![Joe McKendry](https://bibliotecas.unileon.es/tULEctura/files/2016/07/McKendry-Taschen.jpg)
Joe McKendry
Joe McKendry
Olimpia Zagnoli
Laszlito
Jessica Hische
Anne-Lou Erambert
Gracia Lam
Christopher Silas Neal
Sarah Tanat-Jones para The Guardian.com
Interrumpimos todas nuestras actividades durante el mes de agosto para descansar y volver con renovadas ganas el 1 de septiembre. Aprovecharemos el tiempo para ir a la playa, al río, a la piscina, descansar en casa, conocer otras ciudades, volver al pueblo,… y leer.
Desde donde estemos, te enviaremos cada día una postal. Tú también puedes escribirnos, como siempre, a tulectura@unileon.es.
Y regresaremos con muchas ganas, una programación repleta de actividades y muchos libros para comentar. Mientras tanto
Gene Tierney como Lola Montez, de Henry Clive
En pleno mes de julio y con casi 40ºC al mediodía esto ya es verano con todas las de la ley. Según los sabios del lugar “julio caliente, quema al más valiente». Para quienes no tienen aire acondicionado (salvo si van de compras), ni refugio en la playa o en la montaña, los modos de refrescarse son elementales y hasta cierto punto castizos: cervecita a la sombra, aceitunas y ¡abanico!
Por mucho que en las latitudes hispanas nos parezca algo muy cañí, el abanico no es un objeto de hoy, ni usado únicamente para mitigar el calor o espantar moscas, ni adjudicado en exclusiva a las mujeres. Es un objeto suntuoso donde los haya, vinculado en la antigüedad a ritos, ceremonias y manifestaciones artísticas, solo accesibles a los estamentos sociales más elevados:
En latitudes y tiempos más cercanos el abanico continuó manifestando el ya conocido símbolo de distintivo social, pero añadió el nuevo valor de arma de seducción manejada casi exclusivamente por débiles manos femeninas. Los códigos de señales de los guerreros samuráis fueron sustituidos por otros no menos especializados, intrigantes y peligrosos que servían para la comunicación y el intercambio de mensajes de los enamorados en el siglo XVIII y XIX. El lenguaje del abanico orientado hacia el cortejo es tan completo y matizado que deja en ridículo a los códigos internacionales de señalización de las pistas de aterrizaje.
En la actualidad el abanico ha perdido su carácter de divisa social, su uso para mitigar el calor es bastante reducido y se muestra casi en exclusiva como un complemento de moda; ya suponemos que, para el intercambio de mensajes, el personal se arregla con las redes sociales y las aplicaciones móviles, por lo que nos gustaría aportar algún conocimiento sobre la terminología y más en concreto sobre los nombres y partes específicas del abanico.
Existen muchos tipos de abanicos dependiendo de su forma, tamaño, apertura, capacidad para ser plegados o rígidos… pero en esta ocasión nos vamos a referir al que en España consideramos más oriundo y al que la propia RAE define como tal, dejando fuera de rango a otras variedades.
1. m. Instrumento compuesto por un conjunto de varillas articuladas por un extremos y pegadas por el otro a una tela o papel que se despliega con ellas en semicírculo.
Para aventarnos con propiedad no es necesario conocer las partes que componen el abanico, pero podemos darnos aires de entendidos si sabemos distinguirlas. Son básicamente dos: varillaje y país. Pero hay más…
Plan de señales para el cortejo a inteligencia de una dama y su galán, utilizando pañuelos, cintas, abanico o el sombrero / Manuel Garrido Abolafia. Revista de estudios generales de la Isla de La Palma, ISSN 1698-014X, Nº. 0, 2004, págs. 353-356
Ya tenemos preparadas nuestras #LecturasdeDivulgaciónCientífica de cara al curso 2016-2017. Como siempre, todas las sesiones serán públicas y gratuitas, tendrán lugar* en la Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro y se emitirán en vídeo streaming para que quien lo desee pueda seguirlas en tiempo real desde cualquier ubicación a través.
*Por primera vez, una de nuestras sesiones se llevará a cabo desde el Campus de Ponferrada.
¡Esta sesión tendrá lugar en el Campus de Ponferrada!
Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro. 19:00 horas
Sala de Conferencias de la Biblioteca General San Isidoro. 19:00 horas