivir en Paz» unía las letras de tinte social con los sonidos del Rock.
Víctor Jara (Acompañado por Los Blops) (El Derecho de Vivir en Paz) 1971
Su segundo álbum, «Del Volar de las Palomas» , fue editado en 1971 por el sello Peña de la Familia Parra. En términos estrictos, es el segundo álbum homónimo del grupo, pero se ha hecho conocido con el título «Del Volar de las Palomas» a raíz de la canción más famosa del disco.
El álbum se basa en el concepto de un día en la vida de una persona, dividiendo el disco en dos partes: «Mañana» y «Tarde», respectivamente. Al mismo tiempo, la temática de las canciones están en un contexto más bien casero., más cercano al folk.
«Del Volar de las Palomas» fue producido por el músico Ángel Parra, quien también colabora en la guitarra y en la voz principal en el tema que le da título al disco.
Del Volar de las Palomas (1971) Enlace al Álbum Completo
«Locomotora» es el nombre oficioso de su tercer y último álbum. Grabado en 1973 y editado en 1974. A diferencia de sus dos últimos discos, el estilo de este álbum se caracteriza por dejar de lado completamente el Folk-Rock que los caracterizaba abarcando de lleno el Jazz Fusión y el Rock Progresivo, con temas más largos que los anteriores y 100% instrumentales.
Este disco fue grabado en los estudios RCA de Buenos Aires, en solamente 14 horas. Este estudio estuvo disponible para la banda gracias a su productor Pepe Romeu.
El álbum tuvo escasa promoción, siendo editadas solamente 500 copias en Chile.
Locomotora (1973) Enlace al Álbum Completo
Después del Golpe de estado en Chile de 1973, Los miembros del grupo partieron hacia el exilio, excepto Julio Villalobos que permaneció en el país. Durante los días posteriores al Golpe, las cintas originales de los discos de Los Blops fueron destruidas.
En 1978 se intentó una breve reunión de los restos del grupo y el percusionista Jaime Labarca. Grabaron un último single, con dos nuevas versiones para los temas «Los Momentos» y «La Francisca», además de realizar algunas presentaciones en Santiago y el extranjero.
Los discos de Los Blops son aún materia de arqueólogos. «Estaban un paso adelante de lo que se hacía acá y en un desarrollo paralelo al que daba en Argentina con Los Gatos o Almendra», explica Oscar Sayavedra, director artístico de BMG-Chile. «Veo esto como un acto de justicia», comentó ante la reedición en CD de los discos del grupo, que al desaparecer los masters, hubo que recuperar el sonido de discos de vinilo.